Gamarra desde la perspectiva de sus trabajadores

"La
deuda con el desarrollo y la calidad de vida de estos sectores es una
contradicción, ya que mientras la precariedad se ha convertido en una forma
natural de existencia, el país crece económicamente y sin precedentes",
señala Moisés, al momento de recordar que, según la Organización Internacional
del Trabajo (OIT), el 65% de la PEA en el Perú es informal, lo que muestra que
nuestro más grave problema es la calidad del empleo.
A decir
de Rojas Ramos, Gamarra es probablemente el fenómeno económico y social
contemporáneo más complejo y significativo de nuestro país. "Ha sido
resultado de la migración interna, del desempleo, del ingenio de los que sin
darse cuenta se convirtieron en sus fundadores. Al ser un cluster de
iniciativas individuales y al margen de lo oficial, se sostiene en un tipo de
vínculo basado no en documentos escritos, sino en la confianza de la palabra
hablada. No se parece casi nada a un proyecto planificado", anota.
El mundo
laboral de Gamarra, añade, se caracteriza por ser principalmente asalariado
mype y autoempleado, tipos de trabajo que hacen de este conglomerado comercial
y productivo un caso significativo en nuestro país. "El empleo en Gamarra
es una forma de ingresar a temas generales que siguen sin un debate serio y una
acción consistente".
Esta obra
compilatoria fue presentada el 25 de marzo en el Salón General del Centro
Cultural de la UNMSM.
Aportes
Y es que
esta publicación amplía e integra el aporte sanmarquino a un colectivo más
amplio de investigadores y estudiosos del mundo del trabajo, la empresa, los
actores sociales y las culturas del espacio en estudio, "que han
contribuido a ubicar los desafíos teóricos, metodológicos y temáticos centrales
de las problemáticas en cuestión".El Dr.
Jaime Ríos Burga, director de la Escuela Académico Profesional de Sociología de
la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), recordó que "este
esfuerzo creativo sigue la línea de publicaciones de Moisés Rojas, tal como su
primer libro La experiencia de compra en Gamarra. Aportes preliminares,
trabajo pionero de sociología de la empresa y el consumo, al que se suma hoy
otro aporte central para la sociología peruana".
Adelantó
que luego de este esfuerzo creativo se han planteado un nuevo desafío en la
Escuela de Sociología: profundizar la implementación del observatorio del mundo
del trabajo y de la empresa de Lima, teniendo como uno de sus centros
estratégicos el espacio invisible y visible de Gamarra.
Cultura
del hacer
Para el
semiólogo Eduardo Zapata (PUCP), docente de la UPC y de la Escuela de Gobierno
de la Universidad de San Martín de Porres, las lecturas que se hacen desde el
discurso oficial dicen que quieren incluir a Gamarra; no obstante, aseguró,
Gamarra no quiere incluirse. "Ellos no están interesados en la fiesta del
Perú oficial, ellos tienen la suya propia. Las aspiraciones de los gamarrinos
no tienen nada que ver con las de la clase media tradicional. En términos
aspiracionales, son un residuo de la clase dirigente", aseveró.
Desde una
perspectiva semiológica y de sus culturas, señaló que Gamarra es producto de
una "cultura del hacer". "La característica fundamental que
tiene esta cultura está definida por el 'yo hago', que se opone a la 'cultura
del ser', que es la cultura escribal. En la cultura escribal las cosas 'son' y,
consecuentemente, 'deben ser'. En las culturas orales no existe el 'ser'. Para
ellos, en cambio, algo puede ser hoy y mañana será lo otro. Lo que importa es
el resultado del hacer", indicó Zapata.
Según
dijo, la incomunicación que existe entre el Estado y Gamarra se debe a la
incapacidad del primero de entender el mundo oral, así como el electronal, que
también es propio de la "cultura del hacer". "En el mundo
electronal los hombres y mujeres se reinventan todos los días. Yo diría que
Gamarra surge de la oralidad y se va entroncando gradualmente en la
electronalidad, pero ninguno de esos dos haceres, ni el originario ni el
prospectivo, tienen que ver con la 'cultura del ser'".
Por otra
parte, enfatizó que mientras en el mundo escribal el concepto de subordinación
es clave, en el mundo oral y electronal reina la yuxtaposición. Asimismo,
Gamarra vive lo que denominó "inflación lingüística", es decir, el
hecho de que existan muchos signos sin referentes, lo que genera una pérdida de
fe en los signos. "El mundo oficial no representa nada para ellos. Es el
no Estado". Agregó, a guisa de ejemplo, que las palabras del mundo oficial
tales como "remuneración mínima vital", no suenan a nada "porque
no son realidad".
En cuanto
al concepto de representación objetiva, que va desde el presidente que
representa a la nación y el congresista al pueblo, sostuvo que en el mundo oral
no existe. "Yo creo que el concepto de representación que tienen en
Gamarra es subjetivado. Propio de las culturas orales. Es decir, existe en la
medida en que nos convenga a los dos, a los involucrados, y a va depender del
paso específico que demos", manifestó.
Además de
los nombrados, participaron en la presentación de Gamarra invisible Guillermo
de Vivanco, presidente del Patronato de Gamarra; Michel Azcueta, presidente de
la Escuela de Gestión Municipal y exalcalde de Villa El Salvador, y Julio
Gamero, economista y docente de la PUCP.
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