PISANDO FUERTE No. 69:Casos “La Parada” y “La Minería Artesanal”:¿ INFORMALIDAD VS FORMALIDAD, Frente a Frente?
Pisando Fuerte No. 69
Casos “La Parada” y “La Minería Artesanall”:¿
INFORMALIDAD VS FORMALIDAD, Frente a Frente?
Por: Marcial Guillermo Pérez Herrera
Seguramente , cuando analizamos el caso de “La
Parada”, el ex mercado mayorista, que durante 50 años existió, en medio del
crecer abrumador de sus agrupamientos aéreos , de población encallecida, por la
dureza de una ciudad que se ofertaba como el paraíso prometido o usando
términos actuales “, extraídos de lecturas bíblicas “La Tierra Prometida”, para
luego espetarle su irrealidad y cinismo, y, luego vemos su actual desenlace, en
la construcción de un “Parque Ecológico” o “Del Migrante”, nos quedamos en el
plano lineal, y no vamos al fondo de las causas y efectos, como si , efectivamente,
viviéramos dos mundos, en un mismo escenario mortal y lacerante, el de la “Formalidad”
occidental, concertada en la ciencia y la academia, en los conclaves de las
decisiones globales y hasta en el pensamiento de los más progresistas pensadores,
versus “La Informalidad” , incomprendida, vilipendiada, combatida, confundida
una y otra vez , con la irracionalidad de lo prohibido e ilegal, o como dicen,
los españoles, con “lo subterráneo”, pero, que al fin y al cabo, es abrazada
con desesperación, por quienes, fueron excluidos de las cuentas nacionales, de
los planes de gobierno y engañados una y otra vez, por politicastros de todos
los colores, ofreciéndoles “el oro y el moro”, la solución a sus problemas, por
la vía de la persuasión, el diálogo y la construcción propositiva, de nuevo, ofertándoles
“la Tierra Prometida” cual Moisés predictivo o un Josué ejecutivo.
La “Parada”,
fue el colchón abierto y decidido, de las síntesis de las incapacidades de un
Estado y sus consecutivos gobiernos de todo nivel, de generar empleo digno y
decente, para que desafiante, una informalidad hecha vida, en miles de
personas, se fuera imponiendo, como una
respuesta , en unos casos a estas carencias y en otras , a la posibilidad, de
cruzar el camino de la ilegalidad , en sus formas más primarias, pero, allí estuvo,
allí estará, con otros nombres, sin estigmas y gustos electorales o de
coyuntura, porque el Perú es y será, una inmensa “Parada”, resistente y
tozuda, pues, frente a ello, nada detiene las cada vez, más ineptas versiones
de gobernar, o tal vez, las más nefastas formas de gobernar, donde el trabajo,
es y sigue siendo la “última rueda del coche”, para quienes se sientan en una cómoda
butaca del poder, sea político o económico, vulnerando derechos, expulsando
cada vez más a quienes no gozan las facilidades del sistema educativo y de los
caprichos empresariales, reduciendo al mínimo o casi al absurdo, la
operatividad del ente conductor de las políticas laborales, como el Ministerio de
Trabajo, que no llega ni al 1.0% del presupuesto público, por ende, siendo una
figura decorativa, adornada de metas y grandes páginas de éxitos, que no
atienden , casi a nadie, ¿Es acaso, una broma de mal gusto, o una sórdida parábola,
que estemos creciendo, como un bólido de Las Américas, mientras que 12 millones
de trabajadores (de carne y hueso por si acaso) se encuentran en condición de
empleo informal, sin las mínimas condiciones para actuar, sin protección
social, desarraigados de opinión, pues no participan, ni se les deja participar
organizadamente, en los denominados espacios de diálogo social, como por
ejemplo, el pintoresco “Consejo Nacional
del Trabajo”, donde un conjunto de armatostes, que se representan a sí mismos,
y a las minoría, bien minorías del país, juegan “ a la comidita” o se cuentan
cuentos de calleja, o asisten, boyantes, gastando recursos públicos a eventos
internacionales, sin resolver nada, mientas que los trabajadores sufren cada
vez, más desencanto, postergación y abuso.
Nadie “Ve” la informalidad, mejor es escaparse de
lo existente, entrar a un sueño de opio colectivo, para muchos, es un cuento, para otros es un “Formalizarse”
a través de registros imperturbables, sin ninguna concesión, o para otros, es
simplemente, “Meterles fuerza”(Léase autoridad y “palo”) y hay preclaros
defensores de la descentralización productiva, la flexibilización a rabiar y la
explotación al máximo, que es “Una Variable necesaria”, para compensar “las
imperfecciones del Modelo”, total, ellos, no tienen que levantarse a las 4 de
la mañana, trabajar más de 10 horas, en las peores situaciones y ver si ese día
podrán comer o no.
La prueba de las mil y una “Paradas”, la respuesta
en vivo y en directo, a todas las ineficiencias e irresponsabilidades de la
Clase Política y Económica, es hoy, el movimiento generado por la minería
informal o técnicamente, denominada, artesanal, En el Perú, la minería
artesanal ha proliferado por una combinación de supervivencia y oportunidad, es
un tipo de minería que explota exclusivamente oro. En una zona como Madre de
Dios, uno de los departamentos menos poblados en el país, el descubrimiento de
oro en los placeres y lechos de los ríos originó una masiva inmigración
principalmente desde los departamentos más pobres del país. Por otro lado, en
el Sur Medio, la expulsión de pobladores desde las zonas abatidas por la
violencia terrorista y la existencia de yacimientos de oro, que mayormente no
son atractivos para las empresas mineras, han desarrollado esta actividad hasta
convertirla en la actividad económica principal de la zona.
Las operaciones artesanales se encuentran en áreas
mineral que tradicionalmente han sido explotadas de manera tradicional, tal
como algunas zonas en Puno, en donde la explotación de estos yacimientos data
desde la época Colonial y donde la inversión minera a gran escala no ha sido
promocionada. La minería artesanal también se practica en minas que han sido
abandonadas por las empresas. Tal es el caso de las minas de La Libertad y
algunas en la zona del Sur Medio, que por problemas de rentabilidad han tenido
que ser cerradas y cuya reapertura requeriría futuras inversiones.
Algo más, para vuestro conocimiento, la minería
artesanal se ha convertido en un importante generador de empleo para personas
que no pueden insertarse en los cada vez más débiles mercados laborales. Los
ingresos que perciben los mineros artesanales se estiman en US$350 mensuales,
cifra que casi duplica el salario mínimo vital pagado en la ciudad de Lima,
pero que sólo supera ligeramente el umbral de pobreza estimado en US$ 170 para
un hogar de 5 personas. Debido a problemas de medición y de falta de cobertura
de los censos efectuados, se estima que este tipo de minería brinda empleo a
entre 20,000 y 30,000 familias. Es decir, casi la mitad de los empleos
generados por la minería formal. También se sabe que mientras que la gran
minería se necesita 5.5 jornales para producir un kilogramo de oro y en la
mediana y pequeña minería se requieren de 60 y 180 jornales, en la minería
artesanal se requiere de 575.
Claro está, la minería artesanal, en condiciones de
informalidad, no sólo se da desde la perspectiva de unidad productiva, no
registrada, sino además porque hay incumplimiento total de las normas de salud,
condiciones de trabajo, aspectos laborales, donde la presencia de intermediarios,
cuando no, “amarrados”, a las autoridades gubernamentales, hace tabla rasa de
la vida y dignidad, de miles de personas.
Se implementa , en la minería informal, haciendo
una comparación, a manera de las benditas
“ordenanzas” municipales, que atrofian a
los comerciantes informales, antes que promover su desarrollo, legislación, que no es en absoluto alentadora
de la “Formalización” de mineros , que si trabajan en la línea correcta y
aspiran a un cambio de su situación socioeconómica, sino, por el contrario, le
hacen el juego a los “Zares” y las “Zarinas” de la ilegalidad, para seguir
detentando poder e impunidad.
Está demostrado, en la lógica actual, de la
lectura, y comportamiento de los Gobiernos y los “operadores” Políticos, jamás,
podremos hablar de un mundo nuevo, en lo laboral, que es sinónimo de una real
estabilidad económica, dado que la informalidad sostiene, en una larga marcha, pero
no soluciona y, cual contradicción, viene siendo derrotada, silenciosamente,
por la ilegalidad, en las narices e ineficacias de los burócratas del aparato
estatal. Mientras tanto, más valen declaraciones altisonantes de potenciales
candidatos o personajes enfermos de “Mediatismo”, poses o soluciones
típicamente pre electorales, sin mayor futuro, ni consistencia, o intereses ocultos, de quienes, finalmente no
quieren un Perú respetuoso de las idiosincrasias, las pluralidades y el buen
vivir, más, por el contrario, apuestan a un callejón sin salida, para millones
de peruanos y peruanas, que lo único que desean es trabajar en paz y
dignamente.
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