CORREA INICIA NUEVA ERA PROMETIENDO SOCIALISMO Y FUSTIGA A URIBE Y LA PRENSA

Correa inicia nueva era prometiendo socialismo y fustiga a Uribe y la prensa
Cortesía : EFE
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se comprometió este lunes en su discurso de investidura a radicalizar su proyecto socialista, al tiempo que criticó con dureza al gobierno de Colombia y propuso adoptar medidas para evitar los "excesos" de la prensa.
Correa, un economista de 46 años, juró a un nuevo mandato presidencial de cuatro años el mismo día en que su país celebró el bicentenario de la independencia de España y asumió la presidencia pro témpore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
En su discurso de posesión del cargo, el mandatario ratificó el carácter socialista de su "revolución ciudadana", y sin anticipar medidas concretas habló de una radicalización de las reformas que emprendió en la primera etapa de su gobierno.

"La revolución ciudadana es irreversible y nada ni nadie la podrá detener", proclamó Correa ante una decena de jefes de Estado que llegaron a Quito para asistir a su posesión y a la cumbre de la Unasur.
Correa asumió en 2007 para un período que debía concluir en 2011, pero gracias a una reforma constitucional se anticiparon los comicios y fue reelegido en abril hasta 2013.
El presidente repasó la gestión de su primer mandato destacando la aprobación de una nueva Constitución, el fin de un acuerdo antidrogas que le permitía a Estados Unidos utilizar una base ecuatoriana, y los programas de atención a los pobres.
"Hace pocos días el último soldado extranjero que se encontraba en nuestro territorio regresó a su país", dijo Correa ante la ovación de sus partidarios.
En ese sentido, criticó con dureza al gobierno colombiano por su intención de permitirle a Washington usar siete de sus bases militares a través de un acuerdo aún en discusión, pero que ya generó tensiones en la región.
"Ojalá la instalación de bases militares (...) no proponga fortalecer la política guerrerista del gobierno (colombiano) y combatir no al narcotráfico, sino a los gobiernos insurgentes de nuestra América", afirmó.
De otro lado, planteó a los gobiernos de la región delinear "formas de controlar los excesos de la prensa".
"El mayor adversario que hemos tenido en estos 31 meses de gobierno ha sido una prensa con un claro rol político, aunque sin ninguna legitimidad democrática", añadió.
Correa tomó posesión del cargo tras dos primeros años de gobierno en que llevó al país por la senda del llamado "socialismo del siglo XXI".
Dicha corriente -de carácter nacionalista y partidaria de un Estado fuerte- también es seguida por los gobiernos de Bolivia y Venezuela, aunque con marcadas diferencias en el manejo económico.
Correa, que cuenta con mayoría en el Legislativo, empieza el segundo período con una popularidad superior a 50%, y previo a su investidura había anticipado una línea de gobierno más dura frente a las compañías petroleras extranjeras que operan en el país.
"No nos tembló la mano al denunciar estructuras de sometimiento internacional que están al servicio de las transnacionales y de las instituciones financieras", indicó.
El mandatario se mostró optimista ante los retos económicos que le esperan en esta segunda etapa de gobierno, tras la crisis económica que redujo drásticamente los ingresos por petróleo y remesas de los emigrantes.
"Supimos enfrentar el huracán y hoy podemos decir que lo peor ya ha pasado, sin haber jamás sacrificado al sector social", señaló.
Correa ofreció "superar el mezquino concepto de salarios mínimos, entendidos perversamente como salarios justos", como parte de la radicalización de su proyecto
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