Protestas y choques armados recrudecen en una dividida Venezuela

"Zona de guerra"

Protestas y choques armados recrudecen en una dividida Venezuela

Desafío. Un grupo de manifestantes de San Cristóbal, capital del estado de Táchira, expresa su rechazo al régimen de Nicolás Maduro desde el monumento de un tanque militar.
Desafío. Un grupo de manifestantes de San Cristóbal, capital del estado de Táchira, expresa su rechazo al régimen de Nicolás Maduro desde el monumento de un tanque militar.
Opositores mantienen bloqueos y chocan con fuerzas de seguridad en Caracas y Mérida. El gobierno militariza la ciudad de San Cristóbal, capital del estado de Táchira, en la frontera con Colombia.
Tomás Sarmiento. Reuters
Los choques entre manifestantes y las fuerzas de seguridad recrudecieron el jueves en varias ciudades de Venezuela, mientras la oposición acusaba al Gobierno de reprimir con violencia la ola de enardecidas protestas contra el presidente socialista Nicolás Maduro.
Al menos cinco personas han muerto por los enfrentamientos, y una más falleció de causas naturales al no poder llegar a un hospital por los bloqueos, según la televisión estatal. Además, las manifestaciones dejaban decenas de heridos y detenidos.
Después de una agitada noche la situación en Caracas parecía más calmada el jueves, pero el ambiente empeoró en las ciudades andinas de Mérida y San Cristóbal, en el oeste del país, donde fue suspendida temporalmente la portación de armas.
San Cristóbal, cerca de la frontera con Colombia, parecía el jueves una "zona de guerra", según residentes, que dijeron que el transporte público no funcionaba y que los bancos y los comercios no habían abierto sus puertas.
Manifestantes en el estado central de Carabobo quemaron vehículos de mantenimiento, señaló una dependencia del Gobierno.
desobediencia civil
Vecinos de Caracas armaron el jueves barricadas, luego de que zonas del este de la ciudad –bastión opositor– fueron sacudidas desde el miércoles por los enfrentamientos. Otros tenían carteles que decían: "me declaro en desobediencia civil".
Policías y militares dispararon gases lacrimógenos contra jóvenes armados con piedras y bombas molotov y desalojaron una plaza en Caracas que es un punto de reunión de la oposición.
Hombres armados en motocicletas recorrieron barrios de la ciudad en la madrugada, mientras se escuchaban detonaciones, según testigos de Reuters.
"¿Cuántos muertos más quieren? ¿Cuántos heridos más quieren?", preguntó en una conferencia de prensa Henrique Capriles, gobernador del estado Miranda, que alberga a parte de Caracas, y uno de los principales líderes de la oposición.
Capriles acusó al Gobierno de provocar la violencia para desviar la atención de los problemas económicos del país. "No caigan en la violencia (...), con la violencia no se va a lograr nunca nada", pidió a los manifestantes.
Miles de venezolanos han salido a las calles desde hace tres semanas para protestar contra la alta inflación, la escasez de productos básicos y la elevada inseguridad.
Aunque las manifestaciones son el mayor desafío del presidente Nicolás Maduro desde que asumió en abril, no había indicios de que su administración pudiera tambalear. Algunos creen que una escalada en las protestas podría cambiar el panorama.
"La probabilidad de que el Gobierno sea sacado del poder se incrementará significativamente si el presidente Maduro continúa favoreciendo el uso de la fuerza en contra de las protestas y esto, a su vez, genera descontento en los barrios más pobres del país, tradicionalmente considerados como baluartes del Gobierno", sostuvo la firma de análisis económico IHS en un reporte.
Maduro asegura que la oposición, con apoyo de Estados Unidos, busca repetir el golpe de Estado que sacó brevemente del poder a su fallecido mentor Hugo Chávez en el 2002. "No podemos subestimar a los grupos fascistas que tienen a su jefe preso en una cárcel", dijo Maduro durante una cadena de radio y televisión aludiendo al dirigente opositor Leopoldo López.
López, que había convocado a las marchas, se entregó el martes a la justicia después de rehuir durante una semana una orden de arresto en su contra bajo acusaciones de incitar a la violencia en las manifestaciones.
redes sociales
Mientras tanto, ante la falta de cobertura de los hechos de violencia por parte de las radios y televisoras locales –en su mayoría en manos del Estado– los venezolanos recurrían a las redes sociales para enterarse de la situación, entre reportes de fotos e informaciones falsas.
La esposa del detenido opositor López, Lilian Tintori, escribió en Twitter de su marido: "El cambio está en cada uno de nosotros, no se rindan".
López podría ser acusado de delitos como daños e incendios y asociación para delinquir, que conllevan penas de cárcel de hasta 10 años, señaló su abogado, Bernardo Pulido.
El joven economista educado en Harvard ha dicho que no busca derrocar a Maduro, sino revocar su mandato con un referéndum, permitido por la Constitución para el 2016.❧

Capriles: “Maduro, vete ya” puede terminar en “Diosdado, vente ya” 
El líder opositor Henrique Capriles acusó al Gobierno de promover la confrontación al tiempo que insistió en su condena a la violencia, una situación que, dijo, solo favorece al oficialismo. Capriles también se desmarcó de quienes desde las protestas o desde un sector de la oposición piden la salida inmediata del poder de Maduro.
"'Maduro, vete ya' puede terminar significando 'Diosdado, vente ya'", dijo en referencia al presidente del Parlamento, el chavista Diosdado Cabello, y a la consigna que entonan muchos manifestantes para reclamar la salida de Maduro. Pidió que las protestas tengan un rumbo para no generar falsas expectativas que luego terminen en frustración.

Clave
El Gobierno militariza el Estado Táchira. Maduro reconoce los problemas para controlar el orden público en la capital, San Cristóbal. Oficiales generales de la Guardia Nacional formarán un estado mayor para enfrentar la situación. Esa declaración de Maduro es todo un hito en tres lustros de Gobierno chavista. Su antecesor Hugo Chávez jamás mencionó la posibilidad de militarizar alguna zona del país.

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