ENRIQUEZ OMINAMI DEJA VÍA LIBRE A SUS VOTANTES EN SEGUNDA VUELTA


Enríquez-Ominami deja vía libre a sus votantes en segunda vuelta
Noticias EFE
El candidato independiente Marco Enríquez-Ominami, quien obtuvo hoy el tercer lugar en la carrera presidencial chilena, con un 19,39% de los votos escrutados, descartó la posibilidad de negociar con alguno de los ganadores y dio libertad a sus votantes para la segunda vuelta electoral.
"Yo no soy dueño de sus anhelos. Soy apenas el mensajero y el vocero de lo que ustedes me han entregado. Y esa es una realidad que me hace imposible cualquier pretensión de endosar los votos de ustedes", sostuvo Enríquez-Ominami, ante un nutrido grupo de seguidores y periodistas.
Para el diputado ex socialista, quien este domingo se había mostrado inicialmente dispuesto a un pacto contra la derecha en una eventual segunda vuelta, "se hace imposible abusar de la confianza" de sus votantes, por lo que evitó consignar su preferencia por ningún candidato "por respeto a los más pobres y más desamparados".
"La vieja política está esperando señales que no va a recibir. Como hombres y mujeres mayores de edad, responsables, sabrán muy bien que hacer en esta segunda vuelta que ofrece a dos líderes del pasado", señaló entre aplausos.
La segunda vuelta la disputarán el derechista Sebastián Piñera, que obtuvo hoy un 43,23%, según los cómputos parciales y el oficialista Eduardo Frei, con un 30,5%.
Según el independiente, los dos proyectos que competirán el próximo 17 de enero, "son mucho más del ayer que del mañana".
En este sentido, Enríquez-Ominami señaló que una victoria de Piñera representaría "un retroceso histórico para Chile", y que la figura del empresario multimillonario "es la continuidad más triste del status quo y representa lo más cruel del mercado".
Por otro lado, el independiente demandó la "renuncia de las directivas de los partidos de la Concertación", coalición que abandonó tras impedirle participar en un proceso de elecciones primarias, como una señal hacia la ciudadanía.
"No hay nada que negociar. No quiero cargos ni prebendas, no negociaremos porque no sentimos honrados de representar a los chilenos que nos votaron. Si quieren sus votos, que escuchen sus demandas", aclaró.
En un claro guiño a su futuro político, Enríquez-Ominami aseguró que "por ahora no hemos ganado, pero queda mucho por defender".
Y para finalizar su discurso, se apropió de las últimas palabras del ex presidente Salvador Allende minutos antes de morir durante el bombardeo de La Moneda, y repitió el clásico
"Viva el pueblo, viva los trabajadores, Viva Chile".

Comentarios