Pisando Fuerte No. 71: Medios de Comunicación,
Violencia y Crisis Social
Por : Marcial Guillermo Pérez Herrera
Seguramente, muchos,
todavía accedemos a los medios de comunicación, existentes en el Perú, para
informarnos, o, por lo menos saber que se da en la realidad de todos los días,
en nuestro país y en otras partes del mundo, total, estamos en el escenario casi panegírico y omnipotente de la
globalización. ¿Y que vemos?, ¿Qué percibimos?, prioridad casi absoluta, en el
primer plano, de los más nefastos delitos contra la esencia humana,
violaciones, que rayan en la bestialidad y el horror de la sicopatía más deleznable,
crímenes inmisericordes, despiadados, los más variados menús de accidentes de
tránsito, con primeros acercamientos, de las desvalidas víctimas, si son
cadáveres, mejor: pero junto a ello, presos con marrocas de todos los géneros ,
niveles y modalidad de crímenes, incendios de casas , presencia cual estrellas
del celuloide de avezados asesinos y sicarios, de escasa edad, que se sienten
en un set de televisión, rodeados de cámaras y haciendo gala de sus mejores
close up, total, eso da fama, los convierte en el jet set, de sus prisiones y
hasta sirve de aliciente para que “otros patas”, vean las bondades de asesinar,
por unos miles de soles.
Luego sigue
sección de allanamiento de burdeles, casas de prostitución, espectaculares
detenciones, cual, “Mel Gibson” de Arma Mortal, de pasteros, pacotilleros de la
droga, “keteros” y toda suerte de “subcontratados” del Narcotráfico, que , de verdad y comprobado, no está en los
pobres suburbios de Lima y Callao, sino en elegantes aviones, narcos, yates y
toda suerte de transporte aéreo, marítimo y terrestre, donde lo que prima son
toneladas de “exportación”, “informal” y no gramos inservibles de estupefaciente,
que se encarga de dañar los cerebros de los estamentos más marginados y míseros
de nuestros segmentos sociales, siempre presentes , cual estigma sin resolver ,
en nuestras desmembrada sociedad.
Pero, como allí no
queda la cosa, luego, de un par de noticias de corrupción con corbata , léase, algún
alcalde, presidente regional, o funcionario de marca menor, pues, si es parlamentario,
“tiene inmunidad”, puede hacer lo que le venga en gana, a partir de estar
sentado en su mullida curul, que calienta casi con apasionamiento “freudiano”,
exhibiendo sus miserias morales , con el beneplácito del camarógrafo, del
periodista, que no le queda más remedio que ensalzarlo, pues si no, lo dejan
sin chamba, o, porque salvo honrosas excepciones, quiere hacer “carrera”
rapidito, en el mundillo de "la
tele", la radio chillona y complaciente o el diario, que con todo respeto,
sigue siendo “chicha” aunque se vista de lindos colores y bonitas columnas.
Pero, como la
tele, es la reina de la invasión de mentes, y, subconscientes, allí están los
pleitos de vedetismo, las confesiones de infidelidad grabada, matizada con
apretadas curvas, faldas y lagrimones cocodrilescos, demostrando a las frágiles
e inocentes personalidades de niños y adolescentes, que a esa hora , o , mejor
dicho a toda, hora, se envenenan con estos siniestros mensajes, porque todo está permitido, para estos “Semidioses
de la Información”, que tienen el cinismo, de poner avisitos, que nadie cumple,
“PROHIBIDO PARA NIÑOS Y MENORES DE 18 AÑOS”, cuando no, alentadas por "telelloronas", enlatadas
y muchas veces expulsadas de sus países de origen, donde la inducción a la
maldad, la acción delincuencial, la conspiración malévola y la indignidad,
donde todo tiene precio en dinero, hasta los cuerpos, donde la estrella es el súper
héroe salvador, pero, lo es mucho más el o la delincuente, matizándose con
sexualidad rayana en lo pornográfico, a toda hora, en las narices de quienes
dicen ser los “adultos” existentes en la casa (Si es que lo están), que en
muchos casos, suelen ser, tal cual, lo demuestran las estadísticas y los
expertos, los primeros depredadores de la dignidad de nacientes seres humanos,
que ven interrumpida, con brutal agresión, su evolución hacia una vida normal,
física y mentalmente saludable.
No importa, como
se haga, lo que interesa es que las
masas consuman, lo peor de esa facultad que tenemos los seres humanos, que es
la comunicación, se sustituye, el entendimiento mutuo, por la invasión de la
degeneración visual y auditiva, se vende imágenes , para convertir al sujeto de
la captación, en un ser angustiado, reactivo, sin capacidad para discernir, y,
en el más extremo de los casos, por la vía del facilismo argumental o la
diatriba inconsciente, lo puede llevar a la bipolaridad más absoluta o a la
psicopatía siempre negada, por quien la sufre y lo más grave aún, que el
público “Tocado”, es cada vez más tierno y etariamente más prematuro.
Obviamente, que
la maravilla del creativo mortal, que es la virtualidad, el internet, la
telefonía digital, entre otros paradigmas de la post modernidad comunicacional,
también juegan su rol, donde lo positivo del invento, del uso masivo, ha sido
más negativo, hasta el ahora, que lo positivo. El automatismo, la rigidez de la
relación interpersonal, la rutina manual y visual, la segmentación, como ningún
clasismo, se podría imaginar, la fragmentación, que postulan las redes
sociales, el anonimato que las inunda, las raíces más escondidas y ocultas de
la inconsciencia, dominan los todos los días de este proceso. Poco se puede
esperar, cuando, los degradantes negocios de la ilegalidad como la pornografía
infantil, la trata de personas, el narcotráfico galopantes que llena las bolsas
y las faltriqueras, de quienes cínicamente, desde el poder oficial “global” y
cada vez más “nacional” y citadino, dicen
combatirlo, pero enriquecen sus arcas con ellos, a vista y paciencia de un
Estado débil, acosado por la corruptela, el cohecho y la extorsión, que no
tiene límites y pareciera , va configurando un espacio ilimitado de control y
avariciosa tolerancia.
Es increíble, que
en lo afirmativo, de tener como usar para el bien, la invención humana de la
comunicación abierta, haya millones de personas, o, tal vez, miles, que podrían
decir, esta palabra es mía, esto está mal, debemos escribir una línea diaria,
contra toda esta miseria ideológica y moral, que avasalla y contamina el
futuro, dese el quejumbroso presente, pero, sin querer queriendo y de manera
cómplice, directa o indirectamente, no dicen, ni escriben nada, sólo observan
impávidos, callan en todos los idiomas, en otra dimensión , se han dejado ganar
por la inercia del modelo más nefasto, que se haya inventado, en la turbiedad
de la raza humana, donde los medios de comunicación, están estrictamente ligados
y asociados a los dueños impolutos de un poder, que de tanto ser invisible ,
discreto, y omnipotente, está cavando , sin pausa y sin descanso, lo más
valioso de nuestra existencia, que son la sensibilidad, el respeto, la piedad,
la dignidad, la confianza, la solidaridad y el saber convivir en paz y fraternidad,
entre quienes nos consideramos mortales y actores eventuales de una vida que
tiene inicio y fin.
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