Estado de salud de Berlusconi es más grave de lo que se había informadoEl primer ministro presenta serias dificultades para ingerir alimentos, además su fractura de nariz es más grave de lo que se esperaba.
Cortesía : Terra Noticias
El estado de Silvio Berlusconi es más grave de lo que se pensaba inicialmente, ya que además de haber perdido cerca de medio litro de sangre, de tener dos dientes rotos, el labio partido, dolores de cabeza y el mal de ánimo también le cuesta comer.La fractura nasal que presenta es más seria de cuanto se creía. Hasta el punto de que los médicos del Hospital de San Rafael -donde el primer ministro italiano permanece ingresado después de que ayer fuera agredido al concluir un mitin en Milán por un hombre que lleva 10 años en tratamiento psiquiátrico- decidieron retrasar su salida, prevista inicialmente para hoy."Decidiremos mañana si le damos el alta, pero no está claro que se la vayamos a dar. Las consecuencias son más graves de lo que pensábamos ayer, por lo que en las próximas 24-36 horas lo tendremos en observación", señala Alberto Zangrillo, uno de los médicos que le atienden.Por otra parte Massimo Tartaglia, el autor de la agresión a Silvio Berlusconi, prestó anoche declaración durante cuatro horas ante el fiscal y miembros de la policía. Según sus propias palabras, habría justificado su ataque contra ´Il Cavaliere´ argumentando motivos ideológicos. Tartaglia, que lleva 10 años en tratamiento psiquiátrico, habría declarado ser absolutamente contrario a la política del Gobierno y, especialmente, a Silvio Berlusconi.
El agresor explicó que había acudido a la Plaza del Duomo de Milán para presenciar el mitin de Berlusconi pero que, al oír hablar al primer ministro, se había sentido irritado y había decidido irse. Estaba entrando en el metro cuando, siempre según su relato, vio aparcado el coche de ´Il Cavaliere´. Y, sobre todo, oyó los gritos con los que algunos asistentes al mitin criticaban al jefe del Ejecutivo. Exaltado por esos bramidos, Tartaglia habría decidió volver sobre sus pasos y lanzarle a Berlusconi una reproducción de la catedral de Milán que poco antes había comprado en un puesto callejero.Sin embargo, los agentes están investigando si el ataque de Tartaglia contra ´Il Cavaliere´ no ha sido premeditado. Sobre todo, dado que en la pequeña bolsa que él agresor llevaba consigo había un abultado encendedor de mesa, un objeto decorativo de cuarzo muy pesado, un afilado trozo de plexiglás de 20 centímetros de largo y un crucifijo de 30 centímetros.
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