Entrevista a Javier Iguiñiz “Preocupa cuando piensan que el Acuerdo Nacional solucionará problemas de coyuntura”


Javier Iguíñiz, Secretario Ejecutivo de dicha institución, habla con diario Exitosa

Por : Francisco Pérez García
@franco_alsur

 El Acuerdo Nacional (AN) es el conjunto de políticas de Estado elaboradas y aprobadas sobre la base del diálogo y el consenso. Según su ficha de creación estas medidas entran en funcionamiento luego de un proceso de talleres y consultas a nivel nacional que se encargan de definir un rumbo al desarrollo sostenible del país y gobernabilidad democrática.
 En su despacho del centro de Lima, Javier Iguíñiz Echevarría, secretario Ejecutivo del AN, conversó con diario Exitosa y dio algunos alcances del trabajo realizado en estos últimos años y la manera en que el perfil bajo este foro puede ser confundido con inactividad, nada más lejos de la realidad, sobre todo en un país donde el diálogo es lo que por momentos parece escasear.
 - Han publicado un libro sobre los 12 años del AN ¿Cuáles son los aspectos positivos y negativos de este trabajo?
Los aspectos positivos son dos, vistos en grueso. Uno, el AN sigue siendo un espacio de diálogo entre el gobierno, los partidos y la sociedad civil y es importante porque no hay foros equivalentes en el país que permitan una interacción con discusiones alturadas y escucharse mutuamente, cosa que no es poco en el Perú, eso no impide que sigan habiendo tensiones, pero pensamos que hay cierto reconocimiento mutuo y que esas tensiones pueden ser reencausadas.
 - ¿Y el segundo?
Eso está escrito y son las políticas de Estado. El Acuerdo ha contribuido a darle un rumbo al Perú, es un logro histórico que podamos decir que Perú tiene un rumbo consensuado. Eso es complicado y el proceso para que tenga un impacto más explícito es lento porque el AN no es vinculante, pero los gobiernos y los partidos lo toman en cuenta de acuerdo a las características de cada uno.
 - ¿Qué tan fácil es escucharnos mutuamente con gobiernos que son elegidos con diferencias mínimas en la cantidad de votos?
Eso hace más urgente escucharse y no aprovechar ese margen estrecho para que el segundo o el tercero tengan la legitimidad suficiente para acorralar y frenar al gobierno. Eso hace más urgente el promover un diálogo sobre asuntos de largo plazo, y en eso el AN tiene más experiencia.
 - En el diálogo convocado por el presidente Humala por el espionaje chileno, las principales fuerzas de oposición no querían ir ¿Por qué los gobiernos no activan el Acuerdo cuando hay estas circunstancias?
En ese tipo de circunstancias más coyunturales y en general de problemas de corto plazo puede haber otras formas de dialogar y tienen que ser distintas porque tienen que derivar en resultados concretos, rápidos, acuerdos casi al salir de la reunión.
Entonces el AN no tiene esa función porque opera con deliberaciones que no son de dos o cuatro horas de temas que están a flor de piel y hay relativo consenso.
- Entonces, ¿son bienvenidos los diálogos con el Ejecutivo?
Claro. En el Perú hay muchas discrepancias de fondo y en muchos asuntos se requieren diálogos más lentos, más discretos para llegar a puntos en común que son distintos. El reto es que sean eficaces y que la gente vea que el diálogo sirve más que ir a situaciones de conflicto. Me preocupa cuando se piensa que el AN debe solucionar problemas de coyuntura porque revela que la institucionalidad del país estaría débil y que hay ausencia de protagonistas.
- Mucha gente parece no entenderlo y cree que el AN es para cosas coyunturales
Pasa que la gente está tensa, angustiada, quieren que alguien resuelva rápido el asunto pero no podemos reemplazar a los órganos de la sociedad y del Estado.
 - Pero hay más de 60% de gente que no confía en el presidente de turno…
Pero eso es una pauta general, digamos, de los distintos gobiernos a lo largo de este siglo por decirlo así...ampulosamente.
 DESPUÉS DE 12 AÑOS: EL PAÍS QUE SOMOS
- ¿El libro por el aniversario del AN refleja en alguna medida cómo somos como país?
El libro es respaldado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y es la primera publicación en Perú, que recoge la experiencia de más de una década y con conocimiento de causa porque el autor (Max Hernández, anterior secretario ejecutivo) estuvo envuelto en la experiencia, casi desde el inicio y nos ha permitido evaluar el Acuerdo porque ha demandado trabajo ya que concertar no es sencillo y se ha continuado generando políticas de Estado a largo plazo.
 - ¿Influenciaron en el retorno de la democracia?
El documento demuestra que el AN no es una institución que tuvo sentido solo en su momento inaugural, sino que ya tiene una edad avanzada y revela lo que dijimos hace un rato: faltan instancias de diálogo, acuerdo y concertación en el país. De ahí viene el reclamo al Acuerdo Nacional de que “funcione”, lo cual es un gusto porque quiere decir que nos extrañan (risas), pero es preocupante porque revela que las instancias que deben ver algunos temas no están en funcionamiento.
 ¿Le preocupa cuando exigen que todos los temas pasen al AN?
Es el carácter ambivalente que tenemos cuando hablan del Acuerdo que debería enfrentar ciertas cosas y es ambivalente porque, mejor que se interesen en el AN, por lo que podamos hacer, pero también preocupa porque la gente no ve instancias de diálogo en algunos momentos.
 - En las encuestas vemos partidos que ya han estado en el gobierno y algunos que aspiran a serlo ¿La continuidad del AN está garantizada sea quien fuera el que gane?
Acabamos de aprobar en el Acuerdo que el foro está abierto a los partidos registrados y pueden entrar ya al AN, pero con un estatus temporal y con plenos derechos.
 La continuidad dependerá que tengan representación en el Congreso y tendrán que salir después del 2016 aquellos que no tengan congresistas. Es una regla de renovación de miembros del Acuerdo y es muy probable que quienes salgan primeros de la lista electoral puedan estar. Entonces hay razones para creer que quienes ganen podrán considerar el AN como herramienta útil para seguir con el diálogo para las políticas de Estado.
 “CONFIAMOS EN LLEGAR AL 6%”
- Una de las políticas aprobadas por el AN estaba relacionado a la generación de medidas para promover el crecimiento económico. Se discute mucho que el crecimiento se ha estancado. ¿Desde el AN ven que hemos crecido?
El acuerdo no tiene una opinión corporativa, pero sí podemos afirmar que no solo la economía ha crecido, la pobreza monetaria ha disminuido y se ha avanzado en metas muy valiosas para el Acuerdo y la más importante es por supuesto la del presupuesto para educación, el hecho de haber rebasado el techo clásico del 3% del Producto Bruto Interno (PBI) y que estemos subiendo, es para los miembros del Acuerdo un motivo de satisfacción y confiamos en que se llegue a la meta propuesta del 6%.
 IGUÍÑIZ EL ECONOMISTA
- Dejamos un rato al representante del AN y me permito preguntarle al economista. ¿En verdad estamos estancados económicamente hablando?
Sobre el estancamiento relativo de la economía peruana, no puedo entrar en detalles, pero sí suscribo algo básico es que el factor determinante en esa desaceleración es la coyuntura internacional, no es un defecto local sino un cambio en el ciclo económico, sobre todo en precios de materia prima y que viene de cuestiones excepcionales de su alto precio. Es natural que Perú se desacelere pero se están tomando medidas para evitar eso.
 - Pero la coyuntura internacional ¿es justificación?
Hay que ver cómo cada país reacciona, en el Perú estamos discutiendo. Ojalá que con mayor energía y mayores medidas concretas -por eso el nombre de este año de la diversificación productiva- lo que el ministro Segura llama “añadir motores a la economía”. Y el debate está bien: sobre cómo cambiar la estructura económica.

- ¿La política tributaria nos puede ayudar? ¿La reducción del pago del Impuesto a la Renta para los que menos perciben es una alternativa?
Es un camino al que hay que ir, es el elemento redistributivo de las políticas públicas. En el AN estamos a la expectativa que se ha postergado respecto de este tema porque la otra era de tener mínimo un 18% de PBI de recaudación tributaria, pero con la caída de los precios internacionales se ha hecho más difícil y esperamos que se retome pronto, sino habrá objetivos en educación, salud y seguridad social que no podrán continuar progresando.

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