Marco Macroeconómico Multianual 2014 - 2016 o profundizando la gran continuidad económica
Por : Giancarlo Castiglione Guerra
En palabras del Ministerio de Economía y Finanzas
(MEF), el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) es el documento más relevante que el Gobierno del Perú emite en materia
económica. El MMM, publicado a fines de mayo, contiene las proyecciones
macroeconómicas para los tres años siguientes: el año para el cual se está
elaborando el presupuesto y los dos años siguientes.
Sin embargo, el MMM 2014
- 2016 es probablemente el documento más pobre en relación a desarrollo de
contenidos respecto a sus versiones anteriores.A diferencia de los que lo
antecedieron, el documento actual evidencia un claro desacople entre la
política económica y la política social. Es más, en ningún momento se hace referencia a la desigualdad. Mientras
el MMM 2012-2014 planteaba medidas concretas a partir de un balance social, el
MMM 2014-2016 señala reformas estructurales en la gestión pública y el sistema
nacional de presupuesto planteando “una debilidad de la economía peruana es
la baja calidad de las instituciones” una constatación realizada ya hace mucho tiempo por la sociedad civil
peruana y reiterada por el superavit de 2,1% que tuvimos el 2012.
Se sostiene que el Perú
puede crecer durante el 2013 - 2016 entre 6.0% y 6.5% por año en la medida que:
i) La economía mundial se recupere; ii)
Se materialicen importantes proyectos de inversión privada; y iii) Se mantenga
la elevada confianza de los agentes económicos. Para esto se requería de
importantes esfuerzos para promover y facilitar la inversión privada,
así como aumentar la productividad y la competitividad del país. Es decir,
frente al parcial enfriamiento de la economía peruana se plantea la
profundización del modelo extractivo, acompañado de megaproyectos de todo tipo.
Este
MMM es, pues, una continuación del paquete de medidas para acelerar la
inversión privada y "recuperar la
confianza de los agentes económicos" que aparentemente se habrían
retraído por la desconfianza de los inversionistas, cuando en realidad lo que
está sucediendo es la disminución de la cotización de algunos de nuestros
principales productos de exportación mineros tales como el cobre que ha
retrocedido en 6,7%, el oro en -17,9%, el plomo en -12,8% y la plata en - 26%
(del cual somos el segundo productor mundial).
Nos
quieren asustar con el cuco de la
desconfianza de los inversores cuando en realidad se proyecta un
crecimiento menor de los EE.UU., recesión en la zona Euro y una ligera
desaceleración de China, el principal comprador de nuestras materias primas.
Con lo que es inevitable que nuestra economía primario exportadora y poco
diversificada se ralentice.
Queda claro que el MMM
está en concordancia con las medidas proempresariales del gobierno
mediante una agresiva promoción de las Asociaciones Público Privadas (APPs)
reseñándose en el documento 33 proyectos de esta naturaleza, además de 69
proyectos de infraestructura declarados de necesidad pública mediante la Ley N°
30025 (publicada el 22 de mayo en el diario oficial El Peruano). Quizá lo más
delicado es que se plantea que los servicios públicos (¿pueden ser salud,
educación y otros?) también pueden ser prestados por entidades
privadas a través de las APPs, pues permiten “que el sector privado se asocie con el Estado
para crear, mejorar, operar y mantener la infraestructura pública y los
servicios”.
De igual modo, se
condiciona el aumento del gasto social al incremento en ingresos permanentes; es
decir, en impuestos. Las medidas van única y exclusivamente enfocadas a luchar
contra la evasión fiscal, mejorar las prácticas de la SUNAT. Esto se mezcla con
indicadores de informalidad no se sabe si se va a focalizar únicamente en la
informalidad básica (de subsistencia) o en hacer frente a la de grandes
empresas que aprovechan la informalidad en beneficio propio como las empresas
pesqueras que realizan "pesca negra", las mineras formales que
acopian el oro de los informales o los madereros que depredan la amazonia.
En este MMM se consolida la reducción del rol
de la sociedad civil a mera receptora de información de
rendición de cuentas de entidades públicas. Se crea además un entorno
favorable para la generación de zonas de corrupción con la flexibilización de
procedimientos para facilitar la inversión privada en megaproyectos.
Estamos ante una verdadera caja de sorpresas que no
hace más que consolidar la tendencia de los últimos años. Al parecer quien
ofreció la gran transformación sigue construyendo el tercer piso del
fujimorismo económico.
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