PISANDO FUERTE No.19 :HOY SÁBADO, LIMA, LA COLMENA, EL PASADO Y EL PRESENTE

Pisando Fuerte No.19: Hoy Sábado, Lima, La Colmena, el pasado y el presente
Por : Marcial Guillermo Pérez Herrera Hola, Queridos lectores y amigos, igual, a mis, siempre sempiternos, enemigos.
Les escribo, desde este sábado limeño, siempre sorpresivo, climática y socialmente, aderezado de tertulia y movimiento tan citadino, como poblano, mezcla ,somos hoy, de urbe cosmopolita, porque tenemos los ingredientes para serlo, pero, a la vez, de gran aldea, mestiza, familiar, siempre afable a pesar de las modernidades, aparentemente persuasiva y paciente, sobre todo, cuando miles de personas, se trasladan en kilométricos viajes, de extremo a extremo, en las Camionetas rurales, que de tanto usarlas, se pueden convertir, por la cantidad de horas que se permanece en ellas, en nuestro segundo hogar, matizado, con “pudientes”, mendicantes o trabajadores que buscan sustentarse diariamente, en el caramelo, el incienso bendito, los kit de agujas e hilos, los lapiceros, la canción desafinada pero sensible, o solo la limosna lastimera. Todo un escenario de vida y pasión, de todos y cada uno de nuestros minutos de existencia.
Bueno, y a propósito, ¿Por qué el titulo de la película?, perdón, del PISANDO, pues, porque sin querer queriendo (Remitirse al Vocabulario del CHAVO del 8, cuyo “sustituto” Roberto Gomez Bolaños està de tour por aquí), luego de terminar una “Chambita”, que me encargaron, en horas de la mañana, tuve la necesidad de caminar, pero, previamente, subí a una de las susodichas camionetas, que en sábado, parecen menos multitudinarias y casi al azahar, escogí para mi caminata la llamada Calle Colmena, cuyo nombre técnico es Avenida Nicolás de Pierola ( en honor a uno de los caudillos populistas de fines del Siglo 19, que luego de agarrarse en un mano a mano con el Héroe de la Guerra con Chile, Andrés Avelino Cáceres, se sentó, en el “codiciado sillón presidencial peruano”).Para mayor capricho, comencé por la Plaza Dos de Mayo, que fue motivo de un concurso internacional auspiciado por el gobierno peruano, evoca el homenaje que se deseaba tributar a los héroes del combate de 1866 que significó el fin de la intromisión española en América. Construido en Francia llegó a Lima entre 1873 y 1874 tomando varios meses su armado en el denominado Ovalo de la Reina, originalmente articulado a una de las puertas de la ciudad, la que conectaba al puerto del Callao, y que con la llegada del monumento cambio de nombre a Plaza 2 de Mayo. Fue inaugurado en julio de 1874. De allí surgirían avenidas radiales amplias conectados a espacios centrales de influencia hausmanniana, El monumento esta compuesto por una base, una columna y es "coronado" por la estatua de la victoria alada (Nike). Este dechado arquitectónico, que en ese pasado, era motivo de paseo encopetado, en los 70-80 , obligaba a andar algo prevenido, porque ya era, la ciudad del “desborde popular” , cientos de ambulantes batallando por llevarse un pan a la boca, ofreciendo de todo, perseguidos por robustos policías municipales, siendo motivo de curiosidad e indiferencia por los limeños, sin sospechar, que en ellos, estaba en ciernes la toma de posesión de la provincia alejada, rural y postergada, de una capital siempre somnolienta al cambio, coquetamente chismosa y apretando en los labios las verdades del momento.
Ese fue mi fugaz recuerdo, en el momento, que con mis cansados zapatos, inicie el recorrido, ¿Qué veía? En un frontis, el cartel Gigante “paro nacional , 9 de JULIO-CGTP”, en otro, “Clases de Manejo”, “Colegio de Secundaria especial, matricúlese y obtenga sus certificados”, “hago amarres , su ser amado regresará”;y, siguiendo , màs, allá, innumerables Tiendecillas, ofreciéndonos instrumentos musicales, de todos las marcas, para todos los bolsillos y con buena cantidad de aspirantes a estrellas , probándolos o preguntando por sus aquilatados precios, por supuesto, y , para no perder la costumbre un Carro “Portatropas” de la Policía, con acuciosa mirada fija en el Bunker sindical. Como adornos de esta torta, puestos de lustrabotas, discretos vendedores de CD Pirata, atentos a la requisa municipal, y otros actores, (ladronzuelos al paso, llamadores de colectivo, apuntadores de ruta, chicas “indecentes”, fingiendo ser adustas señoras esperando movilidad, avezados clientes al acecho, y nosotros, los que sólo queremos caminar), por supuesto, aligerando el paso, al ritmo de las bocinas, estridente musica proveniente de casi indeterminados lugares y un inmenso agasajo de aire contaminado con todos y cada uno de los elementos que hacen de Lima, un metrópoli que sobrevive, respirando su propia lenta y masiva muerte. `Esto puede parecer contradictorio, pero estoy en la Colmena y hecho pa’lante, paso por la Universidad Villarreal, pero, antes, por ex Cine Venecia, otrora reducto de las mejores películas italianas (Gassman,Tognazzi, Mastroianni, hoy, por momentoS, confiscado por las Porno películas, otras con la intentona de reconvertirlo, pero es màs, seguro, como pasa por toda la ciudad, que termine siendo un nuevo fortín de alguna de las variantes evangélicas, como casi todos los cines de la otrora, animosa y expectante cartelera cinematográfica, total, labor no le va a faltar, en un perímetro donde hay un microcosmos social, rodeado de gran pobreza, (barrios antiguos deteriorados), adictos a la PBC en mancha, muchas veces amaneciendo en los lóbregos espacios de una derrumbada pared, prostitutas casi infantiles, si es ,que no lo son, proxenetas multiuso y otros matices de esta raigambre parafernálica.
Sigo y no paro, hay arreglos , esfuerzos de la Alcaldía, campeona de obras sin sentido, pero reconozcamos, bien intencionada. Pues, en la esquina con Tacna, me acordè del RESTAURANT Mario, dirigido por Paco Croas, ex futbolista gaucho, que se asentó, en esta esquina y nos regaló un placentero apart, de café, conversa diversa, cita romántica con posibilidades de éxito, o , simplemente un pasar el rato, para pensar que hacer al día siguiente. Claro está, quedó en el olvido, esta sellado, sea por lio judicial, o, porque en el lugar vecino, antes un noctámbulo rincón denominado “la Grotta Azurra”, se instauró con la decadencia, un lenocinio pestilente, peligroso, fuera y dentro.Claro está. Esta especie de cielo-infierno, amor-odio, beso-golpe, que es discurrir por Lima, no te permite parar, y sigo, choco con el ex monumental Hotel Crillón, cerrado , casi una Tumba de cemento, encima, desperdiciado, cuando disfrutó el mérito de ser el “Marriot” de la belle epoque. Territorio de alojamientos presidenciales, diplomáticos, farandurelos, famosos y pudientes de coyuntura, Show del jet set, con su mirador el SKY ROOM, aunque es eso, nada más, que eso, el testigo mudo de la derrota del Centro Limeño, por los entornos Miraflorinos, Sanisidrinos o Molineros. Se quedó sólo, sin aliados, aguantó a pie firme, las negligencias de la ingobernabilidad, los improntus de la negligencia municipal, los dictados globales que han asfixiado a lo rico tradicional, por lo frívolo transnacional. El Centro, La Colmena, el Palais Concert criollo, el rincón Parisino, vecinos del Crillón, guardaron las mesas adornadas en la acera, con las mejores galas de sus ocupantes, las copas de vino escogidas y extendió las precarias carpas para la venta ambulante, luego erradicada a sangre y fuego, por las mañanas, y, en las noches, tendíó las sábanas de cartón magullado, mugriento , para que cansados y casi destrozados cuerpos de mendicantes y parias, expulsados por el brutal sistema, durmieran, soñaran y creyeran que habían llegado al paraíso.Y casi llegando a la Plaza San Martín, otro esbozo pretérito de afrancesamiento, en honor al Santo de la Espada, al Libertador venido de Yapeyu, el majestuoso Hotel Bolivar, tratando de resucitar entre el fuego cruzado de sus trabajadores y el ex dueño, el Café Viena, el habitat de Salazar Bondy, los Cines de los entendidos, el Metro , el San Martín y el Colón , decido parar, pues ya huele a dólares informales, provenientes de la Calle Ocoña, el “Wall Street” autóctono, el medidor de economías, inflaciones, deflaciones, Ministros encumbrados, Presidentes renunciantes o Voceados impactos a la “economía del país”, pero sobre todo, porque me ganó, creo, la añoranza de lo mucho que viví, sentí y disfrutè, pero también, por la constatación, que aparte, de que los tiempos cambiaron, no hay “comercio itinerante en las calles”, se ha ocultado a las hetairas de todas las sangres, en lúgubres espacios, trashumantes, se han nutrido de bares con inmensos Plasmas audiovisuales, para ver fútbol o pornografía barata, me queda la sensación, que siguen las injusticias, los desniveles de ingreso, las desigualdades y exclusiones humillantes, aunque haya un airecillo, de residencia mundializada, moderna y fashion con sabor a Chicha. Pero saben, también, porque sigue Colmena derecha y ya no esta el Palermo, el templo de la Polémica poética, artística, las gitanas de a verdad, procurando una moneda para leerte los augurios y sinrazones, porque no encontraré, para admirarlos y echarme un pisco por ellos, a José María Arguedas, cantando su Huifala, Ciro Alegría, esbozando en servilleta sus novelas, Víctor Humareda, el Toulouse Lautrec peruano, andino y altiplánico, Sérvulo Gutiérrez, cambiando pinturas hechas en la mesa por un plácido ron , Julia Codesido, política y elegante, y, Gonzalo Rose, Romualdo, Guevara, y mi “promo”, el “Negro Verastegui”, el “Charapa” Pimentel y Hora Zero, Mario Vargas, Julio Ramón Ribeyro, Cortazar de visita y hasta Gabo de pasadita, los apristas y comunistas en polémica al calor de moderadores gratuitos y audaces, sin perder de vista a los acompañantes, siempre atentos a patear el tablero, cuando no, a sus adversarios.
Nuevecitos nosotros, absortos, encontrando la verdad junto al parque Universitario, rozándonos con los relatos sobre Javier Heraud, Elías, Chang, la noticia de la Guerrilla romántica, desprendida e inocente, derrotada sangrante, pero siempre enhiesta en los corazones y las mentes juveniles, el sonido de beatles, el hippismo "made in Perú", los debates callejeros, masivos, sobre todo y de todos; la entrada a la casona de San Marcos, sede Clásica e histórica de los grandes megaeventos de la intelectualidad y la política peruanas, “los gringos”, los “pitucos” (léase clase media en ascenso o clase alta en descenso), dejando buena vestimenta, apellido pomposo, para adornarse con blue jeans despintados, camisas de corduroy , buscando hacer una Izquierda Revolucionaria, en medio de un país de poco Derecho y Mucha Derecha, el humeante y lívido café de carretilla, el caldo de cabeza de carnero, discreto, ofrecido en los endebles carritos de madera, para recuperar fuerzas o comenzar la noche, mientras nos ibamos enterando que los Militares Naseristas, seguían nacionalizando empresas, intentando hacer lo que siempre no hicieron, cambiar la fisonomía de polarización social, el odioso esquema de ricos y pobres, aristocráticos y marginados, que , guardando las distancias, y el tictac de los relojes temporales, se ha mimetizado de equilibrios, cuando la parodia sigue siendo la misma..Como comprenderán, cuando mi mente voló tan rápido, tan melancólica, pero cimbreante y eyectora, no me quedó más remedio, que sentarme, seguir tomando aire, , perdón, “ smog” y destapar en un espacio abierto, una Cerveza muy fría, que apagara el incendio de mis ansiedades, vacilaciones y dejadeces.
Bueno chicos y chicas, nada màs, en el artesano atelier de la palabra, porque creo, que se me acabó la tinta de la inspiraciòn, total, estoy en la Colmena y …punto.

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