La nueva vida de Clara Elvira Ospina en Perú

El reto de meterse un país en la cabeza, de aportar, aprender y adaptarse a la nueva vida.

Cortesía : Elenco.com.co
Hace dos meses que Clara Elvira Ospina, exdirectora de 'Noticias RCN', asumió la dirección de las tres emisiones de noticias de América TV, el canal líder de Perú, y de Canal N, especializado en información. El reto de meterse un país en la cabeza, de aportar, aprender y adaptarse a la nueva vida.
Huaico, microbama, ampay, chuponeos, transportistas, departamento... Diariamente Clara Elvira Ospina se enfrenta a la tarea de aprender una nueva manera de referirse a las cosas conocidas para comunicarse con sus televidentes peruanos en el canal América TV, el de mayor sintonía de ese país, donde desde finales de marzo es la directora de los informativos.
Y así, a la hora de hacer los libretos para las tres emisiones de los noticieros (de 5:30 a 9:30 a.m., de 12 a 1 del mediodía y de 10 a 11 p.m.) -mientras se mete en la cabeza los modismos, coloquialismos y muchos sonidos heredados del quechua- tiene a la mano a un periodista que le ayuda como traductor. Ese es quien le dice que huaico es un deslizamiento con barro, agua y piedras, que microbamba es un falso directo, que bamba es todo lo chiviado, que ampay es un paparazzi, chuponeos son las chuzadas, y transportistas y departamento se usan para hablar de los transportadores y el apartamento que por estos días anda buscando para trastearse con su hijo y su mamá, pues las primeras semanas se alojó en un hotel.
La exdirectora de Noticias RCN anda con la cabeza metida en la historia y los acontecimientos peruanos, pues, además de los informativos de América TV, también asumió la dirección de Canal N, especializado en noticias todo el día. "Extraño todo, pero sin dolor. Estoy haciendo una cura de Colombia. Casi no veo noticias ni las páginas de mi país, porque estoy obsesionada con los medios peruanos, estudiándolos".
¿Qué ha sido lo más complicado?
Tengo que adaptar lo que sé a un país que no conozco. El sentido de noticias es universal, pero hay temas que tienen sensibilidad especial. Saber que un hecho es importante requiere no solo olfato sino conocimiento del país; eso es lo que más me ha costado. Lo primero fue empezar a conocer el talento de la gente, saber quién sirve para qué.

¿Cuáles son las diferencias a la hora de trabajar?
En Colombia, el peso está más concentrado en los reporteros; acá, en los productores. Ellos hacen las asignaciones del día, organizan las citas de los periodistas. El ritmo de las noticias en Colombia es muy rápido; no da chance de pensar entre una nota y otra. Acá es más lento. A mí me gustaría que fuera un poco más rápido y espero que así sea. Acá el Prime no es a las 7 de la noche; es a las 10. Temprano, la gente sale mucho a comer y ven el noticiero cuando regresan a sus casas. Los deportes son tan importantes como en Colombia, y la sección de espectáculos no tiene emisión en la noche, solo en la mañana, durante una hora, como si fuera un programa aparte dentro del noticiero de la mañana. Otra cosa impresionante del mercado peruano es la gran competencia. Hay cinco canales de TV abierta, tres de noticias de TV cerrada y bastantes periodísticos, incluso los domingos por la mañana y por la noche. En Colombia había solo dos, además de Séptimo día y el de Pirry.

¿Qué cambios implementó ya?
Hemos conseguido enviar el mensaje de que somos una sola fuerza informativa, no importa la hora a la que estemos. Además, tenemos el apoyo de Cuarto poder, que es un periodístico muy importante. La gente del programa ha comenzado a hacer aportes al noticiero. Los viernes ya se hace una sección de agenda, Qué hacemos, y los jueves comenzaré con libros, en una sección que se llamará La alegría de leer.

¿Cómo la recibieron?
No he sentido que les choque que sea colombiana, al contrario; en el Perú gustan de los colombianos, dicen que hablamos lindo, que somos muy amables. Hay muchos paquetes turísticos hacia San Andrés, a la gente le encanta Cartagena de Indias, pues le dicen el nombre completo. Tengo 97.000 seguidores en Twitter y solo uno me escribió preguntando si no había un peruano que pudiera hacer este trabajo. No he sentido un solo comentario sobre mi condición de colombiana ni sobre mi trabajo.

¿Qué Perú encontró, política y judicialmente?
Es un Perú con unas heridas recientes muy profundas; judicialmente hay una muy intensa investigación sobre corrupción. Hay un delito común con Colombia que es el de las chuzadas. Políticamente es un Congreso muy diverso, en el que hay muchos investigados por robar señal de TV en parabólica, por tener minas ilegales.

¿Cuál es la gran noticia que le gustaría cubrir acá?
Este año habrá una gran noticia y es la audiencia en La Haya sobre el pleito histórico entre Perú y Chile por la pérdida de Arica, durante la guerra. Perú se fue a reclamar las aguas que están en la frontera. Y está siendo apasionante cubrir el gobierno porque el presidente es muy especial, y más especial es su esposa. Hay que intentar leerlo a él por sus silencios, y a ella por lo que dice.

¿Qué tal ha sido la adaptación?
Lo más difícil es que Juan (Fernando Londoño, su esposo) se quedó en Bogotá. Organizamos la tecnología a nuestro favor y tengo Skype en el celular, en el computador, en la casa, en el Ipod, donde llama a Juan Sebastián (su hijo). Pero es duro que no nos acompañe en esto. Viene cada 15 días.

¿La verán opinando sobre Perú?
Estoy viviendo al día. El periodismo peruano es muy opinador. En las noticias hay opinión de parte de los reporteros, los presentadores y los que hacen los periodísticos. Los que están en TV también están en radio y prensa; son multimedia. Para opinar se necesita conocer mucho. Hoy no escribiría una columna sobre lo que pasa aquí; no sería responsable. Lo que sí quisiera tener es un programa de entrevistas porque me gustó lo que hice en Claramente. Pero para eso todavía tengo que estar más enterada.

¿Por qué vale la pena esta apuesta?
Porque la experiencia internacional forma muchísimo. Hice la tarea en Colombia, hice todo el proceso y llega un momento en que uno comienza a repetirse. Acá hay mucho por hacer y mucho por aprender. Cuando tienes la posibilidad de asumir una tarea tan importante fuera de tu casa, también comienzan a mirarte de otros países. No sé si viviré siempre en Perú. De pronto, después, en México les interese mi experiencia o en Argentina o en otra parte.


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