Pisando Fuerte No. 81
Gobernar
el Perú, una cosa es con guitarra, otra cosa es con cajón
Por: Marcial Guillermo Pérez Herrera
Hemos culminado el cuarto período de gobierno, de Ollanta
Humala, y se ha escuchado, las aristas de su último discurso oficial, dado que
entramos al cierre de su periplo presidencial, donde se ha leído un conjunto de
resultados estadísticos de obras realizadas, algo de fundamentos de su acción , al frente de esta responsabilidad, que fue asignada por los peruanos, luego de
optar por su Hoja de Ruta, antes, que las ofertas de su competidora, Keiko Fujimori,
y, pues, entre fuego cruzado y algunas benevolencias, se termina otra etapa,
del largo camino republicano, que está cercano a los 200 años de vida activa,
en el 2021, escasamente, 7 años, que en la lógica, de lo que significa la
ambivalente situación del país, resulta muy cercano.
Lejos está la última hecatombe socioeconómica
80-90, y de la “Dictadura aggionarda y corrompida” del 90-2000, cuyos efectos
aun no terminan, en sus diferentes y fatales connotaciones, y, francamente,
creo no terminarán en el mediano plazo, pues los efectos, marcaron a muchas
generaciones, a diversos estamentos de nuestra sociedad y son el eje central,
de profundas divergencias existentes de manera visible e inconsciente (más
grave aún), subsisten entre nosotros, los peruanos.
Entramos, nuevamente, a otra apuesta de
gobernabilidad, para el período 2016-2021, y el panorama, es de muchas y
diversas opciones, algunas muy ortodoxas, en cuanto a ubicarse en los vectores clásicos-derecha-centro-izquierda-
y sus particulares , y, a veces pintorescos posicionamientos, repitiéndose ofertas “dejavu” , mucho “animo” de cambio,
renovación, regeneración, restructuración, “escaneo” de la moralidad de los
ofertantes y toda clase de “micro” liderazgos, que , más pareciera, alientan
para unos, aires de jubilación política y para otros (que no son pocos), la certeza
que son “Los Adanes” y "Las Evas", los “Revolucionarios/as en democracia” y todo tipo de jergas
marketeras, “tuiteras” y tremendamente “feisbukeras”, que sabemos no llevan a nada, pues, lo que
realmente, está en juego, es la viabilidad de un país, que sigue siendo
dependiente de los barullos financieros y de mercado del mundo global, que como
sabemos, está seriamente averiado, y, con la falta de objetividad en las
estrategias de desarrollo, que en cada tramo del proceso último, han
significado patrimonio de visiones urbanas, tecnocráticas, academicistas y
subordinadas a los mandatos , por momentos elegantes y otros vociferantes, de
los gendarmes del saber económico y asociados a una impresionante frivolidad,
al ser nosotros los 30 millones de peruanos, peones de una ecuación mundial
donde nuestro rol ya está predeterminado y sectorializado, esto es, ser,
abastecedores de recursos, mano de obra , calificada y creativa, pero
precariamente reconocida y de vez en cuando, “importada”, por quienes desde los
hinterland del poder, necesitan de mentes brillantes “Made in Perú”,
habilidades sui generis o cuando no, la extracción inmisericorde de recursos,
que al estar insertos física o intelectualmente en nuestras raíces territoriales,
requieren de su uso, por parte de estos patrones, no declarados de la vida y
accionar de nuestras soberanías.
Pero, también hay que reconocer, que nuestras
repetitivas acciones, como ciudadanos, con casi ya 200 años de categoría, sea desde el voto, o desde el que se siente ya
gobernante, en la mayoría de casos, son poco coherentes y apropiadas, y nos
sume, también, en un círculo de imperfecciones, que posibilitan , por ejemplo,
que ya sea parte de la rutina nacional, la lucha en el VRAE, el permanente
acoso del narcotráfico, que nunca desaparece, con ofrecimientos de acabarlo, y
acabarlo sin que nunca termine, o, la famosa campaña guerrera contra la
corrupción, que hoy, para beneplácito de los corruptos “internacionalizados”,
pero con su sazón criollaza, está allí, cada vez más sofisticada, convirtiendo
a los seguidores de estos procesos, en eternos burócratas, donde conviven
procuradores sin cesar, “ZARES anti corrupción”, equipos especiales y toda
maraña de “inventivas”, para una sinfonía cínica, pues hay que determinar, que
sólo y sólo si, con una estructura de poder real, representatividad manifiesta ,
eficiencia, transparencia y participación ciudadana, de a verdad, podrá ir extirpándose , este gran tumor, de manera progresiva y auténtica .
El Estado debilitado, a través de sus
complicidades con los gobiernos de turno, sigue deteriorándose, sigue siendo
una figura decorativa, que permite actitudes réprobas, incumplimiento de reglas
y normas establecidas, no por algo hay 600,000 normas legales, de las cuales
muy pocas sirven de a verdad, para un modo de vida bienhechor y digno, y sobre
todo seguro, que nos merecemos todos los nacionales.
Este escenario, de “pilotos automáticos”, de “Sabelotodos
avalados por Títulos rimbombantes y exclusivos”, “de eternos y necesarios tecnócratas
al interior del Aparato administrativo estatal” y de “La descalificación total”,
de los entes constitucionales, responsables de hacer posible y viable un país
como el nuestro, nutre la improvisación, el descuido, la frivolidad y el
descaro, en algunos casos, de quienes se presentan a las elecciones para el
recambio gubernamental, como si efectivamente, hoy, no seamos algo tangible,
vivible, con sentimientos, emociones, aspiraciones, necesidades vigentes e
inmensos sueños humanos, sino que, seamos un teatro, con actores, muchos muy
malos o una red social, seguramente muy masiva, interactiva, pero sin cuerpo y
alma.
Que hay 5 millones de productores, de escasos
recursos, descuidados una y otra vez, con mucho ímpetu, andinos, la mayoría,
pues, pareciera que el spot “ESO CANSA” marca a los expertos en gangas
electorales, que los derechos de casi 5 millones de trabajadores autoempleados,
heroicos, resistentes al castigo, pero siempre olvidados, esperan apoyo, pues,
¡que sigan esperando!..¡Hay otras prioridades!, cual frases implacables,
desidiosas e incapaces. Y así, podríamos seguir enumerando, cuando no, programas
sociales, que dependen de cuanto se pueda regalar, y se siga sometiendo a la
población , a estirar la mano, aplaudir al “Donante de turno”, antes, que
insertarla en la producción sostenida, su liberación tecnológica y su inserción
en el mapa de economía peruana, que sería sustancial para sostener el consumo
interno y por lo menos, comenzar una auténtica autonomía, frente a los tratos y
negociaciones, con los “Señores del capital internacional”.
Sí, claro que si, tal cual, marca la popular
frase de nuestros bardos y poetas populares, muchas veces enronquecida en sus
voces, “UNA cosa es con guitarra y otra cosa es con cajón”, tan fácil entenderla,
para quienes dicen sentir las desigualdades existentes y el ánimo de cambiarlas,
tan sencillo, para quienes dicen ser empáticos y tan poco escuchados. De nosotros,
depende, que se haga realidad en los próximos meses, este apotegma, nacido de
las entrañas del común y hermoso , de la creatividad, del día a día, del regresar
a casa, y, empezar de nuevo.
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