Víctimas por partida doble
El fraude a personas que buscan modificar su hipoteca se ha disparado, emiten alerta
Cortesía : La Opinión Digital
El objetivo de la modificación de préstamos hipotecarios es permitir al propietario conservar su casa o apartamento en términos también favorables para el prestamista, pero en los últimos meses han proliferado los timadores.
Róger Lindo/ roger.lindo@laopinion.com
La cantidad de denuncias de fraude contra compañías que ofrecen a sus víctimas modificar sus hipotecas impagas para evitar un embargo bancario se ha multiplicado en menos un año, pasando de 10 en julio de 2008, a 750 que se encuentran en proceso de investigación, según el Departamento de Bienes Raíces de California (DRE).
La dependencia, cuya misión es proteger los intereses de los californianos en materia de transacciones inmobiliarias, dio a conocer esta semana una alerta al consumidor sobre la proliferación de esos timos.
Tan sólo a partir de octubre el DRE ha emitido más de 200 órdenes --desist and refrain-- contra negocios o tramitadores prohibiéndoles ofrecer servicios para los que no están autorizados, entre ellos gestionar la modificación de hipotecas y ofrecer rescates hipotecarios, o cobrar dinero por adelantado por esos trámites.
Según la ley, únicamente los agentes de bienes raíces con licencia y los abogados que se especializan en bienes raíces pueden obtener adelantos por ese tipo de gestiones.
"Habiendo tanta gente que está luchando por conservar su casa no es de extrañar que el fraude de la modificación hipotecaria haya aumentado dramáticamente", expresó Jeff Davi, el comisionado del Departamento de Bienes Raíces.
Uno de los negocios que recibió una prohibición del DRE fue Homeowner’s Assistant Services LLC, con oficinas en El Monte y Glendora. Al frente de este figura Dan Thanh Nguyen, un agente de bienes raíces cuyo negocio no estaba debidamente registrado. Según el Comisionado, Dan Thanh y sus socios o colaboradores Maribel Menjival y Miguel Rojano infringieron varias normas del código inmobiliario.
Este diario trató de comunicarse por teléfono con el negocio, pero no hubo respuesta.
"La gente está desesperada y en algunos casos quienes son víctimas del fraude son personas que por alguna razón ya no reunen los requisitos para una modificación", dijo Ester Cadavid, vicepresidenta principal de Los Angeles Neighborhood Housing Services (LANHS). A estos desesperados siempre hay quien les ofrezca lo imposible. Han visto los anuncios en la televisión con ofertas de rescate inmobiliario (algunos anunciantes, dijo Cadavid, insertan imágenes del Presidente Obama en sus anuncios para conferirle fiabilidad a sus negocios) y terminan perdiendo la propiedad y el dinero.
Cadavid mencionó el caso reciente de una familia que le confió tres mil dólares a un negocio que se comprometió a gestionarles una modificación bancaria. Al final terminaron declarándose en bancarrota por recomendación de su inescrupuloso intermediario, y no obtuvieron ningún beneficio.
"Perdieron ocho meses de angustias, ocho meses de tiempo, más los tres mil dólares que pagaron, sin contar lo que les costó la bancarrota", expresó Cadavid.
Una modificación hipotecaria es un acuerdo entre el comprador y el prestamista para modificar uno o más términos de una transacción --reducir el tipo de interés, alargar la extensión del préstamo, convertir una tasa ajustable (ARM) a un interés fijo, etc., con el objetivo de permitir al propietario conservar su casa o apartamento en términos también favorables para el prestamista.
Según el Departamento de Bienes Raíces, cada vez hay más personas que logran modificar sus hipotecas con éxito gracias a una combinación de nuevas leyes estatales y programas federales.
Un sondeo del Departamento de Corporaciones de California desvelado a principios de esta semana, indica que en lo que va de 2009 se han llevado a cabo más modificaciones hipotecarias que el año pasado.
No obstante, los embargos siguen multiplicándose. El año pasado, de acuerdo a LANHS, fueron embargadas 35,058 unidades de habitación en el condado de Los Ángeles, casi el triple de las ocurridas en 2007.
Tan sólo en lo que va del año, 8,477 propietarios han visto sus casas o departamentos expropiados por los bancos y otras casas de préstamos hipotecarios.
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