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Alfonso Rivadeneyra García (@ALRivadeneyra
Directora periodística de Canal N y América Televisión, madre de familia, hija de Colombia. Si un libro no le gusta, lo abandona sin culpa. Conduce el microprograma Tiempo de Leer en Canal N.
-Lleva usted dos años en
Perú. ¿Cómo describiría vivir todo ese tiempo en un país que no es el suyo?
Ha sido muy interesante, muy desafiante, intelectual y
personalmente. Y ha sido, por supuesto, muy constructivo también profesional y
personalmente.
-¿Qué tanto valor, diría
usted, que la televisión peruana en general le da a la lectura?
Bueno, yo le puedo hablar de Tiempo de Leer en Canal N, donde
tratamos de impulsar, fomentar la lectura pero desde lo lúdico, desde el
disfrute de leer, no desde la sabiduría de los críticos literarios sino desde
lo que hacemos y lo que somos. Yo soy una lectora que disfruta los libros y
entonces hicimos este esfuerzo de abrirle un espacio en la televisión a los
libros para decirle a la gente “bueno, lean más”.
-¿Y fue complicado tener el
espacio en Canal N?
No. Desde que llegué a Perú, como yo ya venía de tener un
espacio similar en Colombia, la directiva del canal me planteó que ellos
quisieran tener algo parecido, que era necesario un fomento de lectura, que les
parecía interesante y por eso lo empecé a hacer.
-¿Y qué tan posible sería
tener el programa en América Televisión, que es señal abierta y no en Canal N,
que es cable?
Bueno, es un tema que hay que evaluar bien, que hay que
considerar y evidentemente en América Televisión las decisiones de programación
no dependen de mí, pero creo que lo que tenemos que hacer es fortalecer este
espacio en el Canal N y más adelante, en el futuro, ver cómo hacemos para
incluirlo en la programación abierta.
-¿Diría que ha evolucionado
Tiempo de Leer desde que empezó?
Bueno, hemos hecho cosas interesantes. La verdad es que Tiempo
de Leer empezó hace un poco más de 5 años en Colombia. Desde hace 5 años hasta
hoy pues sí, ha sido diferente. Lo que hemos hecho acá en Perú, lo que
los televidentes ven en un año y un poco más, pues llevamos casi año y medio,
pues sí, probablemente todos los días uno aprende, cambia, se fortalece,
adquiere más experiencia, pero como le digo; el proceso de Tiempo de Leer ha
sido un poco más largo que la experiencia en Perú.
-¿Cuando estaba en Colombia
cómo así surgió? ¿Lo propuso?
Bueno, yo era la subdirectora de noticias de RCN y tuvimos
algunos líos en la cobertura de la Feria de Libro y entonces yo propuse cubrir
el evento y le fue bien, entonces diseñé esta sección y empezamos a hacerla y a
la gente le gustó y le iba bien, relativamente bien.
-Usted tiene un trabajo de
mucha responsabilidad para con dos canales. ¿Cómo encuentra usted tiempo para
leer?
Bueno, leo durante el “diluvio”. Es decir leo en el tráfico
-porque no manejo-, en las noches, en los desvelos, en los fines de semana y en
los “diluvios”, es decir en la espera del médico, en la espera de una reunión
mientras llega la gente, en los tiempitos que me quedan. (Es terrible estar) en
una fila para que me atiendan de algo y darse cuenta de que uno no bajó el
libro, que tiene un tiempo muerto y termina viendo revistas y cosas que no le
interesaban, en ese tiempo muerto hay que leer. Yo hago ese esfuerzo y así
logro sacarle tiempito a la lectura.
-Eso explica la frase que
menciona al final de cada programa (“que no le encuentre el diluvio sin un
libro debajo del brazo”), no es algo literal
No es literal. Mire, en Colombia me mandaron una carta furiosa,
iracunda, un señor diciéndome que yo era blasfema porque en la Biblia queda
claro que Dios prometió que nunca más iba a volver a haber un diluvio. Yo no me
refería a un diluvio literal. Pero bueno, en Colombia llueve y en Bogotá,
llueve mucho y entonces recuerdo que hace un tiempo en una época de muchas lluvias,
había inundaciones en todo el país, hicieron una caricatura conmigo con un
libro de paraguas: “que no le encuentre le diluvio sin un libro debajo del
brazo”. Pero acá no llueve, entonces acá (en Perú) eso ha sido malinterpretado.
Entonces yo lo que intento es que la gente entienda que el diluvio es 40 días
en un arca, estar en un viaje solo; o sea si tú vas en un avión y no te da
sueño y no tienes un libro, ¡es la tragedia! Porque te toca ponerte a ver la
película que te ponen a ver en el avión. Y si vas en un bus, y no te dio sueño
y no llevas un libro ¡es una tragedia! Entonces a eso es a lo que me refiero,
cuando vayas al médico y te toque esperar una hora, aprovecha esa hora, que es
tu arca, tus 40 días del diluvio, leyendo; porque el libro te acompaña siempre,
probablemente te distrae de la preocupación que tienes, si estás a punto de
entrar donde el médico y estás preocupado por el diagnóstico, bueno pues, lee
mientras tanto y así distraes la mente en otra cosa.
-¿Y todos los libros que
presenta en Tiempo de Leer los ha leído antes?
No leo todos los libros, por supuesto. Leo los libros de los
escritores que entrevisto y es inmensamente demandante por eso. La semana
pasada entrevisté a Marie Arana, una escritora peruana que vive en EEUU y
escribe muy bien, es muy prestigiosa y escribió un libro llamado Lima Nights
que tiene 180 páginas. Y me siento y hablo sobre ella 5 minutos, y el programa
dura 5 minutos. Entonces me he demorado una semana, 4 días o dos días o dos
semanas para hacer 5 minutos. Pero yo creo que cuando una ha leído el libro se
nota. No todos los libros que recomiendo los leo, hay libros de cocina que no
leo, hay libros de autoayuda que no leo, hay libros de historia que
probablemente no leo, pero lo que hago es contar de qué se trata; obviamente
que los evalúo, los miro y leo una parte pero no leo un libro de 500 páginas de
autoayuda o de 300 páginas para recomendarlo porque no, sería imposible.
-¿Hay algún un libro que
haya hablado en su programa que le hubiera gustado leer pero que no le alcanzó
el tiempo?
Ah, hay un montón de libros que siempre tengo ahí en la fila
para poder leer, que empiezo pero debo que abandonar, tengo un montón de
libros, es una cosa incluso agobiante, pero es algo como “¡cuántas cosas me
faltan por leer! ¡Cuántas cosas buenas salen!” y cuántas cosas que a veces no
me gustan pero quiero entrevistar a este escritor, no estoy de acuerdo
con él pero lo voy a entrevistar y entonces me toca leerlo.
-¿Hay algún libro que
tenga, por así decirlo, en su ‘pila de la culpa’ que todavía no pueda leer?
Mi ‘pila de la culpa’, sí. Rafael Chirbes es un escritor español
muy mentado aquí la semana pasada porque fue finalista del premio Vargas Llosa,
escritor cuya obra conocí con uno de sus primeros libros, La Buena Letra (1992);
un libro sensacional, chiquito, una historia íntima de la transición en España.
Luego dejé de saber de Rafael Chirbes, porque es un escritor que en América
Latina no se lee. El año pasado fui a España y vi un libro suyo que se llama
‘En la Orilla’, empecé a leerlo pero me dio sueño y me dormí, lo guardé en el
cajón de Colombia, lo dejé allá, y en diciembre regresé a Colombia, traje el
libro y lo tuve en la pila. Y salió finalista del premio Mario Vargas Llosa y
dije “por dios, lo tengo que leer”. Lo retomé, leí otras 60 páginas y me
sobrepasó todo lo que había que leer, ganó Juan Bonilla cuyo libro tuve que
leer y así me fue ganando. Pero tengo a Chirbes entre ceja y ceja.
-¿Y qué libros de los que
ha leído este año podría recomendar?
Uy, un montón. Lima Nights
de Marie Arana es muy bueno. Leí Sangre en el Ojo, de una chilena que se llama
Lina Meruane. Es maravilloso, un libro chiquito, de unas 120 páginas, que es la
historia de una mujer que sufre un derrame de sangre en el ojo y que queda
medio ciega y al final ciega, y habla de la ceguera, de mirar a través de la
sangre; es una historia íntima pero tremenda, magníficamente escrita, con una
delicadeza, pero sobre todo con un ahorro de recursos, no tiene una palabra que
le sobra, es sensacional. Y un libro magnífico que leí este año es de un
escritor mexicano que se llama Jorge Zepeda Patterson, es periodista y ha escrito Los
Corruptores. Ese libro es un retrato tremendo de México, de la corrupción, del
poder, del narcotráfico; tremendo, una historia superior escrita, súper
atractiva, buenísimo.
-¿Cómo escoge sus libros?
¿Recomendaciones por amigos, por Internet, los ve en la librería?
Obviamente me entero, en los blogs, en los periódicos; me
interesa mucho el tema de los libros, entonces voy buscando, voy leyendo, veo
recomendaciones. Pero también cuando uno es más o menos aficionado lector
empieza a tener buena nariz, a llegar y mirar, rastrearlo, y a veces funciona,
a veces no, a veces se equivoca uno. Y las contracarátulas de los libros son…
“este es un libro imprescindible, lo mejor de la literatura”, los escritores se
recomiendan entre ellos, etc. Y al final se da uno cuenta que no todo es lo que
parece, por eso creo que es mejor equivocarse leyendo que no leer.
-Dígame, señora Clara
Elvira, en base a los escritores peruanos que ha entrevistado ¿cree que tienen
un perfil común?
No, no hay una literatura colombiana, no hay una literatura
peruana, no lo creo. Hay puntos en común, hay historias que evidentemente son
comunes, similares, si un escritor peruano quiere hablar de la realidad del
Perú pues hay temas en los que se encuentran, cierto, pero no creo que sea como
el acento, donde puedas decir “ah, este es peruano de todas maneras”. No lo
creo.
-Y considerando esta pasión
y voracidad que tiene por la lectura ¿no le dan ganas de escribir algo?
Sí, pero no me queda tiempo.
-¿Pero ha tenido alguna
idea, tal vez?
Hubo una época que escribí cuentos cuando tenía un poco más de
tiempo. Prefiero leer, por ahora.
EXTRAS
Tiempo de Leer tiene programas de
estreno todos los martes y jueves a las 9:55 a.m.,3:25 p.m. y 4:55 p.m. Su canal de de YouTube
tiene las emisiones previas.
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