Entrevista de Rosa Marìa Palacios a Susana Villaràn, Alcaldesa de Lima

Susana Villarán: “Pronto la gente se dará cuenta de que esa señora que pone ‘Lima lo hizo’ es Susana

La entrevista realizada por Rosa María Palacios:

Susana Villarán me recibe cerrando el año. Su primer año en el Palacio Municipal. Su oficina es ordenada, pero llena de papeles y planos. Se entusiasma mostrándome el anteproyecto arquitectónico de un moderno “edificio verde” para la municipalidad. Yo me entusiasmo más de poder apreciar de cerca los extraordinarios cuadros de Daniel Hernández Morillo, Ignacio Merino y Julia Codesido que ella personalmente seleccionó de la pinacoteca de la MML.
Así, bajo la relajada mirada de la señora Mesones, aquella preciosa limeña del siglo XIX, de la que el artista Hernández sabría Dios qué secretos, se desarrolla esta entrevista.
A sus antecesores les encantaba poner su nombre y sus fotos en cada una de las esquinas de esta ciudad, hasta en cada peldaño de las escaleras. Creo que la suya es la conducta correcta, pero…
Eso es tener valores republicanos. Es que el dinero es del pueblo y no es correcto usarlo en beneficio propio.
“No andar cacareando las obras”. Eso está muy bien en el plano ético. El problema es que el estilo de comunicación se ha roto de una forma dramática. Sus asesores me han dicho que usted ha prohibido que se promocione su imagen.
He prohibido que pongan mi nombre, “Susana Villarán”. Pero “Alcaldía de Lima” sí. “Lima lo hizo” sí.
¿No cree que eso se está manifestando en la caída dramática en su popularidad? Bien o mal, los limeños asocian su alcalde a la obra, con foto y nombre. Y el nombre de Susana Villarán no está. Yo doy fe de la cantidad de obras que hay en la web, pero quién lo sabe si no hay un cartel que lo diga. Eso va a cambiar o no va a cambiar?
No estoy segura de si va a cambiar. Pero lo que está cambiando muchísimo, y ahí viene Miguel (Miguel Prialé entra y nos escucha en silencio), es la percepción de cuáles son las reformas centrales de la ciudad. Y las reformas centrales que esta administración está realizando tienen gran respaldo popular, y eso a mí me pone superfeliz. Poco a poco se van a dar cuenta de que esa señora que pone “Lima lo hizo” es Susana. Y veremos si es necesario poner la foto, porque tampoco hay que ser tercos, ¿no?

¡Al fin!

Tampoco hay que ser tercos (sonríe), pero el asunto de fondo es que la población ya identifica cuáles son las principales tareas en la transformación de la ciudad. Eso es hoy, por ejemplo, el transporte y su reforma. Y eso, en la valoración –porque tú me estás hablando de la valoración– yo diría que está muy bien valorado.

Sí, pero la reforma no es asociada a Susana Villarán.

Bueno, está asociada a la labor de la Municipalidad de Lima.

Si le preguntan a la gente “¿está usted contento con la reforma del transporte?” Dice“sí” en un…

70%!

70%, me parece muy bien. “Popularidad de Susana Villarán”: 16%.

¡Veinte! Pero si el tema es un asunto que tiene que ver con qué es lo que le hace más feliz a la alcaldesa, yo se lo digo: quiero transformar esta ciudad, ir a las cosas de fondo. Punto. Yo no me siento mal, ni estoy deprimida, ni me voy a morir, ni a nadie acá en este equipo le va a pasar absolutamente nada. Lo que nos va a pasar es que vamos a ir tranquilos hacia los objetivos que tenemos en esta ciudad.
El único problema de eso es que al margen de todo el sentido republicano, y su discreción y austeridad, se puede estar jugando la permanencia en el puesto. Hay una fuerza que está pidiendo su revocatoria, Hay, por ejemplo, una página en Facebook que dice “Nombra dos obras de Susana Villarán, y si no puedes hacerlo firma por la revocatoria”. Y como usted no asocia su nombre a la obra, pues sí, es difícil recordar dos obras que se asocien a Susana Villarán.
Entonces tú me vas a ayudar, te digo cuáles son ¿sí?
Me remito a las Obras

Vamos, pero hablemos de obra pública, porque lo que le dicen a usted es “No, no ha hecho nada”. ¿Dónde está la obra pública?

Hoy día inauguramos La Herradura, que es el inicio de los 14 km y medio de playas que estarán terminados a fines del próximo año. Pero que además añaden el kilómetro y medio de la playa de la Costa Verde Sur (Chorrillos, Villa El Salvador). Esta es una obra para tres millones de personas.

¿Cómo va el proyecto Parque Rímac?

El Parque Rímac ha ido muy bien desde su inicio. ¿Sabes por qué ha ido muy bien desde su inicio?

Porque esa es la obra que transforma todo el centro de la ciudad y ha comenzado como debe comenzar. Hoy estamos viendo problemas serios en relación con una inversión minera en Cajamarca. ¿Por qué? Porque primero fue la obra y luego se quiere el diálogo. Nosotros llegamos y encontramos un contrato. No era un contrato a nuestro juicio justo. Y la gente tenía una pésima impresión de la empresa, no querían saber nada.

Me consta. Yo estuve allí hace más de un año.

Empezamos a trabajar. Empezar una obra por lo tanto no es pues empezar a mover tierra. Empezar una obra, para que no se detenga hasta que esté lista, es estar con la gente. Y hoy día tienen casas, departamentos, se les ha entregado los títulos de propiedad a algunos de los propietarios. Ya empezó el cambio.

Sí, lo he visto en la página web. Ahí tiene un caso típico. Dice la nota “Entregan títulos de propiedad a 45 familias de Parque del Rímac”, muy bien. Pero no dice “Susana Villarán entrega 45 títulos de propiedad a las familias del Rímac”, ¿no? Es como si hubieran prohibido que dijeran su nombre.

No, estoy superorgullosa de mi nombre y además me gusta llamarme Susana y apellidarme Villarán y De la Puente y todo lo demás. Hay una sangre que corre por mis venas de la cual me siento profundamente orgullosa.

En la página web he encontrado más de cuarenta proyectos de inversión ejecutándose hoy, pero ninguno tiene un letrero que diga: “Ejecuta Susana Villarán”.

No, pero ya hay letreros por toda Lima que dicen ‘se está pintando tanto’, ‘en tal lugar’, etc.

Pero no dicen “Ejecuta Susana Villarán”.

No, no dice eso.

Entonces nadie sabe que es usted.

Miguel Prialé: Pero porque ella no quiere.

Yo sé. Acá está Miguel Prialé y lo dice: “ella no quiere”.

Miguel Prialé: No quiere que le pongan su nombre. Quiere que pongan “Lima lo hizo”.

Me consta que están los proyectos, me consta que los están haciendo, pero también me consta que si siguen así a usted le presentan la revocatoria en enero.

Mira, sería un tema muy grave para Lima…

Y la van a distraer.

¡No! No me van a distraer. A mí no me van a distraer con la revocatoria, a nadie de nuestro equipo lo van a distraer. ¿Por qué? Porque hay personas interesadas en que no se hagan las reformas de fondo. Hay personas interesadas probablemente en que el equipo de gobierno municipal no sea tan transparente como es el de ahora. Hay personas interesadas en hacer business pero, fíjate, nunca hemos hecho más business ni hemos comprometido más negocios para Lima. ¡3 mil millones de dólares en inversiones privadas!, ¡emisiones de bonos para hacer obra pública por 500 millones de dólares!, ¡obra pública! Eso quiere decir: veinte parques en las zonas de las periferias de nuestra ciudad. Quiere decir Barrio Mío, que es rehacer Huaycán completamente. No una escalera, no dos, no un muro, no dos; es biblioteca, es casa-cuna, es todo el barrio que se rehace en Collique en Comas, en la parte de Lomo de Corvina, en Villa El Salvador, en Lomas de Carabayllo. Además, es Centro Histórico, vía Parque Rímac. Oye, ¿cuántos años hemos visto, indolentes, –y yo no quiero hablar de nadie en especial– el sufrimiento y el dolor de la gente que vive en la margen izquierda del río Rímac?

Por fin se va a hacer algo. Estamos haciéndolo. Entonces yo sí creo que la distracción política que quieren hacer sobre mí, o sobre cualquier otro, no va a resultarles. Lo que sí es importante es vincular a la gente, y en eso te concedo razón como dice el vals: “te concedo razón”. La vinculación entre la obra y la persona, sí. No para atribuirme un mérito que se hace con el dinero de todos los contribuyentes, sino para decirles qué costoso sería que se dejasen de hacer todas estas cosas que estamos haciendo si nos sacan del partido. Cosa que no va a resultar.

Bueno, hay que agradecerles a los que promueven la revocatoria que por fin haya aceptado poner su nombre en las obras.

Discretamente, podría ser…(Miguel Prialé escucha y sonríe. Yo le sugiero que aproveche la oportunidad).

¿Dónde están las obras de infraestructura que le dicen que “no hace”?

Allí están las obras en ejecución. 230 millones el 2011. Te la voy a dar completa. La Herradura, 10 millones. La Av. Canadá, 15 millones. Tres Hospitales de Solidaridad, 8 millones. 120 escaleras, 10 millones. Mejoras en el Metropolitano, 30 millones. Eso también está en ejecución. El Museo Metropolitano, que no se podía inaugurar porque el inmueble era de 1926 y no había la conexión energética moderna que necesita para que funcione el museo virtual que ha hecho Lucho Llosa y que es espectacular, 30 millones. El Museo Cuadra, 8 millones. La Av. Santa Rosa, San Juan de Lurigancho, el inicio, 5 millones. La red semafórica, 20 millones. Las cinco plazas del centro histórico de Barrios Altos, solo cinco, que son remodelaciones, Buenos Aires, la Buena Muerte, Plaza Italia, el Cercado, Plaza Espinoza. Además, 44 plazas del Cercado de Lima han sido completamente recuperadas.

¿Cuarenta y cuatro?

Cuarenta y cuatro plazas. Las que han requerido inversión fuerte son Italia y Buena Muerte. Además, al interior del barrio de San Fernando, de Planeta, en el Rescate, han habido durante todo este mes y medio danzas y cine. Y te puedo pasar las proyecciones y si tú vas ahí, vas a ver teatro, cuentacuentos, lo que nunca tuvieron los niños y las familias. En esas cuarenta y cuatro plazas del Cercado de Lima hubo cultura viva todas estas fiestas de Navidad, y eso es fundamental porque donde hay cultura no hay violencia. Donde hay comunidad que se reúne hay espacio que se ocupa y no se deja al fumón. Entonces no solamente es represión, más policías, más escuadrón verde, más serenos.

¿No hay acaso más serenos?

Todo eso hay, es verdad; de 700 serenos hemos pasado a 1.500. Tenemos más. Pero lo fundamental es que cuando el espacio se recupera y se ocupa los niños empiezan a mirar otras cosas y empuñar, de repente, un instrumento musical como Juan Diego Flórez en el convenio que tenemos, y no un arma. La ciudad cambia. Y eso es lo que ha pasado en Medellín. Ese es un ejemplo para nosotros. Y sigo enumerando lo que estoy haciendo hoy: la peatonalización de las avenidas Ica-Ucayali, maravilloso, desde Tacna hasta Abancay, con cuarenta inmuebles espectaculares entre los que está el Teatro Municipal, nada más y nada menos; pero hay casonas, está Torre Tagle, está San Pedro, todo esto es una belleza. Que vamos a ir peatonalizando el Centro Histórico para conservarlo, mantenerlo. Sacando las imprentas. Ya salieron una parte, lo que parecía imposible. Se ha organizado todo y han salido.

¿Y los burdeles también han salido?

Sí, algunos. Los de Washington y Uruguay.

Es un pedido recurrente de los vecinos.

De todos los vecinos de ese sector del Cercado. Toda la parte que está en Washington, Uruguay, es muy maleada. Hemos puesto un módulo. Ni siquiera es un puesto de auxilio rápido; es un módulo con fuerte dotación muy grande de policías y de serenos. Y sigo con la obra pública. Quiero hablar del Centro Maravilla y Niña María. Son dos cunas que estaban superpostergadas en las zonas más pobres. Pedro Pablo Alayza estuvo en Maravilla, en la placita que hemos recuperado en Santo Cristo, viendo a las señoras que iban a ver el cine en la plaza, y él, que ha sido jefe del INC, me dijo: “Yo no había visto gente tan pobre en mi vida. Y fíjate que he visto cosas en el Perú aquí a poquísimas cuadras”. Entonces estas intervenciones de igualdad son cruciales también y son obra física. Estamos metiendo plata para que los niños tengan las mejores escuelas infantiles que ya quisieran tener en La Planicie, San Isidro, en otros lados.

Recuperando espacios

Warmiwasi. ¿Es un proyecto para la mujer?

En el Cercado solo tenemos un centro de emergencia a la mujer y una sola comisaría de la mujer. Es poquísimo para la cantidad de casos que hay. Entonces hemos hecho un warmiwasi, “Casa para la mujer”. Se inauguró; está en la Av. Huancavelica 470. Hemos puesto muchísimo dinero en eso. Hemos contratado psicólogos, asistentas sociales, abogados y abogadas, está abierto de 9 am a 7 pm. Y tenemos una casa que se llama “La casa de la libertad”, que no podemos decir dónde queda para que los agresores o las agresoras no vayan a golpear o esperarlas afuera cuando salgan. Es una casa segura temporal para sacarlas del riesgo.

¿Y los niños de la calle?

Tenemos un programa para los niños en situación de calle alrededor del Mercado Central. Teníamos solo 50 mil soles, ¿cómo íbamos a trabajar? Recuperarlos para la escuela, hacer las tareas con ellos en las tardes. Ese presupuesto heredado lo hemos incrementado a 600 mil soles. Hoy día tenemos muchísimos más niños, me reúno a tomar desayuno con ellos, me cuentan cómo les va en sus estudios; es algo extraordinario. Es cierto que, en Lomas, Rinconada, se está trabajando mucho con las losas, muros y escaleras en la periferia, pero este año ha supuesto recuperar la dignidad de la gente del Cercado que había sido abandonada.

No le teme a la revocatoria, me queda claro. Sus antecesores, todos, quisieron ser presidentes de la República. ¿Usted?

No.

Esa es la diferencia probablemente.

No, no quiero ser presidenta de la República.

Todos los demás sí.

Cuando fui ministra de la Mujer, pasé por delante de la municipalidad y dije “yo sí quiero la municipalidad”, porque ¿sabes qué? Es estar cerca de lo que la gente requiere. Esto es más concreto, es mucho más difícil que un ministerio. Enormemente más difícil pero es un reto.

El árbol de la Plaza Mayor le quedó bonito.
El árbol es de la empresa privada. Nunca han visto una mujer progresista más cercana a la inversión privada y, a la vez, más cercana a los sindicatos. Eso es parte del mensaje que tenemos que dar a nuestro país. Podemos unirnos todos detrás de un proyecto, si no hacemos de eso retórica vacía, si nos jugamos por eso en serio ¿no? Yo creo que sí, y Lima es hoy un ejemplo de ello.
Tenemos que despedirnos. Esta entrevista se publicará el día de Navidad. Feliz Navidad, alcaldesa.
Feliz Navidad para todos los limeños. Es muy importante renovar la esperanza. Y el renovarla aún abunda entre nosotros.
Es la última vez que vamos a tolerar que una certificación de Defensa Civil Metropolitana no sea cumplida

Hubo buenas noticias pero algunas malas. Una que le causó mucha cólera, y con toda razón, fue la que se relacionó con el Estadio Nacional.

Sí.

No hay nada más desagradable que dar una indicación para tratar de salvar la vida y que el gobierno central diga ‘no’ y que encima una termine siendo la mala de la película, a la que no le gusta el fútbol.

A mí me encanta, yo soy hincha del fútbol, yo no me pierdo un mundial.

El mensaje que dio fue “yo voy a tomar decisiones impopulares”.

Sí. Pero hay una cuestión que no fue tan impopular. Pusimos en el debate un tema que es muy importante, y eso es hacer también política. O sea, la política tiene que hacer obra, y está muy bien; la política tradicionalmente ha sido obra con el nombre y todo, y puedes tener tú toda la razón y yo estar completamente equivocada. Pero la política, y tú también lo sabes, es educar y es decir ‘señores, las cosas las hacemos de esta manera que es derecha y no de esta otra que es torcida’. No le sacamos la vuelta a la ley. La ley rige para todos por igual, así sea la final entre el Aurich y el Alianza, Yo creo, y ahí sí voy a ser buena gente, es que como la transferencia de la competencia se hizo hace muy poco tiempo, recién el 1° de diciembre, ni la gobernadora de Lima ni la directora de gobierno regional sabían de qué se trataba. Pensaban que el Indeci podía seguir certificando si era de riesgo bajo o de riesgo medio, por lo tanto darse las autorizaciones. Falso. Desde el 1° somos nosotros. Ya pasó. Es la única vez que vamos a tolerar que una certificación de Defensa Civil Metropolitana no sea cumplida y tomada en cuenta por la autoridad que tiene que autorizar… se acabó. –

Ahí está el cierre reciente de dos galerías. ¿Qué supuso? Que todas las galerías se pusieran a actuar en materia de seguridad. Entonces tomar decisiones puede ser impopular, pero termina siendo muy popular.

Claro, porque alguien le diría: si usted tuviera 80% de aprobación, no tiene nada que perder, pero en 20% de aprobación, ¿cancelar un partido, la final del campeonato? En 20% de aprobación se demuestra el coraje de una autoridad. Yo lo que creo es que yo no he venido acá para otra cosa que para gobernar bien. ¿Y si se invadía, en una final de campeonato, la cancha? ¿Quién era responsable? Yo. Entonces hay que explicarle a la gente cada vez mejor. Me falta tener más formas de explicar, más llegada a las personas.




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