OIT : El Empleo
Cortesía: Prensa OIT Lima
Panorama en la Región
El mercado laboral de América Latina y el Caribe en
los tres primeros trimestres de 2006 ha tenido un desenvolvimiento positivo en términos de generación de empleo, tal como lo muestra la evolución de los principales indicadores laborales según las cifras oficiales publicadas por los países. El desempleo urbano en la región ha disminuido de manera continua por cuarto año consecutivo. No obstante, aún requiere continuar en esta tendencia para alcanzar las tasas registradas a comienzos de la década de los noventa (*).
El avance no ha sido suficiente en términos de calidad de los empleos, tal como lo indica la alta tasa de empleo en el sector informal; asimismo permanecerían las brechas por género y por grupo etáreo, siendo los jóvenes uno de los grupos vulnerables. En tanto, si bien ha continuado la recuperación de los salarios reales industriales, ésta ha sido a una tasa menor que el incremento estimado de la productividad; asimismo, el crecimiento de los salarios mínimos reales ha sido variable en los diferentes países, manteniéndose algunos aún por debajo de los niveles salariales reales de 1990 y más aún, de 1980.
Actualmente son poco alentadoras las perspectivas de lograr la primera meta del Milenio de reducir a la mitad la incidencia de la extrema pobreza en América Latina y el Caribe el año 2015. Como indica un estudio de este Panorama Laboral, la creación de trabajo decente es la mejor estrategia para librar un combate exitoso contra la pobreza e inequidad, pues existen estrechos vínculos entre el empleo y los salarios con el crecimiento económico, los ahorros e inversión y la pobreza y desigualdad.
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Panorama en la Región
El mercado laboral de América Latina y el Caribe en
los tres primeros trimestres de 2006 ha tenido un desenvolvimiento positivo en términos de generación de empleo, tal como lo muestra la evolución de los principales indicadores laborales según las cifras oficiales publicadas por los países. El desempleo urbano en la región ha disminuido de manera continua por cuarto año consecutivo. No obstante, aún requiere continuar en esta tendencia para alcanzar las tasas registradas a comienzos de la década de los noventa (*).El avance no ha sido suficiente en términos de calidad de los empleos, tal como lo indica la alta tasa de empleo en el sector informal; asimismo permanecerían las brechas por género y por grupo etáreo, siendo los jóvenes uno de los grupos vulnerables. En tanto, si bien ha continuado la recuperación de los salarios reales industriales, ésta ha sido a una tasa menor que el incremento estimado de la productividad; asimismo, el crecimiento de los salarios mínimos reales ha sido variable en los diferentes países, manteniéndose algunos aún por debajo de los niveles salariales reales de 1990 y más aún, de 1980.
Actualmente son poco alentadoras las perspectivas de lograr la primera meta del Milenio de reducir a la mitad la incidencia de la extrema pobreza en América Latina y el Caribe el año 2015. Como indica un estudio de este Panorama Laboral, la creación de trabajo decente es la mejor estrategia para librar un combate exitoso contra la pobreza e inequidad, pues existen estrechos vínculos entre el empleo y los salarios con el crecimiento económico, los ahorros e inversión y la pobreza y desigualdad.
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