ENTREVISTA CON HERNANDO DE SOTO, A PROPÓSITO DEL NEOLIBERALISMO

Entrevista con Hernando de Soto

A PROPÓSITO DEL NEOLIBERALISMO



Por Sandro Cruz
Hernando de Soto, economista peruano

¿Es Ud. un pensador y defensor de la política neoliberal?
Entiendo por neoliberal la aplicación de proyectos de estabilización monetaria, de equilibrio fiscal, de privatizaciones macro-económicas y yo creo en eso. Podría ser un liberal atípico, porque también estoy influenciado por Marx y su discurso de clases sociales, por Adam Smith y otros más. Me intereso en los mercados ilegales (informales y negros) de los sectores pobres del Tercer Mundo. Tengo fe en la libertad, que ha permitido desarrollarnos. Estoy contra los gobiernos neoliberales que no respectan la democracia.
¿La mundialización es un producto del neoliberalismo?
No. Comenzó hace mucho más. Yo por ejemplo, soy un producto de la mundialización. Tengo antepasados peruanos indios y españoles. La gente cree que la mundialización pertenece a un contexto neoliberal porque los últimos progresos tecnológicos han sido únicamente provechosos a las grandes compañías multinacionales. Verdadero o falso, bueno o malo, una cosa si es cierta, desde la caída del comunismo, los pobres del mundo han sido ignorados por el capitalismo.
¿Ignorados?....quiere decir explotados...
Si toma mi país el Perú, u otros como México, Filipinas o Egipto donde trabajo actualmente, verá que solo 10% de la población se siente tocada por la mundialización. ¡Los 90% restantes no participan! Porque para participar en el mundo capitalista hay que utilizar sus instrumentos de representación que son los pagarés, títulos, acciones, bonos, etc. a los cuales los pobres no pueden acceder. No poseen ni siquiera títulos de propiedad, sus empresas no son legales. 70% a 80% de los empleos se encuentran en el sector informal.
El comunismo predicaba un futuro mejor para la Humanidad y ha terminado en un caos. ¿Que le asegura que la mundialización que predica lo mismo no terminará igual?
Se corre un gran peligro si el proceso es exclusivo. Somos 6 mil millones de seres humanos en la Tierra. Mil millones de personas es la población de los países adelantados. Los 5 mil millones restantes pertenecen a los países en desarrollo trabajando en una economía informal. Si se ignora a ésta mayoría, es evidente que el sistema va hacia su destrucción. Cómo lo decía Marx en su critica al capitalismo del siglo XIX, si el sistema no hace participar a la mayoría, como es el caso en Europa y Estados Unidos hoy en día, efectivamente vamos hacia una catástrofe.
La Historia muestra que los países que han llegado a ser grandes potencias industriales, como Estados Unidos, Japón o Inglaterra -por citar algunos-, han protegido su mercado, el famoso proteccionismo. ¿Porqué los países pobres o en desarrollo no deben hacer la misma cosa?
Si la idea es proteger mercados para crear un empresariado popular competitivo, estaría dispuesto a estudiar el caso, aún más proclive a estudiarlo en un contexto de integración regional. Regresar al proteccionismo que conocimos antes, que era sólo un pretexto para que una cierta burguesía peruana o latinoamericana pueda cobrarnos al resto de nosotros, tres, cuatro o diez veces más del precio mundial por un producto tan sencillo como un automóvil o una escobilla de dientes, la respuesta es ¡no! Además, eso no ha permitido la industrialización del país, sino lo contrario y reducido los niveles de vida.
Estaría dispuesto a examinar a un nivel intelectual si los proteccionismos de antaño estaban verdaderamente justificados. A estudiar si no hubiese sido más rápido el desarrollo mismo de Inglaterra sin ese proteccionismo. No quiero de ninguna manera abrirle la puerta a las oligarquías latinoamericanas de los años treinta y noventa.
Ud. declaró que la gente marginalizada del sistema encontrará sus propias soluciones (la informalidad, mercado negro, etc.) a sus problemas. Dio el ejemplo de Europa en el siglo XIX donde los marginados del sistema inventaron el comunismo. Entonces, se puede afirmar que son las elites financieras mundiales y las potencias económicas que han creado la mundialización?
Pensar que es el resultado de un acuerdo de multinacionales es un error. Más bien ésta esfera no comprende lo que está pasando, no saben en que dirección va el mundo. En el campo académico-político si hay personas que saben, que han asesorado el gobierno de Thatcher, de Reagan, Bush y el mismo Clinton. Gente que ve un mundo más entretejido, más interdependiente y prefieren eso a un aislamiento, tipo dictadura Pol-Pot o Hitleriana. No es, como sospecha mucha gente, parte de una conspiración por las elites financieras. La mundialización es el resultado de fuerzas incluso más poderosas que las multinacionales.
El hecho que nadie haya podido controlar los movimientos de capital, que se están universalizando. La gente mueve su dinero con gran facilidad y quien se cierra a eso está desprovisto de capital. La incapacidad de las fronteras a encapsular geográficamente a la gente, turcos en Alemania, una cantidad enorme de latinoamericanos en Estados Unidos. Ocurre que los sectores privados, con una mejor imagen financiada han sabido labrarse un mundo más beneficioso que la clase trabajadora, ¡eso sí!
Los anglo-sajones fundadores de los «think tanks» (centros de reflexión también llamados institutos) hacen la distinción entre los verdaderos «think tanks» que buscan una investigación política independiente, objetiva y los « advocacy tanks » que sólo difunden su pensamiento. ¿A qué categoría pertenece su think tank Instituto Libertad y Democracia?
Es una mezcla de «think tank» con gerencia de proyectos. No somos un «advocacy tank» porque hemos contribuido al análisis con cosas nuevas. The Economist hizó la guía de los buenos «think tanks» en el mundo y nos dio la segunda posición. La mayor parte de nuestra actividad se realiza en el campo con proyectos y la participación de 180 profesionales en todo el mundo, la implementación de proyectos no es típica de un «think tank» que en general son personas sentadas en un escritorio estudiando documentos. Pero también promovemos lo poco que publicamos y en es caso podemos ser un «advocacy tank».
¿Quiénes financian vuestro instituto ILD?
Son 14 financieras que apoyan al ILD (Instituto Libertad y Democracia) que van desde financiadoras sociales cristinas como la Konrad Adenauer, el PNUD organismo de las Naciones Unidas, el Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, la UECIAD y algunas financieras privadas. Lo que nos da esa imagen, -como insinúa su pregunta-, es que siempre hemos sido bien recibidos por los neo-conservadores.
¿Y eso por qué?
Al investigar el lado oscuro de la economía -el mercado negro, el sector informal-, hemos documentado de que manera funciona y es en el fondo una economía de mercado. Esto es muy placentero a los conservadores. Anteriormente había la idea de que era un mundo comunitario que no lograba insertarse dentro de un mundo socialmente estructurado. Muchas de nuestras propuestas no proponen una sociedad distinta sino una sociedad mejorada.
La mayor parte del capital financiero mundial trabaja en la especulación y no tiene relación con la economía real. ¿Qué le parece eso?
Lo especulativo, lo que se llama capital «golondrina» que entra y sale con gran facilidad de un país al otro, es peligroso. Y eso pasó en Chile. Cuando trabajamos en el gobierno peruano seguimos una política de no prestarle facilidades y cuando vino la última crisis latinoamericana, el Perú fue menos afectado que Chile por haberse protegido contra ese capital especulativo.
¿Existe una «Tercera Vía» a su punto de vista?
La «Tercera Vía» no la veo como una opción económica, sino como una opción política. El excelente trabajo de Anthony Giddens -su ideólogo- fue encontrar una forma política de compatibilizar un gobierno de izquierda con los instrumentos liberales que son los únicos aceptables mundialmente. Si en el tema económico no se puede hablar de una novedad, en el tema político ha hecho posible gobiernos que van desde Schroder al de Tony Blair y me parece muy razonable.
Puede el capitalismo dar soluciones a los grandes desafíos, incluso al enorme desempleo dentro de los países industrializados o ecológicos como el recalentamiento de la atmósfera?
El capitalista no ha dado respuesta a todo, pero es el que más respuestas eficientes ha dado hasta ahora. ¿Cuántos europeos occidentales han emigrado a Europa oriental? Una mínima cantidad. Las grandes migraciones de hoy son de países no capitalistas a países capitalistas y estos últimos están resolviendo bastante mejor sus problemas que cualquier otra alternativa. (Nota de la redacción: hubiese sido más interesante escuchar al Sr. de Soto comparar los muchísimos países históricamente capitalistas de América Latina, Asia o África actualmente en ruinas o rezagados con los países industrializados de Europa. Es cierto que hay evidentes diferencias entre los países de Europa (Este-Oeste), pero estos países antiguamente socialistas como la ex-Checoslovaquía, Hungría, Polonia, por citar algunos, no conocen la miseria del Tercer Mundo y están atrapando muy rápido el standarde la Unión Europea donde una gran mayoría acaba de ingresar.)
Otra reflexión nos muestra que los países que tienen menor desempleo son los más capitalistas, como Suiza y los Estados Unidos. Países europeos con bastante desempleo como Francia y Alemania son los que tiene mayor cantidad de controles. En cuanto al medio ambiente, los desastres en lo que fue la Unión Soviética todavía no se dan en Occidente. El desarrollo sustentable es un objetivo digno de atención. Las primeras políticas del nuevo presidente Bush que parecen darle la espalda a lo ecológico van a cambiar a medida que ese gobierno se vaya topando con la realidad, y estos últimos días ya ha comenzado a cambiar.
La Organización Mundial del Comercio es muy criticada, ¿qué reproche le hace Ud.?
Es una organización manejada por los gobiernos miembros, cuando yo trabajé en lo que era el GATT, constaté que el Secretariado tenía muy poco que ver con la orientación de la organización. Los países en desarrollo siempre han gustado apoyarse sobre organizaciones secundarias, por eso se creó la UNCTAD. En eso estoy de acuerdo con algunos países africanos que expresan sus inquietudes a la mundialización, que un 80% del tercer mundo no entra a la economía global pero si tampoco puede entrar a la economía legal local! En ese sentido, efectivamente los acuerdos de l’OMC no abarcan todo y tiene que hacer mucho más, pero yo no sé si es la culpa de l’OMC o culpa de todos los países.
¿Son los medios financieros y liberales los que apoyan sus publicaciones?
Los editores de mi último libro «El Misterio del Capital» Random House (Inglaterra) y Basic Books (USA), ninguno son de la corriente neoliberal. En Inglaterra, el libro fue lanzado por el «think tank» de Tony Blair -centro izquierda- y presentado por su asesor Jeff Mulgan. En Estados Unidos fueron conjuntamente un instituto de izquierda norteamericana llamado Broklyns y un instituto conservador The American Enterprises, quienes lo presentaron. No sólo lo avala Margaret Tatcher sino Bill Bradley, el candidato más izquierdista en las últimas elecciones norteamericanas. Mi primer libro, «El Otro Sendero» el 70% de las publicaciones fueron por editoriales de izquierdas.
¿Qué cosa lo inspiró a escribir y cómo decidió publicarlo?
Fueron las experiencias en el terreno en los diversos países que me inspiró. Tengo la suerte de trabajar con cinco jefes de Estado y tener un acceso a informarme y ver lo que piensa la gente. Había remarcado que en lo académico faltaban estudios que demostrasen la relación entre marginalidad y Derecho.
Ud. quiere legalizar la economía informal, dar títulos de propiedad a los pobres e integrarlos al capitalismo de mercado. Ud. da el ejemplo que en Europa cualquier propietario que busca capital lo puede obtener hipotecando su bien. En el Tercer Mundo hay gente con títulos de propiedad pero los bancos no aceptan este juego. ¿No cree qué es más compleja la situación?
El problema en si no es la hipoteca. Una parcela de tierra en el Perú, por ejemplo, ha sido titulada -en media- 22 veces. Hay la posibilidad que existan otros 21 títulos, y ésta es la razón del rechazo de los bancos. La inseguridad del sistema es tal que un banco peruano -según los estudios-, antes de otorgar las muy raras hipotecas, debe gastar 3200 dólares para investigar si el título es correcto o no. Queremos por tal motivo modificar el sistema de titulación. En el Tercer Mundo los títulos no faltan, lo que faltan son los buenos títulos.
¿Por qué el capitalismo triunfa en Occidente y fracasa en el resto del mundo?
Porque el sistema capitalista es un circuito legal, constituido de contratos, de representaciones estables que son la moneda y los títulos de propiedad. Estas reglas de juego solo tocan hoy día al 10% o 15% de la población del Tercer Mundo compuesta de cinco mil millones de seres humanos.

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