Bruselas acelera las medidas para un mayor control del sector financiero
La presidencia española presenta el plan para regular los fondos especulativos
ANDREU MISSÉ - Bruselas /EL PAÍS
Tras la aprobación del plan de rescate del euro por valor de 750.000 millones, la UE se concentra ahora en endurecer la legislación financiera, cuyas deficiencias están en la base de la crisis. Las iniciativas se mueven en varios frentes. La presidencia española de la Unión presentará hoy al Ecofín (Consejo de ministros de Economía de la UE) su propuesta de directiva que regula los gestores de fondos alternativos. Estos administraron unos dos billones de euros en 2009.
España promete ante el Eurogrupo acometer reformas estructurales
Torear la supervisión financiera
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Las firmas extracomunitarias deberán pedir permiso para operar
La misma directiva fue objeto de debate ayer en la Comisión de Economía de Parlamento, que la semana pasada ya reforzó las competencias con que deberán contar las cuatro nuevas autoridades de supervisión financiera. Por su parte, el comisario de Mercado Interior y Servicios, Michel Barnier, expresó su deseo de exigir "la transparencia total" en el mercado de CDS (seguros contra el impago) de deuda soberana.
La vicepresidenta segunda Elena Salgado presentará su propuesta de directiva sobre fondos alternativos, que debía haberse debatido en marzo, pero que fue retirada de la agenda a petición del entonces primer ministro británico, Gordon Brown, por motivos electorales.
Londres es la sede de más del 80% de los gestores de fondos alternativos, que incluyen los hedge funds o fondos especulativos y private equity, o fondos de capital privado. Muchos de estos fondos están residenciados en paraísos fiscales y son el soporte de las operaciones especulativas que generaron la crisis financiera en 2007 y desbarataron los mercados de deuda posteriormente.
El principal punto de litigio es la exigencia a los gestores de fondos radicados fuera de la UE de que tengan que pedir autorización previa para actuar en cualquiera de los Estados de la Unión. Reino Unido defiende que estos fondos puedan actuar en toda la Unión si son autorizados por algún país. La propuesta de la presidencia española cuenta con un amplio respaldo. Sin embargo, para su aprobación deberá alcanzarse un acuerdo con la Eurocámara, que debatirá la propuesta en el plenario de julio.
El otro paquete de regulación en trámite es el referente a la creación de las tres autoridades de supervisión financiera (Banca, seguros y pensiones de jubilación y valores y mercados) y la Junta Europea de Riesgo Sistémico. Las propuestas de la Comisión Europea, basadas en el informe del grupo de expertos presidido por Jacques de Larosière, han sido consideradas muy insuficientes por los cuatro principales grupos de la Cámara.
José Manuel García-Margallo, eurodiputado del PP, y ponente del reglamento sobre la autoridad bancaria señala que "lo que queremos es una autoridad bancaria fuerte, que no esté en manos de la Comisión y que sea responsable ante el Parlamento". Margallo defiende especialmente "reforzar el protagonismo de la Autoridad Bancaria Europea en la elaboración de las normas de regulación de los servicios financieros".
El informe del Parlamento propone la creación de un fondo europeo prefinanciado por las instituciones para proteger a los depositantes y acudir al rescate de las entidades con dificultades cuando su quiebra afecte al conjunto del sistema. La idea choca con la oposición del BCE, que considera que reduciría la capacidad de dar préstamos por los bancos.
La presidencia española presenta el plan para regular los fondos especulativos
ANDREU MISSÉ - Bruselas /EL PAÍS
Tras la aprobación del plan de rescate del euro por valor de 750.000 millones, la UE se concentra ahora en endurecer la legislación financiera, cuyas deficiencias están en la base de la crisis. Las iniciativas se mueven en varios frentes. La presidencia española de la Unión presentará hoy al Ecofín (Consejo de ministros de Economía de la UE) su propuesta de directiva que regula los gestores de fondos alternativos. Estos administraron unos dos billones de euros en 2009.
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La vicepresidenta segunda Elena Salgado presentará su propuesta de directiva sobre fondos alternativos, que debía haberse debatido en marzo, pero que fue retirada de la agenda a petición del entonces primer ministro británico, Gordon Brown, por motivos electorales.
Londres es la sede de más del 80% de los gestores de fondos alternativos, que incluyen los hedge funds o fondos especulativos y private equity, o fondos de capital privado. Muchos de estos fondos están residenciados en paraísos fiscales y son el soporte de las operaciones especulativas que generaron la crisis financiera en 2007 y desbarataron los mercados de deuda posteriormente.
El principal punto de litigio es la exigencia a los gestores de fondos radicados fuera de la UE de que tengan que pedir autorización previa para actuar en cualquiera de los Estados de la Unión. Reino Unido defiende que estos fondos puedan actuar en toda la Unión si son autorizados por algún país. La propuesta de la presidencia española cuenta con un amplio respaldo. Sin embargo, para su aprobación deberá alcanzarse un acuerdo con la Eurocámara, que debatirá la propuesta en el plenario de julio.
El otro paquete de regulación en trámite es el referente a la creación de las tres autoridades de supervisión financiera (Banca, seguros y pensiones de jubilación y valores y mercados) y la Junta Europea de Riesgo Sistémico. Las propuestas de la Comisión Europea, basadas en el informe del grupo de expertos presidido por Jacques de Larosière, han sido consideradas muy insuficientes por los cuatro principales grupos de la Cámara.
José Manuel García-Margallo, eurodiputado del PP, y ponente del reglamento sobre la autoridad bancaria señala que "lo que queremos es una autoridad bancaria fuerte, que no esté en manos de la Comisión y que sea responsable ante el Parlamento". Margallo defiende especialmente "reforzar el protagonismo de la Autoridad Bancaria Europea en la elaboración de las normas de regulación de los servicios financieros".
El informe del Parlamento propone la creación de un fondo europeo prefinanciado por las instituciones para proteger a los depositantes y acudir al rescate de las entidades con dificultades cuando su quiebra afecte al conjunto del sistema. La idea choca con la oposición del BCE, que considera que reduciría la capacidad de dar préstamos por los bancos.
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