Pisando Fuerte No. 82
Ciudadano pregunta a Presunto Candidato 2016
Por: Marcial Guillermo Pérez
Herrera
Ciudadano,
si ciudadano, aunque en términos generales, casi nunca, nos consideran como
tales, quienes desde los aparatos estatales, burocráticos y autocráticos, hacen
y deshacen de nuestras vidas, ansias, intenciones y sobre todo derechos, tal
cual, nos confieren las normas legales, incluyendo Constituciones, nunca
consultadas e impuestas.
Soy
ciudadano, de a pie, que usa los servicios de transporte público, caracterizados
por su masividad desmesurada, violencia sutil y de las abiertas y en la mayoría
de los casos, con el irrespeto a todo aquello que sea “Prohibición “o “Sanción”,
cual comedia tartufesca de una sociedad que es , por momentos, un postulado sin
poder alguno, cuando no, salpicada ocasionalmente de algunas asonadas de
protesta, muy encendidas algunas, pero tremendamente esporádicas y con
resultados, que más maltratan, que alivian, los sinsabores de la injusticia y
la postergación. Mi condición de una pseudo libertad, me lleva a consultar, oír,
ver o percibir, medios de comunicación, plagados de atropellos verbales,
libretos encaminados a aislar a quienes pueden opinar libremente, con
organización, antes que con individualismo y claro, los conocidos y
encandiladores programas dirigidos a hacer de las nuevas generaciones,
verdaderos ejércitos de sumisión mental, afrodisiacos ensueños y lisérgicas promesas
de triunfos, sobre la base de las fortalezas físicas, las exhibiciones de
bellezas plásticas y el afán engullidor de dineros, por la vía de la facilismo,
que implica subordinar dignidad a riqueza efímeras y el pensar a la diatriba
que hace de los valores, poco menos que una charada simiesca y sin sentido.
Como
ese ciudadano, me voy percatando, de las mismas maniobras de la candidatitis
criolla, sin mayores miramientos de respeto a los fracasos y mucho menos
autocríticas, a las cuasi salvajadas, que se han cometido, en nombre del voto
concedido, ese mismo, que muchas veces se los hemos dado, quienes en medio de
la desesperación de las opciones, asumimos, decisiones que en muchos casos y ya
comprobado históricamente, nos condenan a generaciones del presente y del
futuro, a mayores desventuras y falta de viabilidades , cuando no a ver el
bienestar y la paz, como meras entelequias[1], nunca alcanzables y
siempre depositadas en el topus uranus [2]de la indiferencia y la
descomposición ideológica.
Una
de las premoniciones anunciadas, en el camino al 2016, es tener al ciudadano
encendido, en promesas sin sentido (Como siempre), sin horizonte, aparición
superflua y casi teocéntrica, de hartos “Mesías”, “Adanes” y “Evas”, que nos
salvarán, que harán de nuestro mundo real un mundo mágico, pleno de
realizaciones, transparencias y homenajes a la vida ejemplar y austera.
Para
ello, se sacan navajas, cachiporras, disfrazadas de denuncias, comisiones
investigadoras, destapes mediáticos, alentados por los “tiburones” de siempre ,de
los “mass médium” y la aplicación del “Quítate tu pa’ponerme yo”, cuando no, de
manera grosera, con los consabidos lemas “Llegó nuestra hora”, “Tu serás
nuestro motivo, ciudadano…”, “Basta de lo mismo, aquí está el cambio” y así,
una y otra sociopática ofrenda, que lejos de generar credibilidad, mayor
posibilidad de avanzar, hacia algo realizable, sólo aletarga, frustra y hace
imprecisa cualquier posibilidad, de encontrarle al país soluciones de esperanza
y recuperar, lo que ancestralmente se perdió ¡LA CONFIANZA!.
Mucho
y específicamente, podríamos analizar, para demostrar con suficiencia y
amplitud, esta danza de sofismas político-electoralistas y falacias de oferta
dominguera, sin embargo, me ubico donde estoy, la vida diaria, la de mortal, en
los umbrales y anexos de las urbes , del campo constreñido y comienzo a
interrogarme e interrogar, sobre la realidad, a los ofertantes de felicidad nacional, de
turno, dispuestos a todo, por el puesto público, el sillón calenturiento y
ocioso, el enriquecimiento rápido y sin
esfuerzos, el poder facilista y encarnado en sus requiebros y fracturas de
segmento social.
Con
cargo a continuar después, sólo algunas preocupantes dudas ¿Y cómo harán con la
violencia sin medida que ataca, todos y cada una de los días y las vidas, de las
personas que poblamos el país? ¿Será acaso la vía fácil , de meter soldados, “robocops”,
policías, pistolas y fusiles ansiosos de
vomitar más violencia?;¿Qué harán para hacer de los derechos de las personas de
nuestro país, una plataforma de igualdad, certeza y no discriminación?, ¿Se deberá
aceptar , casi como teorema indisoluble, y, arcano inevitable, que la economía
del país es un territorio de macroindicadores a rajatabla, encima ilotizados a
la “Coyuntura Mundial”, sin importar vidas, futuros y necesidades reales de un país
de desequilibrios, postergaciones y desigualdades? .
Así,
por ahora, poquito nomás, seguramente, sin talento, ni talante aristócrata gnoseológico, casi en crudo, como comienza, la verdad, les
dejo a los barqueros de las tinieblas o de repente a los semidioses de la
ventura y la razón, estas preguntas.
Seguiremos
en línea, eso no lo duden, colegas meditantes y aguerridos ciudadanos de a pie,
con zapatos cada vez, más gastados, por la dureza de la calle y la indiferencia , de los tiempos de agonía, a los cuales nos someten , modelos políticos y
económicos, injustos y selectivamente
depredadores.
[1]
En la filosofía de Aristóteles, fin u objetivo
de una actividad que la completa y la perfecciona. Irónicamente
entendida como Cosa
irreal.
[2]
En el siglo IV a.de J.C. Platón sostenía que en
la realidad son discernibles dos universos: el sensible y el de las Ideas. El
primero contiene todas las cosas que vemos, que oímos, que tocamos...,es decir,
todo aquello que es percibido por los sentidos humanos, y que son cosas
efímeras y cambiantes. El segundo es un cielo (topus uranus) poblado de entes
perfectos, inmutables y eternos, que son las esencias o "Ideas" de
las cosas terrenas
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