PISANDO FUERTE No.34: ¿Y SI ME MUERO…?Por: Marcial Guillermo Pérez HerreraEstaba en el silencio de una noche, entre calurosa diletante y algo sombría por los techos oscuros de las nubes que nos acompañan en este el valle de Lima, hoy, valle de chatarras, relaves, monóxido y peripecias de sobrevivencia. Apostador empedernido de vida y esperanza, cazador fortuito y también a pecho abierto de vitalidades y proyectos de futuro, sentí que me atenazaban, las gruesas y aceradas hojas metálicas de la desolación y el abandono, algo así, como lo que pudiera llamarse, una crisis de autodestrucción existencial, un abandonarse a lo que queda de luz, aire y mágica dulzura, un monumento ignoto y depredado a la desilusión, la amargura y la depresiva derrota , la opción multiplicada y vituperada de soledades, tristezas y frustraciones, que suelen acompañar a unos más que a otros, de años de postergar el llanto sin sentido, de refregar ojos sin encontrar lágrimas, de soportar lo insoportable, de tener diario que transar, de perdonar una , mil veces, de creer y seguir creyendo, aunque nadie lo haga, de favorecer a los que nada tienen, aun cuando jamás regresen a levantar un puño de cólera y protesta por lo que le niegan o arrancan de raíz, cual feto secuestrado o virginidad inocente despojada.
En serio, que encima, inducido, por un veneno lento y seguro, como es el olvido, el egoísmo y la total falta de empatía, de quienes con palabras, manifiestan su cariño falaz y depredado, o, tal vez, su afecto estreñido e hipócrita, mientras que en los hechos, solo huyen, casi aliviados y solazados de no afrontar, lo que un cuerpo y un alma que no son suyos, tengan que afrontar, pensé con seriedad casi cobarde y anticíclica, lo que podría pasar si me muriera, eso, sin dilates, ni diletancias, subrayado. Salir de este juego terrenal, convertirme en materia sin aliento, en carne carroñera, en masa sin sentido, pálida, como las que he visto en una u otra morgue, sin ojos que alimentan. Sin órganos que golpean y laten, desnudo, como arena paleolítica, oscura, como disfrute de cuervos y buitres enjaulados, anunciando olores que ya no son de este mundo, temores, de quienes al verte, recordarán , tal vez, lo que perdieron o lo que de repente, descargaron de sus mochilas somnolientas, de sus espíritus ramplones y cobardes el peso que significaba encontrarse con mi mirada, con las pupilas que les pedían a gritos , el please de la mano fraterna y que sólo recibían, palmaditas de sorpresa, desaliento fugaz y mórbido, cuando no , la cuasi refinada y cínica satisfacción, de saber, que se está anunciando, nueva presa para el cadalso de los adlatares , galifardos y esbirros de toda naturaleza, sapiencia denostada y aparatos llenos de odio y venganza.
Cual rápido veneno mental, sin dolor, sin aroma, sin perjudicar el esfuerzo del querer, me veía muerto, y con un remedo de arquitectura extramortal, manoseada, por tirios y troyanos, por los depredadores de todo oficio, y como si pudiera escuchar, de repente. algunas voces, si algunas que me lamentaban, que exclamaban ayes de dolor, otras que con aire sereno y quejumbroso, me echaban una miradita, de reojo nomás, pa no acordarse las salvajadas que cometieron, pero, con la profunda y enlutada victoria, con un ¡al fin se fue este…! …¡joder…! o quizás algún conocido del ayer que vio el aviso en el periódico de casa, y se acercó a ver como había quedado, si lucía más viejo, más contento, más tranquilo, hasta ¡al fin descansó! Albricias, atrás, los engaños, los pseudos abrazos de congratulación y bonhomía, los testimonios de disfrute por mi presencia, , las gratitudes por mis supuestas buenas obras, ¡todo se acabo carajo…!, decía yo, que los podía ver, los podía escuchar , pero no les podía hablar, ¿era quizás la eternidad que me permitía hacerlo?, ¿ era tal vez, la antesala del paraíso que tanto se añora cuando se cree? ¿O el último alegato de instinto humano como preview del deterioro de las sustancias químicas que me conservaban, a pesar del calor reinante? ¡No lo se!, pero al diablo, si al diablo, con las penurias, los acosos, las traiciones, las palabritas bonitas, henchidas de solidaridad mentirosa, desprecios, aun de los que más quería. Vaya, me he muerto, todos los problemas financieros resueltos, exoneraciones por súbito fallecimiento, algún segurito por aquí , otra póliza por allá, ya no perjudicaré con mi vehemencia y ensoñamiento , con mis ideales quijotescos, con mis deseos encendidos, con mi excesivo amor esclavo, con la ilusión exagerada , con mi dominante querer , con el humor de las depresivas noches, con la candidez de mis pareceres, con el jarabe del creyente en una tierna riqueza, llamada sensibilidad humana, “aguantando callao” los navajazos de la ingratitud. Se acabó la victimización, el que sólo pide y nada dá, el infante disfrazado de adulto adocenado, el que se quedó en el tiempo de paz, amor y civilización, ¡chau compadre!..ya fuiste, te acabaste, te dejaron , aunque molestas, las mañanas, los días y las noches, los besos escondidos, las caricias alquiladas u obsequiosas , los tenues, cortos , pero hermosos segundos donde puedes escuchar los sones de maravillosas musas y aspirar el perfume de etéreas fragancias. Todo se acabó, el escribir, el llorar, el batallar, el persuadir, el ignorar y el razonar,¡ todo!, el observar , el disfrutar de la micra de sensualidad, del milésimo de inocente dulzura, del insustituible almíbar del pensamiento y la libertad, aún a costa de hambre, pobreza y miserable estampa.
Pero, no puede ser ¡me dije!, esto no es para mi, no debo morirme todavía, fundamental y prioritariamente, porque tengo aún sangre en las venas, caliente y en hervidor, me brota suficiente rocío por los ojos para refrescar las penas, alimentar el verde de las hojas de ternura, que deben estar allí , esperando por mí, porque aún no las encontré. Porque tengo que ver a mis vecinos, aunque curiosos y con algo de chillido milonguero y pulidor, porque hay pequeñitos, de los cuales, me gustaría ver su desenlace de existencia, porque hay verdes, rojos, todos los colores, que a diario les encuentro otros tonos y matices, porque aun, cual buscador de oro encanecido, estoy tras la entelequia del cariño y la pasión, desprendida, audaz, siempre renovados, en permanente metamorfosis y mágica evolución.
Pero, por encima, muy por encima, porque la revolución de las almas y de las personas, no ha comenzado, siquiera ha despegado aún, porque mi madre , a la que adoro, magnifico y venero, se quedaría muy sola sin mi, porque le prometí, traerle a Roberto, mi hermano, a 11 años de desaparición forzada, porque un minuto con ella de conversación, meditación y risa, no tienen precio, ni cabida, en el más allá, sólo aquí en este material y manido escenario, porque aun confío en ver al Paco que siempre he querido, a sus aventuras adultas, a sus autoconfesiones y semillas, a la Irma que nunca dejé de amar, a los seres que a la distancia del celestial misterio, visito, en sus descansos de camposanto, a las manos y manitas de los débiles, que me llaman en esas noches sin término, a todo , por pequeño o grande, que sea, que suene y enseñe paz, justicia, vocación real solidaria, desprendimiento, convivencia, alegría de crear y respeto por cada ser que nos rodea, sin ambages, sin mentiras, sin exclusiones de sabor oligofrénico, sin refrenos, más bien, con sentido de piedad, igualdad y sencillo comportamiento.
¡A lo que venga pues!, probablemente lo pierda todo , hasta la camisa rota, de hace años, seguramente me seguirán fingiendo, me seguirán halando y meciendo con falsas promesas, pero, quiero seguir con un corazón, que lata sin cesar, con un cerebro que sea usina , factoría de gnosis e imaginación y que aunque con las poses mediáticas, de los galenos que dicen curarme , algunas de las fallas genéticas, propias del desgaste, de estos tiempos pasados , pueda seguir dándole forma a la arcilla de mis sentimientos y emociones.
¡Chauuu!…. Seguiré vivo….¡así que…!, ¡espérense sentaditos en su silla turca y si se caen mejor …! (esto para mis enemigos por si acaso). Para mis amigos y amigas virtuales, (los únicos que tengo),¡ échenle salsa a la vida!... y…¡ nunca se mueran! …
En serio, que encima, inducido, por un veneno lento y seguro, como es el olvido, el egoísmo y la total falta de empatía, de quienes con palabras, manifiestan su cariño falaz y depredado, o, tal vez, su afecto estreñido e hipócrita, mientras que en los hechos, solo huyen, casi aliviados y solazados de no afrontar, lo que un cuerpo y un alma que no son suyos, tengan que afrontar, pensé con seriedad casi cobarde y anticíclica, lo que podría pasar si me muriera, eso, sin dilates, ni diletancias, subrayado. Salir de este juego terrenal, convertirme en materia sin aliento, en carne carroñera, en masa sin sentido, pálida, como las que he visto en una u otra morgue, sin ojos que alimentan. Sin órganos que golpean y laten, desnudo, como arena paleolítica, oscura, como disfrute de cuervos y buitres enjaulados, anunciando olores que ya no son de este mundo, temores, de quienes al verte, recordarán , tal vez, lo que perdieron o lo que de repente, descargaron de sus mochilas somnolientas, de sus espíritus ramplones y cobardes el peso que significaba encontrarse con mi mirada, con las pupilas que les pedían a gritos , el please de la mano fraterna y que sólo recibían, palmaditas de sorpresa, desaliento fugaz y mórbido, cuando no , la cuasi refinada y cínica satisfacción, de saber, que se está anunciando, nueva presa para el cadalso de los adlatares , galifardos y esbirros de toda naturaleza, sapiencia denostada y aparatos llenos de odio y venganza.
Cual rápido veneno mental, sin dolor, sin aroma, sin perjudicar el esfuerzo del querer, me veía muerto, y con un remedo de arquitectura extramortal, manoseada, por tirios y troyanos, por los depredadores de todo oficio, y como si pudiera escuchar, de repente. algunas voces, si algunas que me lamentaban, que exclamaban ayes de dolor, otras que con aire sereno y quejumbroso, me echaban una miradita, de reojo nomás, pa no acordarse las salvajadas que cometieron, pero, con la profunda y enlutada victoria, con un ¡al fin se fue este…! …¡joder…! o quizás algún conocido del ayer que vio el aviso en el periódico de casa, y se acercó a ver como había quedado, si lucía más viejo, más contento, más tranquilo, hasta ¡al fin descansó! Albricias, atrás, los engaños, los pseudos abrazos de congratulación y bonhomía, los testimonios de disfrute por mi presencia, , las gratitudes por mis supuestas buenas obras, ¡todo se acabo carajo…!, decía yo, que los podía ver, los podía escuchar , pero no les podía hablar, ¿era quizás la eternidad que me permitía hacerlo?, ¿ era tal vez, la antesala del paraíso que tanto se añora cuando se cree? ¿O el último alegato de instinto humano como preview del deterioro de las sustancias químicas que me conservaban, a pesar del calor reinante? ¡No lo se!, pero al diablo, si al diablo, con las penurias, los acosos, las traiciones, las palabritas bonitas, henchidas de solidaridad mentirosa, desprecios, aun de los que más quería. Vaya, me he muerto, todos los problemas financieros resueltos, exoneraciones por súbito fallecimiento, algún segurito por aquí , otra póliza por allá, ya no perjudicaré con mi vehemencia y ensoñamiento , con mis ideales quijotescos, con mis deseos encendidos, con mi excesivo amor esclavo, con la ilusión exagerada , con mi dominante querer , con el humor de las depresivas noches, con la candidez de mis pareceres, con el jarabe del creyente en una tierna riqueza, llamada sensibilidad humana, “aguantando callao” los navajazos de la ingratitud. Se acabó la victimización, el que sólo pide y nada dá, el infante disfrazado de adulto adocenado, el que se quedó en el tiempo de paz, amor y civilización, ¡chau compadre!..ya fuiste, te acabaste, te dejaron , aunque molestas, las mañanas, los días y las noches, los besos escondidos, las caricias alquiladas u obsequiosas , los tenues, cortos , pero hermosos segundos donde puedes escuchar los sones de maravillosas musas y aspirar el perfume de etéreas fragancias. Todo se acabó, el escribir, el llorar, el batallar, el persuadir, el ignorar y el razonar,¡ todo!, el observar , el disfrutar de la micra de sensualidad, del milésimo de inocente dulzura, del insustituible almíbar del pensamiento y la libertad, aún a costa de hambre, pobreza y miserable estampa.
Pero, no puede ser ¡me dije!, esto no es para mi, no debo morirme todavía, fundamental y prioritariamente, porque tengo aún sangre en las venas, caliente y en hervidor, me brota suficiente rocío por los ojos para refrescar las penas, alimentar el verde de las hojas de ternura, que deben estar allí , esperando por mí, porque aún no las encontré. Porque tengo que ver a mis vecinos, aunque curiosos y con algo de chillido milonguero y pulidor, porque hay pequeñitos, de los cuales, me gustaría ver su desenlace de existencia, porque hay verdes, rojos, todos los colores, que a diario les encuentro otros tonos y matices, porque aun, cual buscador de oro encanecido, estoy tras la entelequia del cariño y la pasión, desprendida, audaz, siempre renovados, en permanente metamorfosis y mágica evolución.
Pero, por encima, muy por encima, porque la revolución de las almas y de las personas, no ha comenzado, siquiera ha despegado aún, porque mi madre , a la que adoro, magnifico y venero, se quedaría muy sola sin mi, porque le prometí, traerle a Roberto, mi hermano, a 11 años de desaparición forzada, porque un minuto con ella de conversación, meditación y risa, no tienen precio, ni cabida, en el más allá, sólo aquí en este material y manido escenario, porque aun confío en ver al Paco que siempre he querido, a sus aventuras adultas, a sus autoconfesiones y semillas, a la Irma que nunca dejé de amar, a los seres que a la distancia del celestial misterio, visito, en sus descansos de camposanto, a las manos y manitas de los débiles, que me llaman en esas noches sin término, a todo , por pequeño o grande, que sea, que suene y enseñe paz, justicia, vocación real solidaria, desprendimiento, convivencia, alegría de crear y respeto por cada ser que nos rodea, sin ambages, sin mentiras, sin exclusiones de sabor oligofrénico, sin refrenos, más bien, con sentido de piedad, igualdad y sencillo comportamiento.
¡A lo que venga pues!, probablemente lo pierda todo , hasta la camisa rota, de hace años, seguramente me seguirán fingiendo, me seguirán halando y meciendo con falsas promesas, pero, quiero seguir con un corazón, que lata sin cesar, con un cerebro que sea usina , factoría de gnosis e imaginación y que aunque con las poses mediáticas, de los galenos que dicen curarme , algunas de las fallas genéticas, propias del desgaste, de estos tiempos pasados , pueda seguir dándole forma a la arcilla de mis sentimientos y emociones.
¡Chauuu!…. Seguiré vivo….¡así que…!, ¡espérense sentaditos en su silla turca y si se caen mejor …! (esto para mis enemigos por si acaso). Para mis amigos y amigas virtuales, (los únicos que tengo),¡ échenle salsa a la vida!... y…¡ nunca se mueran! …
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