García se compromete a defender el orden democrático
(CNR)
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La gestión de Alan García para los próximos dos años se enfocará en defender el orden democrático, el cual -según el presidente de la República- es amenazado por elementos no sólo internos, sino también foráneos.
En su discurso con motivo del 188º aniversario de la Independencia Nacional, el jefe de Estado expresó su rechazo a las protestas registradas en el último año, en particular los sucesos en Bagua (Amazonas), Andahuaylas (Apurímac) y Sicuani (Cusco).
García Pérez aseveró que dichos episodios "han traído a la memoria los años de violencia y vuelve la idea de que, a pesar del avance, estamos abocados al desorden".
"Defenderé el orden democrático. El caos, como el terrorismo, afectan a la inversión. Dialogaremos sí, para tratar los pedidos, pero con plazos concretos y sin amenazas aprovechadas por agitadores y por quienes mienten al país. Todas las autoridades deben asumir su responsabilidad en el diálogo y en la sanción a los violentistas. La violencia y el desorden no tienen sitio en una democracia", remarcó.
En ese contexto, recordó que nuestra democracia permite elegir nuevos gobernantes cada cinco años. "No hay sitio para tomas de carreteras y crimen. Nuestro país tiene una democracia más profunda de la que existe en otros países".
Sobre el descontento popular, García sugirió que no es responsabilidad de su administración. "Hemos creado un cuarto poder: 24 gobiernos regionales, elegidos por el pueblo; además de mil 800 gobiernos locales que tienen el 70% del dinero para invertir (...) el presidente formula grandes objetivos pero ya no gobierna con obras concretas".
En esa línea, el primer mandatario resaltó que cualquier ciudadano tiene plena libertad de formular sus denuncias y reclamos en contra de las autoridades, sin necesidad de protagonizar bloqueos ni paros.
"Esta es una democracia múltiple y participativa donde no hay sitio para la violencia. Nada justifica, entonces, que un reclamo degenere en violencia y que se vulneren los derechos de otro ciudadano".
:: Insiste en influencia extranjera y acusa a medios
En otro momento, García sugirió que hechos lamentables como el linchamiento del alcalde de Ilave, Cirilo Robles Callomamani (2004) y la muerte de una veintena policías en la Curva del Diablo (Amazonas), fueron promovidos por medios de comunicación que "juegan a derribar las instituciones del Estado".
Respecto al caso particular de las protestas en la selva, refirió que en Brasil se han parcelado 67 millones de hectáreas de la Amazonía sin que se registren hechos de violencia. "Allá no se han lanzado mentiras. Brasil es un país grande, donde modelos extremistas del continente no puede penetrar. Acá en Perú, ese factor externo es fundamental".
Agregó que un mundo global no hay diferencias entre los frentes interno ni externo. "Cuando frenan el avance minero en Perú, ¿quién se beneficia?", se preguntó.
Finalmente, el primer mandatario insistió en la necesidad de contar con una "democracia racional y fraterna, sin toma de carreteras ni crímenes. Cada peruano debe rechazar al agitador, al politiquero y violentista", puntualizó.
En su discurso con motivo del 188º aniversario de la Independencia Nacional, el jefe de Estado expresó su rechazo a las protestas registradas en el último año, en particular los sucesos en Bagua (Amazonas), Andahuaylas (Apurímac) y Sicuani (Cusco).
García Pérez aseveró que dichos episodios "han traído a la memoria los años de violencia y vuelve la idea de que, a pesar del avance, estamos abocados al desorden".
"Defenderé el orden democrático. El caos, como el terrorismo, afectan a la inversión. Dialogaremos sí, para tratar los pedidos, pero con plazos concretos y sin amenazas aprovechadas por agitadores y por quienes mienten al país. Todas las autoridades deben asumir su responsabilidad en el diálogo y en la sanción a los violentistas. La violencia y el desorden no tienen sitio en una democracia", remarcó.
En ese contexto, recordó que nuestra democracia permite elegir nuevos gobernantes cada cinco años. "No hay sitio para tomas de carreteras y crimen. Nuestro país tiene una democracia más profunda de la que existe en otros países".
Sobre el descontento popular, García sugirió que no es responsabilidad de su administración. "Hemos creado un cuarto poder: 24 gobiernos regionales, elegidos por el pueblo; además de mil 800 gobiernos locales que tienen el 70% del dinero para invertir (...) el presidente formula grandes objetivos pero ya no gobierna con obras concretas".
En esa línea, el primer mandatario resaltó que cualquier ciudadano tiene plena libertad de formular sus denuncias y reclamos en contra de las autoridades, sin necesidad de protagonizar bloqueos ni paros.
"Esta es una democracia múltiple y participativa donde no hay sitio para la violencia. Nada justifica, entonces, que un reclamo degenere en violencia y que se vulneren los derechos de otro ciudadano".
:: Insiste en influencia extranjera y acusa a medios
En otro momento, García sugirió que hechos lamentables como el linchamiento del alcalde de Ilave, Cirilo Robles Callomamani (2004) y la muerte de una veintena policías en la Curva del Diablo (Amazonas), fueron promovidos por medios de comunicación que "juegan a derribar las instituciones del Estado".
Respecto al caso particular de las protestas en la selva, refirió que en Brasil se han parcelado 67 millones de hectáreas de la Amazonía sin que se registren hechos de violencia. "Allá no se han lanzado mentiras. Brasil es un país grande, donde modelos extremistas del continente no puede penetrar. Acá en Perú, ese factor externo es fundamental".
Agregó que un mundo global no hay diferencias entre los frentes interno ni externo. "Cuando frenan el avance minero en Perú, ¿quién se beneficia?", se preguntó.
Finalmente, el primer mandatario insistió en la necesidad de contar con una "democracia racional y fraterna, sin toma de carreteras ni crímenes. Cada peruano debe rechazar al agitador, al politiquero y violentista", puntualizó.
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