Pisando Fuerte No.88: Informalidad e Ilegalidad y el Silencio de los Inocentes

Pisando Fuerte No.88: Informalidad e Ilegalidad y el Silencio de los Inocentes
Por: Marcial Guillermo Pérez Herrera
La muerte de los jóvenes Jovi Herrera y Jorge Luis Huamán ,sometidos a la esclavitud, por ilegales explotadores, disfrazados de comerciantes y amparados en la informalidad, dentro del infausto incendio de la Galería Nicolini , ubicada en el Complejo MYPEs Ferretero de la denominada MALVINAS, pone nuevamente, de manera cruel y dolorosa la aguda situación del empleo de los jóvenes y los avatares de la economía informal, invadida por prácticas ,a todas luces, delincuenciales de “empresarios emergentes”, que ante hechos de esta naturaleza, ponen luces en agendas del Estado, expresado en el Gobierno Nacional, los Partidos Políticos, las Organizaciones especializadas y muchos actores más, que usualmente “reaparecen” en situaciones álgidas, como esta.
No se puede alegar, que no han existido, en los últimos 40 años, expresiones de solución, para darle, luz a los sueños y esperanzas, que los jóvenes se tejen, con justa razón, alrededor de contar con un empleo, que les permita, vivir con dignidad y espaciedad en el logro de sus objetivos personales y familiares, sin embargo, o han sido insuficientes, o débiles en su concepción y lo que es peor, fagocitadas, por las incongruencias e ineficiencias en su aplicación, cuando no, en los pendulares comportamientos de los actores responsables de su aplicación.
También debemos ser explícitos, a manera de información y conveniente dilucidación,  que con la orientación de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), la concepción de informalidad ha ido evolucionando, desde la década del 80, hasta  plasmarse, entre otros documentos globales, la Recomendación 204, llamada “Transición de la Economía Informal a la economía Formal”, donde con claridad se define que , se entiende como economía informal, todas las actividades económicas desarrolladas por los trabajadores y las unidades económicas que en la legislación o en la práctica, están insuficientemente cubiertas por sistemas formales o no lo están en absoluto. No abarca las actividades ilícitas, en particular la prestación de servicios y la producción, venta, posesión o consumo de bienes prohibidos por la legislación , incluyendo la producción y el tráfico ilícito de estupefacientes, la fabricación y el tráfico ilícitos de armas de fuego, la trata de personas y el blanqueo de dinero tal como se definen los tratados internacionales pertinentes. Queda patente y contundente, que el ser informal, no es sinónimo de ilegal o punitivamente depredador de derechos y obligaciones, para con los trabajadores, en el caso del factor empresarial, receptores (clientes) y Estado (tributos y normas específicas de cumplimiento).
Lo más grave, que este luctuoso suceso que enluta a la juventud peruana, oculta, entre otros aspectos, la permanente “informalización”  , a la cual se somete a miles de trabajadores, que están en el 72% de la PEA , en esta condición, en las medianas y grandes empresas, si no, ¿qué es mantener, so pretexto de alentar la inversión , la productividad agregada , la descentralización y reestructuración productiva, seguir manteniendo leyes lesivas sobre Intermediación y Tercerización Laboral, que vinieron como temporales y se han quedado e incluso, suenan a perspectiva de permanencia?.  O también, ponen en el biombo de la complicidad, leyes limitantes de los derechos laborales, expresadas en la legislación especial de las MYPEs o la actual Ley de las Trabajadoras del Hogar, donde se configura la innombrable categoría de “ciudadanos de segunda clase” o la de “trabajadores con 50% de derechos” (INCREIBLE) y que tuvo un desenlace, adhoc, conocido en la movilización juvenil, que bajo estos mismo argumentos, en el 2015, se echó abajo, la irrita,   norma legal, denominada “Ley Pulpín”. Ciertamente, de no haberse dado esta manifestación de protesta, se hubiera llevado a la práctica, con el aporte de los erarios nacionales, de todos los peruanos y “CERO punto CERO” de aporte empresarial, lo cual, no describía un compromiso conjunto y serio, para dirimir esta álgido tema del desempleo y falta de acceso al mercado laboral de los jóvenes
Precisamente el actual Gobierno, presentó, el 20 de marzo del presente año 2017, el proyecto de ley 1104, que promueve la contratación formal de los jóvenes, sobre la base de fomentar la inserción de los jóvenes en el mercado laboral formal, a través del otorgamiento de créditos a favor del empleador , respecto al seguro social en salud, el cual, no ha sido aprobado en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social del Congreso de la República, teniendo en cuenta argumentos a favor de la cámara de Comercio quien puntualmente afirmó “que la propuesta legislativa es viable puesto que busca fomentar la creación de puestos para jóvenes, liberando transitoriamente al empleadores pago de las aportaciones a ESSALUD respecto de los trabajadores contratados; sin embargo, es conveniente se evalúe la forma en que el Estado cubrirá las aportaciones que los empleadores dejen de pagar y asimismo señalan que es necesario precisar que el periodo de prueba de los contratos que se celebren al amparo de esta ley deberá ser de 3 meses” ,y,  mayoritariamente en contra, por los fundamentos expresados por la Confederación General de Trabajadores del Perú CGTP, entre otras organizaciones sindicales, que a letra manifestó: “que la presente iniciativa,  precarizará el sistema de salud pues, se beneficiará a un sector del empresariado a costa de todos los peruanos. Además, no resulta ser una medida que solucione la problemática de la informalidad laboral juvenil, la cual debe pasar por fortalecer las instituciones de fiscalización. Asimismo, indican que una iniciativa de esta naturaleza debe ir acompañada de un mayor sustento y datos estadísticos sobre el impacto del trabajo informal y la falta de fiscalización”. A ello se agrega el análisis técnico de la Comisión, basado fundamentalmente, en que el proyecto ha ignorado la realidad del trabajo, donde el empleador mayoritario son las MYPES, casi en un 47%, siendo el 85% informales, que la fuerza laboral está en un 99%en las MYPES y si bien es cierto que la mayoría de los jóvenes , en un 76.5% se encuentran en la economía informal, la gran mayoría se concentra en las referidas microempresas, siendo entonces, los beneficiarios casi exclusivos de los 70 millones de inversión en este beneficio, la mediana y la gran empresa, con el riesgo, de un “cambio generacional” , dado que,  con la finalidad de verse favorecidos con personal al cual no tendrán que cubrirle el costo del seguro social de salud, se podrían estimular las medidas tendientes a  despedir a personal contratado antes de la dación de la Ley (a quienes se encuentra obligado a pagarles seguro de salud), por trabajadores jóvenes cuyo seguro social será subsidiado por el Estado.
Un último aspecto, de estas objeciones del Congreso de la República, a la mencionada propuesta normativa  que debemos anotar, está relacionado a la deuda que mantiene el Estado con el Seguro Social de Salud – EsSalud, que ascendería a más de 2 mil millones de soles. A mayor abundamiento se precisa,  que en el 2015 EsSalud informó que la deuda tributaria a su favor era de 4, 248 millones, de los cuales 2,881 millones corresponde al sector privado y 1, 367 millones al sector público. Si se tiene en  cuenta que la ejecución de la propuesta legislativa ascendería a 70 millones de soles anuales que el Estado se compromete a pagar al Seguro Social de Salud, vamos a incorporarnos en un círculo vicioso del cual nunca se podrá honrar la deuda que se tiene con dicha institución, favoreciéndose de todo esto, como se ha explicado precedentemente, a las medianas y grandes empresas.
Como podemos ver, no se puede todavía, lograr un rumbo estratégico, para políticas públicas articuladas, que enfrenten la situación laboral de los jóvenes peruanos, mientras tanto, se irán difuminando los estertores de la tragedia en Las Malvinas, la muerte de dos inocentes, los permanentes accidentes en sectores como la construcción, el transporte, los servicios públicos, y otros ámbitos, donde los perjudicados y olvidados son jóvenes, o la incesante ruta estadística de los NiNI, (ni estudian, ni trabajan) con casi  inmutable frialdad.
Por ello, es vital, que para lograr que el crecimiento económico y la generación de empleo, prioritariamente para la juventud, se posicionen en los objetivos nacionales de políticas públicas, escenarios nacionales, regionales y locales apropiados y viables, sin menoscabo de las normas y estándares de calidad del empleo , el trabajo decente y el ejercicio pleno de los derechos laborales, asimismo, facilitar la empleabilidad , con la cualificación y debida vigilancia estatal de los servicios educativas, muy especialmente, en las áreas técnicas y profesionales, priorizadas en los planes estratégicos de desarrollo, para impedir, nomenclaturas académicas, alejadas de las demandas de las realidades del crecimiento nacional y de la oferta de empleo existentes. Por otra parte, incentivar y hacer efectivas las acciones articuladas Estado-Sociedad-Empresa, para convertir al autoempleo juvenil, en una realidad coherente y de singular oportunidad, para lo cual, debe efectuarse un gran esfuerzo de concentración de recursos económicos, dispersos en las inversiones del estado, en los diferentes Ministerios, y, darle convergencia con los niveles del ámbito regional y local, donde también pueden potenciarse estos esfuerzos económico financieros, incluyendo, la suma de los estamentos de vigilancia e inspección existentes, en dichos escenarios, entendiendo que la SUNAFIL, no puede ser la única instancia para llevar esta función, dada la magnitud y diversidad de la problemática existente. Creemos, en este último aspecto, que los derroteros y propuestas esbozadas, con persistente dedicación y talento,  durante, casi 8 años,  por la Plataforma Nacional de Trabajadores y Trabajadoras Autoempleados-PTA, deben ser tomadas, entre otras, seguramente existentes , pero poco visibilizadas,  en cuenta, en la lógica del Diálogo social y la iniciativa compartida, sincera y con resultados evidenciables.
Que las vidas de JOVI y JORGE LUIS, no queden nunca en el olvido, que no sean la anécdota dolorosa y coyuntural, que nos entristece y a la vez, nos indigna,  para luego difuminarse, como la nota mediática, más cercana a la truculencia, que a la verdadera sensibilidad humana e interés colectivo.


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