LA ECONOMÍA INFORMAL EN EL MUNDO

LA ECONOMÍA INFORMAL EN EL MUNDO
Por : Martín Krause
Todos sabemos lo que es la economía informal; nos topamos con ella a cada rato. Pero, ¿por qué en algunos países es mayor que en otros y qué determina su tamaño? Varios de los principales expertos mundiales sobre este tema se encuentran en el Instituto para el Estudio del Trabajo en Alemania, donde los profesores de la Universidad de Linz, Friedrich Schneider y Robert Klinglmair publicaron recientemente Shadow Economies around the World: What do we Know?
La economía informal incluye todas aquellas actividades que estarían sujetas a impuestos si fueran reportadas a las autoridades. Para medirla, los autores siguen tres caminos diferentes: midiendo el consumo de energía, la demanda de moneda y un modelo especial para los países en desarrollo.

Sus resultados muestran que la economía informal alcanzaba 41% del PIB oficial en Africa para los años 1999/2000, siendo los países con mayores porcentajes Zimbabwe (59,4), Tanzania (58,3) y Nigeria (57,9). Tomando 26 países de Asia, el promedio es 26% del PIB y los países con indicadores más altos son Tailandia (52,6), Sri Lanka (44,6) y Filipinas (43,4). En este caso, el promedio general se ve reducido por los casos de Singapur (13,1) y Japón (11,3), donde la economía informal es relativamente pequeña.
En América Latina el promedio, al igual que África, es de 41%, encabezando la lista Bolivia (67.1), seguida de Panamá (64,1) y Perú (59,9). Curiosamente el estudio ubica a la Argentina entre los países de menor porcentaje (25,4), después de Chile (19,8), pero las estimaciones realizadas aquí en Argentina señalan una mayor informalidad. Las mismas autoridades fiscales argentinas estiman la evasión impositiva en alrededor de 40%.
En cuanto a los países en transición del socialismo hacia el capitalismo, el promedio es de 38% y en los países desarrollados 16,4%, situando a Grecia en primer lugar (28,3), seguida de Italia (26,2).
¿Acaso Argentina tiene menor informalidad que Italia? En fin, al margen de estas cuestiones que están relacionadas con la dificultad en medir lo que está oculto, resultan interesantes las conclusiones de los autores respecto a las causas principales de la economía informal.
Según ellos, casi todos los estudios económicos han encontrado que la carga impositiva y de aportes sociales es una de las principales causas de la informalidad. Cuanto mayor es la diferencia entre el costo total de la mano de obra y la remuneración neta percibida por el empleado, mayor es el incentivo a la informalidad. Estudios realizados en Austria, los países escandinavos y Alemania así lo confirman.
En segundo lugar se encuentra la complejidad de las regulaciones. Un estudio realizado en EEUU, citado por los autores, muestra que un incremento porcentual del 1% en la tasa marginal del impuesto a las ganancias incrementa la economía informal en 1,4%. Otro estudio concluye que un incremento de un punto en el índice de regulaciones (que va de 1 a 5, siendo 5 el máximo de regulaciones), es asociado con un incremento del 8,1% en la economía informal. Y un tercer estudio muestra un crecimiento de 10% en la economía informal de los países en desarrollo.
Parece inevitable, a mayor nivel de impuestos y regulaciones, mayores niveles de economía informal, lo cual es lo mismo que decir, mayor cantidad de gente que evade impuestos y elude esas normas. El nivel de impuestos y regulaciones no solamente afecta el grado de informalidad de la economía sino al nivel de vida. El “Indice de Libertad Económica” elaborado por Heritage Foundation y el Wall Street Journal muestra una clara relación entre mayor grado de libertad económica y mayores niveles de ingreso per cápita.
Sumando una conclusión a otra, los estudios demuestran claramente que las desregulaciones y las reducciones de impuestos reducen la economía informal y elevan el nivel de vida. Además, los economistas de la oferta (“supply-siders”) llevan años diciéndonos que al reducir las tasas del impuesto se incentiva el esfuerzo y termina aumentando la recaudación total.

Martín Krause, rector de la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (ESEADE)

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