MISIÓN INTERNACIONAL DE DERECHOS HUMANOS VERIFICA LA SITUACIÓN EN HONDURAS

Lima, Perú (Spacio Libre/CNR)
Una misión internacional observadora de derechos humanos, llegó a Honduras para verificar la situación vivida en ese país a un mes del golpe de Estado que derrocó al presidente constitucional Manuel Zelaya
Miguel Jugo, director de la Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH) de Perú participó en este grupo observador donde se confirmaron una serie de violaciones sitematicas a los derechos humanos perpetrados por el ejercito que respalda el gobierno de facto de Roberto Micheletti
Sobre este tema, Jugo señaló que el gobierno peruano a través de su canciller José García Belaunde, debería mostrarse más vehemente frente al gobierno de facto de Honduras encabezado por Roberto Micheletti y por su rechazo a aceptar las propuestas del mandatario de Costa Rica, Oscar Arias, para recuperar la democracia en su país.
“El gobierno peruano ha sido bastante tímido en este tema, hubo respaldo hacia la propuesta de Arias de mediar en el conflicto, pero éste recibió un portazo de los golpistas y el canciller García Belaunde no ha dicho nada”, aseveró.
En declaraciones al programa “Diálogo Directo” de la Coordinadora Nacional de Radio (CNR), Jugo Viera afirmó que “así como se muestra (el canciller García Belaunde) vehemente con (Daniel) Ortega (presidente de Nicaragua) también debería serlo con los golpistas”.
El representante de APRODEH quien formó parte de una misión internacional de Derechos Humanos en Honduras consideró que “es una mala señal para América Latina” que se dependa en un gobierno de lo que pueda hacer o no las Fuerzas Armadas en un país.
“Los golpistas tratan de avanzar porque en noviembre habrá elecciones y buscan realizarlas de manera controlada con un (Roberto) Micheletti que tiene el apoyo de las Fuerzas Armadas y va a ocurrir que el próximo presidente será alguien que dependa de su relación con el ejército, lo que va a debilitar más la democracia de este país”, puntualizó.
Jugo reiteró que en la visita realizada por la misión observadora, se comprobó una sistemática violación a los derechos humanos, con detenciones arbitrarias, represeión de protestas y muertes de manifestantes, además de la intervención y cierre de diversos medios de comunicación opositores al golpe.
El director de APRODEH consideró que no hay una reacción total de los gobiernos internacionales y que sólo se actúa de manera formal.
“Debería cortarse la entrega de visas hacia otros países, cerrar la compra de exportaciones provenientes de Honduras y esas medidas harían cambiar a quienes auspician el golpe, que son la clase empresarial hondureña”, señaló.
Así mismo, la Misión Internacional ha solicitado que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instale de inmediato una oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, en Honduras.
Finalmente, Jugo Viera informó que durante la presentación en conferencia de prensa, del informe de esta comisión, el ejército hondureño rodeó los alrededores del hotel donde se iba a realizar la conferencia con el fin de evitarla.

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