Angela Merkel gana elecciones en Alemania y logra tercer mandato

Angela Merkel gana elecciones en Alemania y logra tercer mandato

Angela Merkel
Angela Merkel, amante de la ópera y del vino tinto francés.

La canciller se impuso en las elecciones generales con un 42.5 por ciento de los votos.

La jefa del Gobierno alemán Angela Merkel conquistó su tercer mandato en las elecciones legislativas del domingo, según sondeos a pie de urna que le dan una amplia victoria. A sus 59 años, la canciller alemana -quien es considerada como "la mujer más poderosa del mundo" por la revista Forbes- ganó un tercer mandato con alrededor del 42% de los votos, según esos sondeos.
Hija de un pastor protestante, casada dos veces y sin hijos, Merkel demostró, con esta rotunda victoria, que sigue siendo muy popular en su país. En cambio sus socios liberales se quedarían fuera del parlamento, según esos sondeos. Después de ocho años al timón de la primera economía de Europa, y tres liderando la búsqueda de una salida a la crisis en la eurozona, Merkel se muestra preparada a dirigir su país otra vez más, sin que su imagen haya dado muestras de sufrir el desgaste del poder y las embestidas de la crisis económica mundial.
De acuerdo con la agencia de noticias Efe, el Partido Socialdemócrata (SPD), liderado por Peer Steinbrück obtuvo el 25.6 % de los sufragios, con lo que apenas mejoraron dos puntos y medio sus pésimos resultados de hace cuatro años.Sólo habrá otras dos fuerzas más en el Bundestag (Parlamento Federal) y ambas perdiendo apoyo entre el electorado: La Izquierda, que aglutina a excomunistas y disidentes del SPD, logró un 8.6 % de los votos; y los Verdes, el 8.3 %.

Con unos resultados ajustados entre los cristianodemócratas y el bloque opositor, Steinbrück despejó la única incógnita que podía hacer dudar de un nuevo mandato de Merkel: aunque los tres partidos de la oposición lograran la mayoría de los escaños, el SPD no se aliará con La Izquierda, partido al que considera "no apto" para gobernar.

"La pelota está ahora en el tejado de Merkel. Ella debe ver cómo hace para lograr una mayoría", desafío el candidato socialdemócrata a la canciller tras felicitarle por su éxito.

Merkel, entre gritos de "Angie, Angie" y ante el júbilo de todos los simpatizantes reunidos en la sede de la CDU, subrayó el "excelente" resultado logrado por su partido y su socio bávaro y aseguró que "actuará con responsabilidad" ante el "claro mandato" obtenido para gobernar cuatro años más.

"Agradezco la confianza depositada. Mañana abordaremos en el partido la situación, con los resultados en la mano, pero hoy es ya momento de celebrarlo", dijo la canciller, intentando posponer el inevitable debate sobre cuál será su opción de gobierno para garantizar una legislatura estable.

Y es que la principal sorpresa de los comicios celebrados este domingo, a pesar del precedente de las elecciones celebradas en Baviera hace una semana, fue la salida del Parlamento del Partido Liberal (FDP).
Este tradicional partido bisagra, presente en 17 de los 22 gobierno que ha habido en la república federal desde la II Guerra Mundial, no llegó al 5 % de los votos necesarios para conseguir escaños, sino que se quedó en el 4,7 %.

Las opciones de Merkel están pues limitadas: o gobernar en minoría -algo que no ha ocurrido nunca en el país-, aliarse con Los Verdes -que en campaña han ido de la mano de los socialdemócratas- o reeditar la "gran coalición" con el SPD con la que ya gobernó durante su primera legislatura (2005-2009).

Merkel, que ganó sus primeras elecciones con el 35,2 por ciento de los votos y las segundas con el 33,8, no sólo mejoró su récord personal, sino que obtuvo el mejor resultado de los cristianodemócratas en las últimas dos décadas.


Merkel recibe las primeras felicitaciones de sus socios europeos
En tanto, luego del resultado, la canciller comenzó a recibir de sus socios europeos las primeras felicitaciones por su triunfo electoral, que esperan que mantenga su compromiso con los nuevos desafíos de la Unión Europea (UE).

El presidente francés, François Hollande, telefoneó a Merkel para felicitarla por su victoria en las elecciones germanas tras conocerse las primeras proyecciones de voto que le daban el triunfo y ambos acordaron mantener el trabajo conjunto ya iniciado, informó la Presidencia gala, señala la agencia de noticias Efe.

"Ambos han expresado su voluntad de continuar trabajando incansablemente para acercar Francia y Alemania y proseguir su colaboración estrecha para afrontar los nuevos desafíos de la construcción europea", indicó el Palacio del Elíseo en un comunicado.

Hollande invitó a la canciller a visitar París en cuanto su nuevo Gobierno esté formado para "preparar los próximos compromisos" que deberán afrontar.

También el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, llamó a Merkel para felicitarla por su "extraordinario resultado" en las elecciones y, según fuentes del Ejecutivo, está previsto que ambos mantengan mañana una conversación más tranquila, una vez que se conozca el resultado definitivo.

El presidente de la Comisión Europea (CE), Jose Manuel Durao Barroso, envió un mensaje de "cálida felicitación" a la canciller y y líder cristianodemócrata por su "espectacular éxito", señaló un portavoz comunitario en la red social Twitter.

También el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, felicitó a Angela Merkel.

"Estoy seguro de que Alemania y su nuevo Gobierno mantendrán su compromiso y su contribución a la construcción de una Europa próspera y pacífica al servicio de todos los ciudadanos", señaló el presidente permanente del Consejo Europeo.

El ministro español Exteriores, José Manuel señaló que el triunfo de Merkel "es una alegría" por motivos de sintonía política al conocer las proyecciones de voto, aunque reconoció que es demasiado pronto para saber qué tipo de coalición podría forjar la canciller.

Sobre la posibilidad de una "gran coalición" entre los democristianos de Merkel y los socialdemócratas no cree "que cambiasen las líneas fundamentales de la política alemana respecto a Europa" y se mostró convencido de que Berlín acabará aceptando que haya eurobonos.

El Gobierno del Reino Unido dijo que trabajará "de manera estrecha" con la canciller y destacó que Alemania es un "aliado importante", en un comunicado del Ministerio británico de Asuntos Exteriores.

Desde Austria, el jefe del partido socialdemócrata y canciller federal, Werner Faymann, deseó a Alemania "mucho éxito" en la formación de Gobierno y que continúe la "buena colaboración".

Además, el vicecanciller austríaco y dirigente del conservador ÖVP, Michael Spindelegger, aseguró que este tercer triunfo electoral de Merkel muestra que la gente sigue confiando en "los valores económicos y socialcristianos conservadores". 

Nacida y formada en la ex-RDA, la líder conservadora es llamada a veces "la canciller de hierro", por su férrea defensa de las políticas de austeridad. Pero los alemanes la apodan también "Mutti" ("Mamá"), porque les inspira una gran seguridad, en medio de la turbulencia europea. Merkel es una de las líderes más respetadas en el mundo, pero también una de las más criticadas. En el extranjero, su figura irrita, indigna. Manifestantes coléricos han protestado en las calles de Atenas, Lisboa y Madrid, responsabilizándola por los recortes de presupuesto que, afirman, están ahogando las economías de sus países, y llevando la tasa de desempleo a niveles casi nunca vistos.
Los griegos la detestan, y la acusan de querer poner de rodillas a Grecia, para mejor explotarla. "íMerkel, fuera!", han gritado en marchas y protestas millares de manifestantes en esas capitales. Algunos incluso llevan carteles con caricaturas de Merkel, a la que pintan con un bigote estilo Hitler y vestida con uniforme nazi. "Estoy determinada a ver que Europa emerge más fuerte de la crisis", insiste Merkel, dentro y fuera de su país. "Alemania sólo puede ser fuerte con una Europa fuerte", repite, una y otra vez, la canciller, asegurando que Berlín no aspira a ejercer una hegemonía sobre la Unión Europea.
Durante esta campaña electoral, a la que muchos le han reprochado carecer de sustancia, Merkel ha insistido en su programa de continuidad, subrayando que la estabilidad en Europa "es crucial para el bienestar de Alemania". Veintitrés años después de la histórica reunificación, "Merkel encarna a la perfección las sensibilidades de los alemanes en estos comienzos del siglo XXI", afirma el responsable del influyente semanario Die Zeit, Josef Joffe.
La canciller "es perfectamente predecible, en su flexibilidad. Y al electorado, que detesta el riesgo, le encanta eso", escribió Joffe. Su biógrafo, Gerd Langguth, resalta que aunque Merkel está siempre bajo la luz de los reflectores, sigue siendo un enigma. Es "una esfinge", que aprendió de sus años bajo la dictadura de Alemania del este, afirma su biógrafo. De niña, Angela Dorotea Kasner -la primera mujer que dirige Alemania y la primera desde Margaret Thatcher que dirige un gran país europeo- soñaba con convertirse en una patinadora artística.
Ocho años tras su ascensión al poder gracias a una alianza entre sus conservadores de la Unión democrática cristiana (CDU) y los socialdemócrata, Merkel cuenta con un 60% de opiniones favorables, algo que no tiene precedentes desde la Segunda guerra mundial. "Ella se ha convertido en una especie de madre de la nación", estimó el politólogo Oskar Niedermayer. Merkel "encarna al común de los mortales [...] y eso le gusta a la gente", observó sobre sobre la mujer que se ha convertido en la líder conservadora de su generación.
Amante de la ópera, del vino tinto francés y de las caminatas en las montañas italianas, Merkel, que hace ella misma sus compras en un supermercado barato, proclama que su modelo es la ama de casa alemana, símbolo de la austeridad y el auto control. Su esposo, el profesor de química Joachim Sauer, con quien Merkel se casó en 1998, no se queda atrás en su modestia. El hombre es tan tímido que no asistió a la ceremonia de toma de poder de su esposa, en 2005. Falta por ver si asistirá a la próxima.

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