APRENDER A SER SOLIDARIO

Aprender a ser solidario
Por Oscar García
Profesor de la Cátedra Abierta de Solidaridad y Coordinador Académico de las Licenciaturas de Organización y Dirección Institucional y de Dirección de Organizaciones de la Sociedad Civil de la Universidad Nacional de San Martín
Si hay una situación en que la teoría nacida en las universidades, enseñada por docentes y explicada en centenares de libros se vuelve realmente valiosa es no sólo cuando ayuda a explicar la realidad, sino a transformarla. La solidaridad, ese impulso que nos mueve a los seres humanos a ayudarnos unos a otros, tiene también su teoría. Es lo que nos planteamos desde la Cátedra Abierta de Solidaridad de la Universidad Nacional de San Martín: abrir un espacio donde la teoría y la realidad cotidiana se unan dinámicamente. Uno de los aportes que deseamos compartir es que descubrimos que detrás de las infinitas y diversas acciones solidarias que pueden hacerse, existe una matriz de 12 Formas Básicas que constituye un hilo conductor a la hora de pensar en el otro.
Las 12 Formas son las siguientes: 1. El trato fraternal: que el contacto con el desconocido sea solidario antes que desconfiado. 2. Donar objetos: preferiblemente lo pedido, y no lo que nos sobra. 3. Donar dinero: a campañas y organizaciones que lo utilicen con transparencia. 4. Donar vida: donar sangre, órganos, médula ósea, células madre. 5. Donar tiempo, habilidad y ganas: es decir, practicar el Voluntariado. 6. Compartir lo que se tiene: no todo es donar, también se puede prestar. 7. La solidaridad de celebración: es solidario unirse a otros que celebran y así acompañarlos. 8. El “no” solidario: si ya tiene decidido decir “no”, siempre puede hacerlo de modo solidario, sin indiferencia. 9. Participar en la comunidad: porque actuar ciudadanamente es también ser solidario. 10. Unir solidaridad y justicia: buscando avanzar siempre en dirección de un estado de derecho cada vez más sólido. 11. Criterio solidario en la economía: ser comerciante o consumidor solidario. 12. Enseñar, concientizar y comunicar la cultura solidaria.
¿Para qué sirve conocer estas formas? En primer lugar, para practicar cada una de ellas y encontrar su mayor potencial, para combinar varias de manera creativa y buscar nuevas acciones, para crear comunidades solidarias y para pensar su divulgación a más personas solidarias. La solidaridad es inagotable; te invitamos a practicarla, sin esperar a que te llamen.

Comentarios