Declaración de Líderes APEC
Publicado: 20/11/2016
Declaración de Líderes 2016
Nosotros,
los Líderes de APEC, nos reunimos en Lima bajo el tema Crecimiento de Calidad y
Desarrollo Humano para continuar trabajando en nuestro esfuerzo común de apoyar
el comercio libre y abierto, el crecimiento económico sostenible y la
prosperidad compartida en la región Asia-Pacífico. Dentro de esta visión, en
2016 hemos centrado nuestros esfuerzos en las siguientes prioridades temáticas:
Integración Económica Regional y Crecimiento de la Calidad; Fortalecimiento del
Mercado Regional de Alimentos; Hacia la Modernización de las Micro, Pequeñas y
Medianas Empresas (MIPYME) en la región Asia-Pacífico; y Desarrollo del Capital
Humano.
Ocho años
después de que el Perú acoja APEC por primera vez, la recuperación económica
mundial está progresando, pero enfrenta desafíos cada vez más amplios e
interrelacionados. La confluencia de la desigualdad en algunas economías y el
crecimiento económico desigual, así como la degradación ambiental y los riesgos
planteados por el cambio climático, afectan las perspectivas de desarrollo
sostenible y profundizan la incertidumbre hacia el futuro inmediato. Además, la
globalización y sus procesos de integración asociados son cada vez más
cuestionados, contribuyendo a la aparición de tendencias proteccionistas.
Si bien
estos desafíos pueden suponer un riesgo para nuestras aspiraciones y objetivos
comunes, reafirmamos nuestros esfuerzos para asegurar que APEC mantenga su
liderazgo global como un foro que puede, a través de la cooperación, abordar
los problemas más apremiantes y seguir incubando ideas del futuro. En ese
sentido, seguimos comprometidos con la implementación del Agenda 2030 para el
Desarrollo Sostenible, ya que representa un marco multilateral equilibrado y
completo para la cooperación internacional. También acogemos con beneplácito la
reciente entrada en vigor del Acuerdo de París y nos comprometemos a su
aplicación transparente y eficaz con miras a la transición hacia una economía
baja en carbono y resistente al cambio climático.
Crecimiento de Calidad y Desarrollo Humano
Reafirmamos
nuestras aspiraciones hacia un crecimiento equilibrado, inclusivo, sostenible,
innovador y seguro en la región de APEC, tal como se refleja en el Acuerdo de
APEC sobre Desarrollo Innovador, Reforma y Crecimiento Económico y la
Estrategia de APEC para Fortalecer el Crecimiento de Calidad al 2020, para
centrarse más en la importancia de buscar crecimiento de calidad, tal como se
contempla en la Estrategia de Crecimiento de APEC, aprobada en 2010.
Haciendo
hincapié en la importancia de lograr un crecimiento de calidad, también nos
comprometemos a concentrar nuestros esfuerzos en asegurar que nuestras
políticas y estrategias contribuyan en términos concretos a elevar la calidad
de vida de las personas y mejorar la equidad social en la región. Por lo tanto,
reconocemos que nuestros esfuerzos para lograr los objetivos y metas de APEC
deben permanecer enfocados en mejorar la vida de nuestra gente.
Reconocemos
la vital importancia de seguir trabajando hacia una agenda de educación
inclusiva que permita a las personas de todas las edades responder a los retos
de un mundo globalizado. Además, al darnos cuenta de que el acceso equitativo a
una educación y formación de alta calidad permitirá a nuestra gente desarrollar
habilidades y competencias desde la primera infancia y durante toda su vida,
debemos centrar nuestros esfuerzos en mejorar la calidad, la movilidad y el
acceso a la educación, conjuntamente con los empleadores, y el desarrollo de
habilidades sociales.
Alentamos
a nuestras economías a colaborar en la mejora de la educación en la región
Asia-Pacífico, de conformidad con los principios establecidos en la Estrategia
de Educación de APEC. Esta estrategia esboza un camino para lograr una
comunidad educativa APEC fuerte y cohesionada, caracterizada por una educación
inclusiva y de calidad que apoye el crecimiento económico sostenible y el
bienestar social, mejore las competencias, acelere la innovación y aumente la
empleabilidad.
Dado que
el empleo pleno y productivo para todos los grupos de la población es esencial
para el desarrollo humano en la región, también reconocemos que el
empoderamiento económico de las mujeres, los jóvenes y las personas con
discapacidades debe ser una prioridad en la agenda de APEC para mejorar el
crecimiento de la calidad y desarrollo humano.
En este
sentido, nos comprometemos a fortalecer nuestros esfuerzos para garantizar el
trabajo decente y la calidad de vida laboral para todos, especialmente para los
grupos socialmente vulnerables, proporcionando acceso a educación inclusiva de
calidad y a la formación profesional; impulsando el espíritu empresarial;
mejorando la protección social; y fortaleciendo la cooperación regional.
Reconocemos
la vital contribución de la mujer al desarrollo económico y social y nos
comprometemos a fortalecer nuestros esfuerzos para apoyar la perspectiva de la
igualdad de género y el empoderamiento de la mujer en la labor de APEC, para
asegurar que las mujeres tengan igualdad de acceso a educación de calidad y a
los recursos económicos. Acogemos con beneplácito los esfuerzos para apoyar el
espíritu empresarial de las mujeres, incrementar las PYMEs dirigidas por
mujeres, mejorar la alfabetización digital de las mujeres, promover el
desarrollo profesional de las mujeres, fortalecer el acceso de las mujeres y
niñas a la educación y carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y
matemáticas y abordar las barreras de salud para la participación económica de
las mujeres. Creemos que el desarrollo de TIC desempeña un papel de vital
importancia en el desarrollo humano y reafirmamos nuestra voluntad de alcanzar
la próxima generación de banda ancha para el 2020.
Reconociendo
que la salud es el fundamento de la prosperidad económica y el desarrollo
humano, destacamos la importancia de promover los sistemas de salud para el
logro de la Cobertura Universal de Salud (UHC), que son resistentes,
sostenibles, accesibles y responden a las necesidades actuales y futuras para
fomentar el crecimiento de calidad y el desarrollo humano. Esperamos con
interés seguir trabajando en las formas de abordar los impactos fiscales y
económicos de la mala salud.
Desafíos y oportunidades para el libre comercio y
la inversión en el actual contexto mundial
Reconocemos
que ha habido una recuperación lenta y desigual de la crisis económica y
financiera de 2008, que se tradujo en un menor crecimiento económico mundial,
condiciones financieras volátiles, menores precios de las materias primas,
desigualdades crecientes, desafíos de empleo y una expansión considerablemente
más lenta del comercio internacional en los últimos años.
Seguimos
comprometidos a utilizar todas las herramientas de política monetaria, fiscal y
estructural, individual y colectivamente, para fortalecer la demanda mundial y
abordar las limitaciones de la oferta. Reafirmamos el importante papel de las
políticas de refuerzo mutuo para apuntalar nuestros esfuerzos para lograr un crecimiento
fuerte, sostenible, equilibrado e inclusivo. Reafirmamos nuestros compromisos
anteriores sobre políticas monetarias y cambiarias. Nos abstendremos de la
devaluación competitiva, rechazaremos a todas las formas de proteccionismo y no
ajustaremos nuestros tipos de cambio con fines competitivos. Reiteramos que la
volatilidad excesiva y los movimientos desordenados de los tipos de cambio
pueden tener consecuencias negativas para la estabilidad económica y
financiera.
Si bien
el complejo entorno económico mundial continuará enmarcando nuestro trabajo,
también representa una oportunidad para reiterar nuestro compromiso de
construir una economía dinámica, armoniosa y abierta en la región Asia-Pacífico
que presenta un desarrollo innovador, crecimiento interconectado e intereses
compartidos que avancen en las oportunidades de empleo para todos, reafirmando
el libre comercio y la inversión, acelerando la integración económica regional,
promoviendo mercados competitivos, fomentando la cooperación económica y técnica
y facilitando un entorno comercial favorable y sostenible.
Estos
principios generales seguirán guiándonos en nuestro camino común. Al mismo
tiempo, reconocemos que las economías necesitan llegar a todos los sectores de
nuestras sociedades para explicar mejor los beneficios del comercio, la
inversión y los mercados abiertos, y para asegurar que esos beneficios estén
ampliamente distribuidos.
Basándonos
en las exitosas Conferencias Ministeriales de la OMC celebradas en Bali y
Nairobi y reconociendo todos los elementos contenidos en las Declaraciones
Ministeriales, nos comprometemos a seguir aplicando los resultados de Bali y
Nairobi y avanzar en las negociaciones sobre los temas restantes del Programa
de Doha para el Desarrollo. También observamos que una serie de temas de
interés común e importancia para las economías actuales en la región del
Asia-Pacífico pueden ser temas legítimos para los debates de la OMC. Por lo
tanto, instruimos a nuestros funcionarios a trabajar con un sentido de urgencia
y solidaridad con todos los miembros de la OMC para juntos establecer un camino
hacia el logro de resultados positivos y significativos por la próxima
Conferencia Ministerial de la OMC en 2017 las del futuro.
Reafirmamos
nuestro compromiso de mantener nuestros mercados abiertos y luchar contra todas
las formas de proteccionismo reafirmando nuestro compromiso contra el
proteccionismo a través de una promesa de estancamiento que acordamos extender
hasta finales de 2020 y revertir medidas proteccionistas y distorsionadoras del
comercio que debilitan comercio y frenan el progreso y la recuperación de la
economía internacional.
Acogemos
con beneplácito los progresos realizados por las economías al notificar su
aceptación del El Acuerdo sobre Facilitación del Comercio (TFA) de la OMC y
apoyamos su entrada en vigor lo antes posible. Hacemos un llamado a las demás
economías de APEC, así como a otros miembros de la OMC, para que hagan todo lo
posible por presentar sus instrumentos de aceptación del TFA antes de que
finalice el año.
Reconocemos
que los acuerdos comerciales plurilaterales compatibles con la OMC y ccon
amplia participación pueden desempeñar un papel importante para complementar
las iniciativas de liberalización mundial. Al respecto, los acuerdos
plurilaterales en curso o los ya concluidos, como el Acuerdo sobre Tecnología
de la Información y su ampliación, el Acuerdo sobre el Comercio de Servicios y
el Acuerdo sobre Bienes Ambientales estarán abiertos a todos los miembros de la
OMC que compartan los objetivos de dichos acuerdos y negociaciones
plurilaterales para la participación.
Además,
acogemos con beneplácito la implementación de la extensión del Acuerdo de
Tecnología de la Información (ATI) y hacemos un llamamiento a aquellos que se
han comprometido a implementar antes del 1 de julio de 2016 para hacerlo tan
pronto como sea posible.
Las
economías de APEC que participan en las negociaciones del Acuerdo de Mercancías
Ambientales (EGA) de la OMC reafirman su objetivo de redoblar los esfuerzos
para unir las brechas restantes y concluir un EGA ambicioso y orientado hacia
el futuro que busque eliminar los aranceles sobre una amplia gama de bienes
ambientales para finales del 2016, luego de encontrar formas eficaces de
abordar las preocupaciones básicas de los participantes.
Subrayamos
la importancia de la inversión como catalizador del crecimiento económico y la
creación de empleo. Nos comprometemos a tomar medidas concretas para crear un
entorno propicio de la inversión.
Reconocemos
que la reforma estructural es fundamental para mejorar la eficiencia económica,
aumentar la productividad y la competitividad, crear empleos y promover un
crecimiento innovador ante la desaceleración de la economía mundial. En este
sentido, insistimos en la importancia de eliminar los obstáculos estructurales
y reglamentarios que inhiben innecesariamente el comercio, las finanzas y la
inversión transfronteriza, y crean barreras detrás de las fronteras para hacer
negocios.
Alentamos
las acciones concretas de las economías para profundizar los esfuerzos en
consonancia con la Agenda Renovada del APEC para la Reforma Estructural
(RAASR). En consecuencia, tomamos nota de la conclusión de los Planes de Acción
Individual de RAASR por parte de todas las economías miembros y acogemos con
satisfacción los compromisos de importantes reformas estructurales internas. Al
mismo tiempo, reconocemos que las reformas estructurales pueden aplicarse con
flexibilidad en función de las circunstancias nacionales y de la situación
macroeconómica. También acogemos con beneplácito el progreso realizados hasta ahora
en la iniciativa Facilidad de Hacer Negocios.
Acogemos
con beneplácito la Estrategia para la Modernización del Proceso de Ministros de
Finanzas y la Estrategia de Implementación del Plan de Acción de Cebú, que
sentarán las bases para asegurar resultados concretos que faciliten la
implementación de reformas significativas en nuestras economías que tomen en
cuenta su nivel de desarrollo y circunstancias nacionales.
Siguiendo
el camino establecido en la Hoja de Ruta de Beijing para la Contribución de la
a la Realización del Área de Libre Comercio del Asia-Pacífico (FTAAP) de APEC
en 2014, reiteramos nuestro compromiso con la eventual realización del FTAAP
como un instrumento importante para profundizar la Agenda de Integración
EconomIica Regional de APEC. Con esta visión, apoyamos el Estudio Estratégico
Colectivo sobre los Temas Relacionados a la Realización del FTAAP y su Resumen
Ejecutivo. Además, apoyamos las Recomendaciones del Estudio como la Declaración
de Lima sobre el FTAAP (anexa a esta Declaración).
Felicitamos
a los funcionarios de APEC por su arduo trabajo en la finalización del Estudio
Estratégico Colectivo. Instruimos a los funcionarios para que implementen la
Declaración de Lima sobre el FTAAP y, en especial, para que desarrollen e
implementen programas de trabajo para la realización del FTAAP. Esperamos con
interés recibir informes sobre los avances en la implementación de estos
programas con regularidad, así como sobre la disposición colectiva de APEC para
desarrollar capacidades para realizar el FTAAP. Además, tomando el Estudio y
otros trabajos de APEC como posibles referencias, instruimos a los funcionarios
a considerar los próximos pasos a tomar para la eventual realización de un
FTAAP.
Reconocemos
los Objetivos de Bogor de libre comercio e inversión en la región Asia-Pacífico
como uno de los hitos más importantes de la historia de APEC, que inspira a las
economías miembro en su búsqueda del desarrollo sostenible y crecimiento
equitativo. Reconocemos que las economías miembro de APEC han logrado avances
significativos en diversos ámbitos relacionados con dichos Objetivos, incluidos
aquellos avances a través de la aplicación de aranceles más bajos, más Acuerdos
Comerciales Regionales / Tratados de Libre Comercio (ACR / TLC), mayor apertura
al comercio exterior y la inversión, así como la mayor facilitación del
comercio y la inversión. Al mismo tiempo, reconocemos que se requiere más
trabajo para mejorar las condiciones de comercio e inversión existentes, ya que
el progreso ha sido desigual en toda la región.
Por
consiguiente, acogemos con beneplácito la segunda revisión de los avances
logrados por las economías respecto a los objetivos de Bogor y solicitamos a
los funcionarios que sigan trabajando en las esferas en las cuales los avances
han sido desiguales, incluidas las medidas no arancelarias, la desaceleración
del comercio en APEC y el desempleo.
A cuatro
años para la meta de los Objetivos de Bogor y con los principales
acontecimientos que ocurren tanto dentro como fuera de APEC, consideramos
pertinente iniciar un proceso de reflexión sobre una visión post-2020 de APEC.
Por lo tanto, saludamos la iniciativa del Perú de comenzar en 2016 una serie de
diálogos de alto nivel sobre APEC con miras al 2020 y más allá, e instruir a
nuestros funcionarios a continuar este proceso anualmente hasta 2020.
Reconocemos
que el sector de servicios es uno de los principales contribuyentes a la
productividad y el crecimiento dentro de APEC. La mejora de la competitividad
en los servicios y el crecimiento del comercio de servicios a través de un
entorno abierto y predecible para el acceso a servicios es uno de los factores
clave para que APEC impulse su crecimiento económico.
Reconocemos
también que necesitamos abordar las barreras que impiden a nuestros negocios
competir o comercializar en los mercados de servicios. Por lo tanto,
respaldamos la Hoja de Ruta para la Competitividad de los Servicios del APEC
(anexa a esta Declaración) e instruimos a los funcionarios a monitorear y
evaluar los avances en la implementación de la Hoja de Ruta, tomando acciones
concretas y persiguiendo objetivos acordados mutuamente que faciliten el
comercio y la inversión de servicios, y que además incrementen la
competitividad del este sector, a la vez que se abordan los factores que
limitan el crecimiento del comercio, todo esto tomando en cuenta las
diferencias en las circunstancias económicas y sociales en las economías de
APEC.
Reconocemos
que la innovación es un motor esencial para el crecimiento de calidad. En este
sentido, alentamos que los esfuerzos identifiquen nuevos motores de crecimiento
y aprovecharemos las oportunidades ofrecidas por sectores como el Internet y la
Economía Digital.
Agradecemos
la aprobación de los próximos pasos para avanzar en nuestro trabajo sobre el
comercio digital y los avances logrados en la cooperación para la Economía de
Internet. Orientamos a los funcionarios para que sigan avanzando en su labor
conforme al plan de trabajo acordado y respaldado por los Ministros.
También apoyamos las iniciativas tomadas por las economías de APEC y su
liderazgo para explorar nuevas áreas con un crecimiento económico potencial en
el sector del comercio digital y temas afines, como aquellos identificados por
los Ministros.
Recordamos
la Declaración de Honolulu 2011 de la Reunión de Líderes de APEC y reconocemos
la importancia de implementar el Sistema de Reglas de Privacidad
Transfronterizas (CBPR) del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico
(APEC)., un mecanismo voluntario cuyos participantes buscan aumentar el número
de las economías, empresas y agentes de rendición de cuentas que participan en
el Sistema CBPR .
Colaboraremos
para liberar el potencial de la economía digital y apoyar firmemente un entorno
accesible, abierto, interoperable, fiable y seguro de las TIC como base
esencial para el crecimiento económico y la prosperidad. Seguiremos promoviendo
políticas y un entorno normativo para garantizar la seguridad de las TIC, la
protección de datos y privacidad mediante el desarrollo de marcos
interoperables y flexibles. También afirmamos que las economías no deben
realizar o apoyar el robo permitido por las TIC de propiedad intelectual u otra
información comercial confidencial, con el fin de proporcionar ventajas
competitivas a las empresas y sectores comerciales. Asimismo, afirmamos la
importancia de fomentar la competencia, el espíritu empresarial y la innovación
mediante medidas eficaces e integrales, incluyendo sistemas equilibrados de
propiedad intelectual (PI) y fomento de capacidades.
Reconocemos
que las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) son un componente
esencial para que las economías logren un crecimiento y una prosperidad de
calidad. Como fuentes de innovación y empleo, las MIPYMES también están en
buenas condiciones para promover el emprendimiento, beneficiarse de la reforma
estructural y avanzar en la sostenibilidad de nuestras economías, maximizando
el impacto de las políticas, estrategias y mejores prácticas. El
fortalecimiento de las MIPYMEs implicará un progreso concreto en el aumento de
sus capacidades de innovación y competitividad, incluyendo la comercialización
de los derechos de propiedad intelectual, el trabajo para garantizar el acceso
a los medios financieros y el desarrollo de capacidades, y así mejorar su
participación en Internet y la economía digital y mediante el comercio
electrónico lograr reducir la brecha tecnológica, fortalecerlas prácticas
empresariales éticas para apoyar el crecimiento de las PYMES y el comercio
transfronterizo, induciendo progresivamenteun cambio hacia una producción más
sostenible, y ecológica y apoyar su internacionalización, incluso a través de
las TIC.
Saludamos
la Iniciativa de Apoyo a la Industria y esperamos lograr su implementación en
el 2017. Reconocemos el potencial de las MIPYMES ecológicas para el desarrollo
sostenible en APEC y alentamos a los funcionarios a realizar trabajos
adicionales sobre este tema en elpróximo año.
Decidimos
avanzar en el desarrollo de las Cadenas de Valor Globales (GVCs), la
Conectividad en las Cadenas de Suministro y la Resiliencia en la Cadena de
Suministro. Elogiamos el sólido progreso hacia la finalización de la Base de
Datos de Comercio enValor Agregado (TiVA) de APEC para el 2018. Celebramos el
Informe sobre la Mejor Participación de las Economías en Desarrollo de APEC en
las CVG y hacer mayores esfuerzos para permitir una mejor participación, mayor
valor añadido, y movilidad crecientede las economías en desarrollo y las
MIPYMES en las CVG. Reconocemos el valor usual implementar nuevas tecnologías
para lograr una mayor eficiencia, capacidad de recuperación y cooperación en la
conectividad en la cadena de suministro y alentar a realizar esfuerzos para
explorar las iniciativas actuales y futuras para este fin, según lo determinado
por los Ministros.
También
apoyamos la Fase Dos del Plan de Acción del Marco de la Cadena de Suministro
(SCFAP) 2017-2020 y acogemos con satisfacción la implementación del plan el
próximo año para continuar con los esfuerzos para mejorar la facilitación del
comercio y la conectividad de la cadena de suministro en la región APEC.
Reconocemos
que el acceso a la energía y la seguridad energética son cruciales para la
prosperidad compartida y el futuro de la región. También destacamos la
importancia de unos mercados energéticos mundiales estables y transparentes.
Reafirmamos
nuestra disposición para fomentar la cooperación energética, incluyendo áreas
tales como los sectores de energías renovables y la eficiencia energética con
el fin de crear las condiciones necesarias para el comercio, la inversión y el
crecimiento económico, asegurando que todas las economías de la región tengan
acceso a la energía.
Reafirmamos
nuestros objetivos aspiracionales de reducir la intensidad energética en un
45%para el año 2035 y duplicar la energía renovable en la mezcla energética
regional para el2030. Reafirmamos nuestro compromiso de racionalizar y eliminar
los subsidios ineficaces a los combustibles fósiles, y alentar nuevos esfuerzos
para facilitar la reforma de los subsidios.
Hacia una conectividad real y funcional en la
región
Reconocemos
que el fortalecimiento de la conectividad contribuirá a abrir nuevas fuentes de
crecimiento económico, fomentando el desarrollo inclusivo e interconectado,
promoviendo la integración económica regional y acercando a las economías APEC
como una comunidad. A este respecto, observamos con reconocimiento que ya se
han realizado trabajos importantes en diversos foros y grupos de trabajo de la
APEC para promover la conectividad en la región, así como el apoyo a la mejora
de la conectividad subregional. Sin embargo, aún existen retos.
Reafirmamos,
por lo tanto, nuestro compromiso con el objetivo primordial de un Pacífico de
Asia y el Pacífico integralmente conectado y sin inconvenientes para el año
2025, expresamos nuestro agradecimiento por los esfuerzos y logros de los
miembros de APEC en la implementación del Plan de Conectividad APEC 2015-2025,
y alentamos los diálogos políticos indicados en el Plan para intercambiar
mejores prácticas e información sobre temas relevantes.
Reiteramos
la importancia de la conectividad interpersonal y seguimos comprometidos con su
mejora mediante, entre otras cosas, el mayor desarrollo del turismo, el
intercambio cultural, la movilidad de los empresarios, la educación
transfronteriza y la facilitación de desplazamiento.
Afirmamos
nuestro compromiso de promover la inversión centrándonos en la infraestructura
tanto en cantidad como en calidad. Reiteramos la importancia de una
infraestructura de calidad para el crecimiento económico sostenible.
Reconociendo los elementos importantes para la realización de la
infraestructura de calidad identificada en el Plan de Conectividad de APEC
2015-2025 y sus obras posteriores, estamos comprometidos a traducir este
concepto en acciones que incluyen las TIC, la energía y el transporte.
Acogemos
con beneplácito los progresos y esperamos seguir explorando la financiación de
las infraestructuras, incluso mediante la movilización de recursos del sector
privado y las asociaciones público-privadas (PPP). Alentamos el trabajo
adicional para perseguir la mejora de la calidad de las oportunidades de
inversión. Estamos comprometidos a mejorar la sinergia y la cooperación entre
varios programas de conectividad de infraestructura en la región, y acogemos
con beneplácito el Plan de Acción de Colaboración entre las Economías Miembros
de APEC y el Hub Mundial de Infraestructura. Reconocemos que la falta de una
infraestructura eficaz de gestión de residuos sólidos impone grandes costos
socioeconómicos y ambientales, y alentamos a que se siga trabajando en este
tema.
Acogemos
con beneplácito las iniciativas de las economías para lograr una amplia
conectividad regional, que se están construyendo conjuntamente mediante
consultas para satisfacer los intereses de todos. Alentamos a que se sigan
aplicando estas iniciativas con miras a promover la coordinación de políticas,
la conectividad de las instalaciones, el comercio sin trabas, la integración
financiera y los vínculos interpersonales en la región y alentar una mayor
colaboración entre estas iniciativas para promover la integración económica
regional y el desarrollo común de la región de Asia-Pacífico.
Seguridad alimentaria, cambio climático y acceso al
agua
Reconocemos
que la APEC puede contribuir a hacer frente a los desafíos de seguridad
alimentaria preservando los recursos naturales adoptando medidas para promover
la agricultura, la alimentación, la manejo forestal, la pesca y la acuicultura,
mejorar los mercados de alimentos, integrar a los productores de alimentos en
el suministro nacional y mundial de alimentos y a cadenas de valor, reducir la
pérdida de alimentos y los desechos, abordar los cuellos de botella que surgen
de las brechas de infraestructura y las medidas comerciales molestas e
innecesariamente restrictivas, como se establece en la Declaración de Piura
sobre seguridad alimentaria de la APEC y reforzar la creación de capacidad,
facilitando la innovación, utilizando las TIC y tecnologías relevantes.
Alentamos
los esfuerzos para promover el desarrollo sostenible agrícola en la región de
APEC. Esperamos que este trabajo progrese de una manera que complemente el
desarrollo económico sostenible y el comercio internacional en la región de
APEC. El trabajo de APEC para aumentar la integración económica contribuirá a
aumentar la disponibilidad segura de alimentos a través del comercio
internacional con regulaciones basadas en la ciencia y estándares
internacionales relacionados con la comida reconocidos por la OMC.
El cambio
climático es uno de los principales desafíos para la producción de alimentos y
la seguridad alimentaria. Nos comprometemos a mejorar nuestra cooperación en la
implementación de políticas para abordar la relación entre la seguridad
alimentaria y el cambio climático de manera que respeten las diversas
condiciones en cada economía y acogemos con beneplácito el Programa APEC sobre
Seguridad Alimentaria y Cambio Climático. Asimismo, nos comprometemos a
intensificar nuestros esfuerzos para mitigar los efectos de las sequías, las
inundaciones y los desastres relacionados con el clima en la producción de
alimentos y la seguridad alimentaria.
Reconocemos
que el agua es un motor clave del desarrollo agrícola y un elemento fundamental
para el desarrollo socioeconómico en toda la región APEC. Por lo tanto,
alentamos a las economías a compartir las mejores prácticas en gestión del agua
para asegurar la disponibilidad de la misma y aumentar la eficiencia en su uso,
considerando las perspectivas multisectoriales y multinivel. En este sentido,
promoveremos la cooperación de APEC para el uso sostenible y la gestión
integrada de los recursos hídricos.
Reconociendo
la importancia de los factores socioeconómicos que subyacen a la seguridad
alimentaria en las comunidades rurales y urbanas, así como en poblaciones
vulnerables, apuntamos a trabajar en pro de un enfoque integral para el
desarrollo rural-urbano. Reconocemos las importantes implicancias de la
urbanización y la diversificación de la dieta en la región APEC. Asimismo,
apoyamos los esfuerzos del bloque para explorar nuevos enfoques integrados
basados en las experiencias y mejores prácticas compartidas entre sus economías
para promover la seguridad alimentaria y el crecimiento económico que
benefician mutuamente a las áreas urbanas y rurales. Estas incluyen el nuevo
Marco Estratégico para el Desarrollo Rural-Urbano para Fortalecer la Seguridad
Alimentaria y el Crecimiento de Calidad en APEC. También señalamos la
importancia directa de una serie de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
(SDG) para la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza. Al apoyar
tales Objetivos, seguimos comprometidos a incrementar nuestros esfuerzos para
combatir el tráfico ilícito de vida silvestre.
Mirando hacia adelante
Para
lograr un crecimiento sostenible en la región Asia-Pacífico, debemos seguir
trabajando con un renovado sentido de urgencia a través de la cooperación
Asia-Pacífico, con respeto mutuo y confianza, inclusividad y cooperación
mutuamente beneficiosa en la implementación de nuestros compromisos y el logro
de nuestros objetivos.
Hacemos
un llamado para una efectiva inclusión económica, financiera y social de las
mujeres, ancianos, jóvenes y comunidades rurales, así como de grupos
desfavorecidos o vulnerables, tales como los pueblos indígenas y las personas
con discapacidad.
Condenamos
enérgicamente el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones. Reconocemos
la grave amenaza que el terrorismo representa para los valores fundamentales
que sustentan nuestras economías libres y abiertas. Alentamos a las economías a
seguir tomando acciones y a compartir las mejores prácticas en las cuatro áreas
transversales de la Estrategia Consolidada de Lucha contra el Terrorismo y la
Seguridad del Comercio de APEC.
Acogemos
con beneplácito la Declaración de Lima sobre la Lucha contra la Corrupción y
alentamos a todas las economías a implementar acciones críticas contra la
corrupción, con un enfoque específico en el soborno de funcionarios públicos
nacionales y extranjeros que incluya la participación efectiva de todas las
partes interesadas, incluyendo a las Autoridades Anticorrupción y Autoridades
Cumplidoras de la Ley (ACT-NET).
Apoyamos
la Declaración Ministerial Conjunta APEC 2016 y elogiamos la labor de nuestros
Ministros y funcionarios, reflejada en los resultados de las Reuniones
Ministeriales Sectoriales, los Diálogos de Política de Alto Nivel, el Proceso
de Ministros de Finanzas, los Comités y Grupos de Trabajo de la Reunión de
Altos Funcionarios, y todos los mecanismos relacionados. Instruimos a nuestros
Ministros y funcionarios a que continúen su labor, incluida la aplicación de
las recomendaciones, programas de trabajo, iniciativas y planes de acción de
los documentos que surjan de las Reuniones Ministeriales Sectoriales y Diálogos
Políticos de Alto Nivel 2016, teniendo en cuenta la visión en esta Declaración,
así como nuestras reuniones previas.
Acogemos
con beneplácito las contribuciones del Consejo Consultivo Empresarial de APEC
(ABAC) y del Consejo de Cooperación Económica del Pacífico (PECC) a nuestro
trabajo, así como los aportes de organizaciones internacionales y regionales,
del sector privado, de ejecutivos de gobiernos locales, y de académicos y demás
partes interesadas.
Reconociendo
que la continuidad de nuestra agenda es clave para la relevancia de APEC,
agradecemos al Perú por su liderazgo este año, el mismo que se ha basado en la
visión y el trabajo de los anfitriones previos de APEC.
Esperamos
reunirnos nuevamente en Vietnam en 2017.
(END) FHG/RMB/HMC/DHT-ANDINA
Publicado: 20/11/2016
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