Bachelet y Raúl Castro r
eclaman "una sola voz" para América Latina
La Presidenta chilena da la espalda a la disidencia en su primera visita a la isla
La Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, se ha reunido esta madrugada (hora española) con su homólogo cubano, Raúl Castro, para abordar en común "la responsabilidad que tenemos como países con respecto a América Latina y a los desafíos que vivimos", según dijo la propia Bachelet al término del encuentro en La Habana, que calificó de "muy positivo y constructivo".
Ver cobertura completa
La noticia en otros webs webs en español en otros idiomas
En la primera visita de un mandatario chileno a la isla desde Salvador Allende, en 1972, Bachelet ha reclamado una sola voz para la región, una exigencia que ha contado con el respaldo explícito del mandatario cubano.
Después de la reunión, las delegaciones de Bachelet y Castro firmaron convenios de cooperación bilateral en los sectores agropecuario, forestal, pequero o sanitario, entre otros. En este sentido, la mandataria chilena ha aplaudido la sanidad cubana, uno de los principales logros de la revolución, y los éxitos de los deportistas de la isla.
La jornada de Bachelet comenzó con una ofrenda floral en el monumento a José Martí y continuó con una visita al Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) acompañada por el ministro cubano de Salud, José Ramón Balaguer, y por el canciller, Felipe Pérez Roque.
De espaldas a la disidencia
Disidentes cubanos han lamentdo la decisión de Bachelet de no recibirlos durante la visita y han dicho que esperaban algo diferente por su "historia" personal de perseguida por una dictadura. El economista Oscar Espinosa Chepe ha calificado de "muy lamentable" e "inconsecuente" la decisión de la mandataria de "no reunirse con personas que están sufriendo ahora lo que ella sufrió" durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
No obstante, el Gobierno chileno ya dejó en claro hace semanas que la gobernante no tenía previsto reunirse con los disidentes por considerar que durante una visita de Estado debe atenerse al protocolo dispuesto por los anfitriones.
eclaman "una sola voz" para América LatinaLa Presidenta chilena da la espalda a la disidencia en su primera visita a la isla
La Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, se ha reunido esta madrugada (hora española) con su homólogo cubano, Raúl Castro, para abordar en común "la responsabilidad que tenemos como países con respecto a América Latina y a los desafíos que vivimos", según dijo la propia Bachelet al término del encuentro en La Habana, que calificó de "muy positivo y constructivo".
Ver cobertura completa
La noticia en otros webs webs en español en otros idiomas
En la primera visita de un mandatario chileno a la isla desde Salvador Allende, en 1972, Bachelet ha reclamado una sola voz para la región, una exigencia que ha contado con el respaldo explícito del mandatario cubano.
Después de la reunión, las delegaciones de Bachelet y Castro firmaron convenios de cooperación bilateral en los sectores agropecuario, forestal, pequero o sanitario, entre otros. En este sentido, la mandataria chilena ha aplaudido la sanidad cubana, uno de los principales logros de la revolución, y los éxitos de los deportistas de la isla.
La jornada de Bachelet comenzó con una ofrenda floral en el monumento a José Martí y continuó con una visita al Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) acompañada por el ministro cubano de Salud, José Ramón Balaguer, y por el canciller, Felipe Pérez Roque.
De espaldas a la disidencia
Disidentes cubanos han lamentdo la decisión de Bachelet de no recibirlos durante la visita y han dicho que esperaban algo diferente por su "historia" personal de perseguida por una dictadura. El economista Oscar Espinosa Chepe ha calificado de "muy lamentable" e "inconsecuente" la decisión de la mandataria de "no reunirse con personas que están sufriendo ahora lo que ella sufrió" durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
No obstante, el Gobierno chileno ya dejó en claro hace semanas que la gobernante no tenía previsto reunirse con los disidentes por considerar que durante una visita de Estado debe atenerse al protocolo dispuesto por los anfitriones.
Comentarios