PISANDO FUERTE No. 21: PARA TÍ ROBERTO, MI HERMANO, NUESTRA VIDA, NUESTRA HERIDA...!

PISANDO FUERTE No. 21
Por : Marcial Guillermo Pérez Herrera¡ PARA TI ROBERTO, MI HERMANO, NUESTRA VIDA, NUESTRA HERIDA…!Hola Roberto!, hermano mío, no se donde estarás, ¿recuerdas, aquel 28 de Marzo, ya hace 10 años?, fuimos juntos hasta tu auto, aquel Lada Rojo, que tanto sacrificio te costó para tenerlo, para pasear a papá, a mamá, para llevarnos, juntos, donde la abuelita Domitila, para correr con Paquito , a disfrutar de las aguas frescas de la Playa de Barranquito , aquella tarde de sábado tu rostro agotado, aún cuando , te ibas a una Guardia Nocturna, no era tu turno, pero, como eras tan solidario, capaz de dejarlo todo, por un amigo, por tu familia, por tus pacientes de aquel Consultorio Popular de Chorrillos en la zona más pobre e inhóspita, aceptaste asumir ese trabajo. Justamente, no pudimos reunirnos con la familia, para juguetear con Robertito, tu único hijo, que en ese momento, frisaba los 8 meses de nacido, porque decidiste hacerlo. Te instalaste en el auto, ibas al Hospital María Auxiliadora, tu recinto laboral, donde te querían, respetaban, la gente humilde, el pueblo viviente, buscaban tus manos, para recibir de ellas y de tu aliento científico, la cura oportuna, el aliento fresco y humano, que hacía de ti, el Médico, pero también, la esperanza. Saliste un momento, algo quisiste decirme, pero te arrepentiste ¿Qué fue? … No lo sé, y sólo con ese aire de despedida, que hoy ,sigue remeciendo mis fibras en el día, en las noches, en las mañanas y en las diferentes tardes de mi existencia, atinaste a indicarme, casi susurrante, ¡Nos vemos en Semana Santa, total , falta una semana…!. Desde allí… no te volví a ver más!Lo que vino, ya lo sabes, angustia, llanto, escarnio, mentiras, traiciones y desesperanzas. Cual Cristo vestido de Blanco , te destrozaron, los salvajes y tiranos, los esbirros de la comunicación, las leyes y el orden, y contigo, quisieron y aun quieren desaparecernos a nosotros de pensamiento, palabra y obra. Sabes, hoy que vi aquel titular y epitafio a la vez, sobre los asesinados de La Cantuta ¡AL FÍN PODRÁN DESCANSAR EN PAZ…! He llorado y he temblado, primero porque ese sufrimiento se va menguando, esa espera de dolor, en algo va cesando, aunque seguramente no cesará jamás para sus fmiliares; pero también, por el solo pensar, que algo de ello te puedan haber hecho a ti a, ese cuerpo,a esa mente, a ese corazón, que sólo supo hacer el bien, respetar a los demás, como su vida misma, amar a los suyos sin restricciones, brindar su generosa inteligencia, a la causa de los desvalidos, de los necesitados, pues, eras tan estimado por la Ciencia, tuviste tantos reconocimientos, pero siempre fuiste el mismo, jamás entregado a los cantos de gárgolas del desden, la corrupción o el cierto aire de despotismo ilustrado que , lamentablemente, muestran muchos profesionales de la medicina, en estos tiempos. Yo me resisto a creer, que esas bellas palabras que salían de tus labios, esos alegres cantos que entonábamos juntos, con la vieja guitarra de papá, rodeado de nuestros tíos, abuelos y amigos, pudieran haber sido acalladas, por la ferocidad de los asesinos, torturadores y esbirros monstruosos, que en nombre de un supuesto status quo, han masacrado a miles de personas, sin saber nada, sólo “recibir órdenes”, a inocentes , a valiosas humanidades, que lo único que sabían era vivir en paz al lado del calor de vida, que les toco en gracia divina.Roberto, yo se que estás, te siento cerca, no sé si en la potencia de tu vivo espíritu, recluido, tal vez anonadado en algún paraje siniestro o ergástula temible, siento muchas veces tu aliento que me despierta, en las nunca ya felices noches, (quiero que sean, pero no puedo), desde aquel 28 de marzo de 1998; yo te percibo, y no se si eres materia o alma, fulgor o sombra, grito o silencio, pero allí estás. Sabes, mamá, hace arrugas, cada molécula de ella, es cada segundo, cada minuto, que no está contigo, donde quiera que estés, sus manos, son fibra gruesa y esperanzadora de tanto apretarlas con unción en sus rezos y ruegos por ti, ante el Dios de sus padres, de sus antepasados, aquellos mismos, que nos acompañan cada día, aunque, a veces, seamos algo desdeñosos con ellos. Pero también quiero que sepas, que te añora con fe, que lucha contra todo y todos, que es, sin lugar a dudas, un ejemplo vívido de fortaleza, por encima del puñal que hace sangrar su corazón. Hasta rie, si, rie, con sus nietos, tu HIJO Robertito, que se, te espera, que seguro este 15 de Julio, que es tu CUMPLEAÑOS, te esperará màs, aunque sus labios no lo digan; con Paco, el retoño de siempre, a pesar de sus pequeños años de adulto, de honesto trabajador de la prensa, conversa ensimismada,en cuanta oportunidad se presenta, con Anita, su esposa, que no la conoces, pero se, que la captas en tu fibra trascendente. Con Toño, el tío Antonio, el fiel, el único diría yo, que a pesar de sus males físicos, siempre te recuerda, alienta vientos de esperanza por ti , por algo, siempre ha sido nuestro “carnal”, nuestro "uncle" preferido, por la nobleza que le desborda, la ternura que lo invade y su preciada e inalterable lealtad.
Sabes, seguramente, que no quedó ni un “amigo” ,verdad, todos corrieron despavoridos, cual acólitos de la ingratitud y la cobardía, otros, no tuvieron reparo en apoderarse, de todo lo que construiste en las tierras fecundas , del servicio a los demàs , hasta convertirlas en despreciables y humillantes arenas movedizas del lucro, la utilización depredadora y la peor de las hostilidades. Tus pacientes nunca te olvidan, te recuerdan, aunque no lo creas, con nostalgia, les duele no verte, a los pescadores de la caleta de Chorrillos, a las madres languidecientes de los Cerros de Pamplona o La Campiña, a los niños pobres, hoy jóvenes, les haces falta, ¡no hubo reemplazo Roberto!, todos los galenos que conociste, cayeron en la trampa , en el tráfago de la codicia, la insensibilidad, hasta convertir a la medicina, en un mercancía, sólo al alcance de los que tienen dinero , mezquinando la calidad de tan digno servicio, a quien dádiva no puede dar, porque , ni para comer tiene.
Nos han querido doblegar Roberto, a mi, me despidieron una y otra vez de los empleos, perdí la posibilidad de enseñar, de dar de mi, en lo que me gusta, la educación de los jóvenes, porque me declararon “excedente”, cuando no, la pseudo promesa de conseguirme “una chamba”, de quienes habiendo compartido riesgos y luchas en alguna etapa de mi rol gremial, se escondieron en el muro del olvido; a la madre de tu hijo, la hostilizaron laboralmente, hasta más no poder; me sembraron micrófonos en mis teléfonos, me quisieron meter un tiro, unos “delincuentes comunes” en el Pueblo Joven Angamos, en Ventanilla, una noche, donde buscándote, casi a tientas , me tendieron una sòrdida emboscada; asustaron a Paco, alguna vez, intentando secuestrarlo, en la Unidad Vecinal Mirones, nuestro lindo y siempre recordado lugar, donde vivimos y seguiremos viviendo. Pero sabes, de verla a mamà, combatiendo, resistiendo con su única arma la FÈ, como te decía antes, todo lo he podido superar, aunque te confieso, que duele más, saberse incomprendido, solitario, aprovechado o abandonado, por quienes, alguna vez, supieron de tu desprendimiento, apoyo y extraordinaria solidaridad. Si, me siento sólo, en lo profundo de mis fronteras vivénciales, me suelo derrumbar a veces, “bajar la guardia”, sollozar impotente, impresionar, con profundidad de herida, cuando anuncian lo de La Cantuta, lo de Putis, lo de las fosas Comunes del SIN, los “Hornos nazis” del Cuartel General del ejército, las deserciones de Parlamentarios o gente de Derechos humanos, cuando les pido ayuda; pero veo a Mamá, me acuerdo de tu risa fresca, de tu humanidad a toda prueba, los ojos de Robertito, pidiendo por ti, ahora a los 11 años, su tristeza disimulada, por sus aparentes indiferencias, y sigo hacia adelante, hermano mió, compañero de mis infancias y adolescencias, mi hermanito menor, el único, el juguetón , cómplice de travesuras, sueños y visiones de futuros mágicos.Roberto, yo te voy a encontrar, yo se que estás allí, en la penumbra o en la tierra, pero estas allí, y ni las incomprensiones de los tiranos, de los avatares cruentos de la venganza sin razones, ni la amenaza oculta, ni el afán de chantaje de los gonfaloneros del terror, y los tontos útiles del sistema, que sin querer queriendo hacen lo suyo, podrán detenerme.
Por sobre todo, eres una criatura que ha sabido tocar con sus manos y su ciencia a los desvalidos, el hijo que nunca, a pesar de sus necesidades y expectativas abandonó a su padre, lo acompañó en sus ocho años más duros antes que abandonara el terrenal espacio, porque fuiste ternura sin límites, cariño, superando lo posible, para Herminia, nuestra madre, que te espera, que llora, pero, que a la vez, te reitero, construye cimientos para tu regreso, porque jamás vi esos ojos de alegría, cuando levantabas en tus brazos al hijo que el destino te ha dado, inteligente y sensible, como tú, porque nunca nos abandonaste, porque tus zapatos no escamotearon tierra, barro o sacrificio, para ir en busca de los más necesitados, . de los abandonados por la crueldad de este sistema; porque te quedó siempre tiempo para reír, minutos para llorar de alegría, gozando con lo bueno del mundo y abundando en esfuerzo para cambiarlo y hacerlo más justo , digno y equitativo.
Por eso te buscare, te hallare, y si con ello, hay que pagar algún precio de vital vigencia, pues aceptado está, desde hace tiempo, miedo ya no tengo hermano querido. Cuídate. Un abrazo y un Beso. Memo
¡¡ ROBERTO PÈREZ HERRERA, VIVO LO LLEVARON, VIVO LO QUEREMOS!!!

A dónde van los desaparecidos
busca en el agua y en los matorrales
y por qué es que se desaparecen
por qué no todos somos iguales
y cuándo vuelve el desaparecido
cada vez que lo trae el pensamiento
cómo se le habla al desaparecido
con la emoción apretando por dentro
oh...!

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