PISANDO FUERTE No. 64 : A propósito del empleo informal, proponemos algunas recomendaciones
Por : Marcial Guillermo Pérez Herrera
Por : Marcial Guillermo Pérez Herrera
Frente a las
proyecciones, que apostaban, que el trabajo informal, tendería con el tiempo, a
desaparecer, su crecimiento ha sido sostenido y en la actualidad, ya no se
trata, de un fenómeno temporal o residual.
De hecho, una porción creciente de los nuevos empleos generados en los
últimos años en el país se han dado, en
la economía informal, que hoy representa el 59%
de la ocupación.
Hay que tener en cuenta, que el clásico término “informal” acuñado en
un Informe de OIT en Kenya, el año 1972,
que precisaba un modelo dual, de generación de ingresos, en las áreas urbanas,
constituido por el empleo remunerado y de cuenta propia, ha venido evolucionando,
a través del tiempo, teniendo su hito central en la Resolución Relativa al
Trabajo Decente y la Economía Informal aprobada en la Conferencia General de la
OIT el año 2002, indicándose que el término economía informal, es preferible al
de sector informal, toda vez, que las
actividades, de los trabajadores y las empresas a los que se aplica, no se
pueden asociar, con un único sector de la economía, pues sus actividades
abarcan diversos sectores.
Al denominarse economía informal, se hace
referencia, al conjunto de actividades económicas desarrolladas por los
trabajadores y las unidades económicas, que tanto en la legislación, como en la
práctica, están insuficientemente contempladas por sistemas formales o no lo
están en absoluto. De otra parte, las actividades de esas personas y empresas,
no están amparadas por la Ley, lo cual
implica, que se desempeñan al margen de ella, o no están contempladas en el
quehacer diario, esto es, que si bien es cierto, se opera dentro de la ley,
esta no se aplica o no se cumple, o, la propia legislación, no promueve su
cumplimiento, por ser inadecuada, complicada, o aplicar excesivos costos La
nueva definición de empleo informal
representa un cambio fundamental, que no solamente se limita a la cobertura de
la informalidad. En realidad, representa una interpretación distinta del
fenómeno, ya que reconoce que parte de la responsabilidad de la informalidad no
sólo reside en las empresas precarias,
sino también en las estructuras formales (públicas y privadas). El viejo
concepto enfatizaba la carencia de registro de las empresas y la evasión fiscal
como rasgos esenciales en la definición de la informalidad.
De otra parte, el concepto economía informal, que
recaba el escenario diverso, dinámico y heterogéneo que este fenómeno implica,
amplia e incluye a trabajadores independientes, en actividades de subsistencia,
trabajadores domésticos, trabajadores a domicilio, y, asalariados e
independientes de pequeños emprendimientos. En general, los informales, son
aquellos, excluidos por la ley, con un importante índice de vulnerabilidad,
carentes de seguridad, es decir, personas con déficit de trabajo decente,
elemento sustancial, para sobrevivir en el nuevo entorno de la globalización,
teniendo como factor unificador, que todos son trabajadores.
El mayor problema, que enfrenta la informalidad,
en especial, quienes están más cercanos a la formalización, es la concreción de
sus derechos sociales y económicos, a los cuales, en la práctica, no tienen
acceso, por lo mismo, la generación de
políticas específicas en estos campos, se vuelven imprescindibles, para superar
la exclusión y la desintegración social. Observamos, en Perú, que el empleo
informal, alcanza sus mayores cifras en los sectores agricultura, ganadería,
pesca y silvicultura, con el 33.3%, siguiéndole, los sectores comercio, 20.0%,
servicios no personales 14.4%, servicios personales 12.0%
Frente a
este escenario proponemos las siguientes recomendaciones[1]
1. Las experiencias de las organizaciones, aun siendo
perfectibles, en los diferentes ejes temáticos que caracterizan su
accionar, merecen constituirse en un
factor múltiple de enseñanza-aprendizaje interactivo para el universo gremial
de la economía informal, por lo cual sería importante crear, con diversos
aportes, un Observatorio u otro mecanismo afín,
que incluyera este componente y otros de interés, tanto para los
trabajadores como para los actores sociales que confluyen en acciones de
cooperación, investigación y desarrollo.
2. Se demuestra que siendo la informalidad un fenómeno
de gran magnitud y diversidad requiere de múltiples estrategias, que deben ser
acumulativas y de consensos nacionales, que permita la apreciación de
resultados tangibles y asociados a las buenas prácticas y esfuerzos interinstitucionales.
3. La articulación eficiente y eficaz, de los diferentes niveles del Estado
para desarrollar políticas públicas que
permitan superar la informalidad es indispensable y requiere de voluntades
políticas, niveles de información confiables y
planes nacionales de desarrollo concertado, donde el planeamiento
estratégico sea un factor esencial en su quehacer permanente.
4. Es indudable que la democracia persistente, de
naturaleza participativa y orientada a la consecución de valores vitales para
la ciudadanía, es el mejor escenario, donde la formalización de la informalidad
puede encontrar sus mejores resultados.
5. El Diálogo Social y el Tripartismo, en sus
diferentes dimensiones, es fundamental para concertar políticas integrales
tendientes a derrotar la informalidad. En esta dinámica, las organizaciones
sindicales deben multiplicar sus esfuerzos, recursos y capacidades, para integrar
con eficacia, identidad y efectividad , a los otros actores de este proceso,
empleadores y gobiernos a la consecución de espacios de amplia cobertura de
consulta, para lo cual, junto a las propuestas, debe ir una acción potente de
fortalecimiento de sus políticas de afiliación efectiva de los
trabajadores de la economía informal y a
la reconversión de amplios contingentes que se encuentran estacionados en el
asociacionismo. Por ello, campañas informativas, entrenamiento de equipos
especializados, investigación-acción de carácter cualitativo para tener líneas de base fundamentales, alianzas sociales amplias e
incluyentes e involucramiento en el diseño de políticas públicas en los
diferentes entornos, se hacen indispensables en la agenda de los próximos diez
años.
6. La visibilidad de la informalidad, debe ir en
positivo, para lo cual es necesario desarrollar formas de comunicación que
aprovechen las bondades que brindan la virtualidad, las redes sociales y otras
herramientas, que siendo de fácil acceso, uso y audiencia, requieren de
esfuerzos de entrenamiento y capacitación, de líderes de las organizaciones de
la economía informal, que bajo perfiles básicos, puedan actuar con eficacia en
este ámbito. Para ello, hay experiencias
importantes que deben ser punto de inicio para mayores aplicaciones, como el
programa que viene trabajando la Fundación Friedrich Ebert en el Perú,
conjuntamente con la Universidad Antonio Ruiz de Montoya , el Programa Sindical
en la Economía Informal PROSIE y la Plataforma de Trabajadores y Trabajadoras
Autoempleados, PTTA,; asimismo, el Plan Piloto de Comunicación para la
Incidencia, implementado por WIEGO en alianza con el Departamento Educativo de
PLADES, dirigido a Federaciones de la Economía Informal y el Plan de Alfabetización
Digital de carácter descentralizado local, que viene siendo conducido por la
Gerencia de Desarrollo Económico de la Municipalidad Metropolitana de Lima.
7. Hay que hacerle particular seguimiento al Programa
de Estratégico de Formalización del Empleo, iniciado, este año,2013, por el Actual Gobierno mexicano, toda vez,
que cuenta con el liderazgo central de la presidencia de la república, es
ampliamente participativo y representativo, especialmente, cuenta con una firme
voluntad política de actuación de los Sindicatos y los Empleadores, intenta
responder a consensos y se enmarca en la estrategia global de desarrollo con
sostenibilidad y sustentabilidad.
8. Se ha avanzado en Perú con una propuesta de la CUT,
organizaciones de Trabajadores de la economía informal, y otros actores en
asumir una Mesa de Trabajo con el Gobierno, a través del análisis conjunto, y
la toma de decisiones para una Ley Marco del Trabajador y Trabajadora
Autoempleado. Para ello se cuenta con la propuesta elaborada por el Ministerio
de Trabajo y promoción del Empleo en el 2011 y ratificada en el 2011, otra
iniciativa de la CUT, ampliamente analizada y sustancialmente, se cuenta, con una coyuntura de expectativa y compromiso
de los trabajadores, que vienen dándose, desde lo local, con iniciativas sobre nueva ordenanza que
regule el comercio ambulatorio en Lima,
la aceptación de un Proyecto, denominado “Tierra Prometida”, que albergará a más de 3,000 trabajadores del
comercio ambulatorio, recientemente retirados, del ex mercado mayorista ,
denominado La Parada, a través de una
Mesa de Concertación y el Acuerdo que se ha suscrito, por primera vez , en el
terreno de la negociación, entre la Federación de Estibadores Terrestres FETTRAMAP
y la dirección del Gran Mercado Mayorista de Santa Anita, que inicia sus
funciones como la gran despenda alimentaria de Lima Metropolitana, con una
población demandante que supera los 10 millones de personas.
9. La Seguridad y la salud en el Trabajo, su
legislación y las necesidades reales de trabajadores y empresarios en este
escenario, debe potenciarse, para lo cual, debe capacitarse a los trabajadores
de la economía informal, de los distintos sectores, para constituir los comités
especializados, sumando esfuerzos interinstitucionales y recursos, que
favorezcan este objetivo estratégico.
10. La Protección Social en nuestros países debe
orientarse con fortaleza teniendo como norte la Recomendación 202 OIT, sobre
Pisos de Protección Social, teniendo en cuenta los esfuerzos sindicales existentes,
que desde lo global deben constituirse en Planes Nacionales de Acción. Para
ello, debe haber alianzas con los Gobiernos, Actores Sociales comprometidos en
el Tema y Activistas, Investigadores, que vienen haciendo gran labor al
respecto, tanto a nivel de ONG como organizaciones Académicas. Se sugiere para
el caso mexicano la Universidad Autónoma de México a través de su Instituto de
Investigaciones Económicas y Sociales y en Perú, con el Consorcio de
Investigación Económica y Social, la Universidad Antonio Ruiz de Montoya , El
Programa de Ciencias Sociales de la Universidad Mayor de San Marcos y las ONG
Ecosad y Salud y Trabajo
11. Tener como documento fundamental de trabajo el
producto elaborado, en el marco de la Reunión Tripartita de Expertos para la
facilitación del tránsito de la Informalidad realizado en Ginebra del 16 al 20 de Setiembre del presente año
2013.
12. El factor innovador de algunas experiencias, en lo
concerniente a facilitar oportunidades económicas y por ende, articular acciones
de protección social de mayor eficiencia y cobertura se asocia,
lamentablemente, a la escasa posibilidad de acceso al crédito por parte de las
unidades y trabajadores de la economía informal. Sería conveniente plantear el
establecimiento de una alianza estratégica con las cooperativas de ahorro y
crédito que se vienen dinamizando, con especial éxito, recuperando el carácter
solidario y eficaz, que fue distraído en su momento por la ideologización y la
irresponsabilidad política. Las experiencias de recicladores, núcleos de
trabajadores de mercados, vendedores de diarios y revistas, artesanos, nos dan
pistas de su objetiva utilización.
[1]
“Estudio sobre
Buenas prácticas de Formalización desde las Experiencias de las Organizaciones
de Trabajadores de la Economía Informal, FORLAC-ACTRAV-OIT, Noviembre 2013
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