EXPROPIACIONES DE EVO MORALES NO FRENAN PROTESTAS GREMIALES

Expropiaciones de Morales no frenan protestas

Por Mabel Azcui
La llamada nacionalización, es decir la expropiación del 80 por ciento del sector eléctrico, que el presidente Evo Morales dispuso el uno de mayo en homenaje al trabajador, parece que no va a frenar la ola de descontento en los gremios más importantes que rechazan el aumento salarial del cinco por ciento y anuncian la primera huelga para mañana martes.
Evo Morales firmó los decretos de expropiación de las empresas generadoras de electricidad de Corani, Guaracachi y Vallehermoso, que tienen accionistas franceses y británicos, y de la mayor distribuidora del servicio eléctrico: una cooperativa con capitales bolivianos y más de cien mil socios de Cochabamba. Después de la firma explicó:“Hemos venidos acá, quiero decir a ustedes, compañeros trabajadores, y a todo el pueblo boliviano a nacionalizar toda la parte hidroeléctrica que era del Estado boliviano, antes. De esta manera cumplir con la nueva Constitución Política del Estado: que los servicios básicos no pueden ser del negocio privado sino del servicio público. Hoy día estamos recuperando energía, la luz para todos los bolivianos y las bolivianas. Hoy día, como hemos escuchado la lectura del decreto supremo, nacionalizamos la planta hidroeléctrica de Corani, y su dependencia o sucursal como Santa Isabel, Guaracachi y Vallehermoso.”
Control de la energía eléctrica El gobierno aspira a controlar el cien por ciento de la producción de energía eléctrica. Eso significa que las restantes cinco generadoras, tres transportadoras y otras distribuidoras del servicio eléctrico están conminadas a negociar su transferencia en un futuro cercano. Morales ha dicho que va a reconocer la inversión hecha por los capitalistas y, eso es lo que esperan los accionistas de la empresa de luz y fuerza de Cochabamba que, desde el 2008, es propiedad de sus trabajadores y de la cooperativa de teléfonos, con más de cien mil socios.La expropiación que el gobierno anunció como homenaje al trabajador quedó algo opacada por las marchas de protesta contra el aumento salarial del cinco por ciento, que organizaron las centrales obreras regionales, el magisterio y los sectores industrial y de salud.Por primera vez en la gestión del presidente Morales, la Central Obrera Boliviana convocó a una huelga nacional el martes para rechazar el aumento que fue calificado de mísero. Como nunca en los últimos cinco años, la ciudadanía también se queja ante el alza de precios de los alimentos y la falta de empleo.

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