LOS KIRCHNER SUFREN SU PEOR DERROTA EN CINCO AÑOS

Los Kirchner sufren su peor derrota en cinco años
El Senado rechaza los nuevos impuestos a la soja con el voto de calidad del Vicepresidente del país

El matrimonio Kirchner sufrió la madrugada del jueves el mayor revés político en cinco años de gobierno. Tras cuatro meses de conflicto con las patronales agrícolas, en la votación del Senado por el aumento del impuesto a la renta extraordinaria de la soja, el Gobierno se jugaba mucho más que una ley.Expuso su poder y perdió, de la mano del vicepresidente Julio Cobos, quien con su voto doble desniveló un empate de 36 apoyos y 36 rechazos de los senadores.
Corrían las 4.25 de la madrugada cuando, con la voz temblorosa, el vicepresidente tomó la palabra y puso fin al suspense: "Hay quienes desde lo político dicen que tengo que acompañar el proyecto por la institucionalidad, por el riesgo que esto implica. (...) El país está partido. No puedo acompañar este proyecto. Esto no es traición. Pido perdón. Que la historia me juzgue. Mi voto no es positivo".
Antes de la votación, el senador justicialista Miguel Ángel Pichetto había señalado que si el voto de Cobos era contrario al proyecto debería renunciar. Consumada la traición, Pichetto opinó que "es inconcebible que un vicepresidente vote en contra del Gobierno, a menos que quiera debilitarlo", y le respondió a Cobos que "la historia lo va a juzgar mal": "Le ha hecho un daño muy importante al país".
Fuera del Congreso, los militantes kirchneristas que esperaban la victoria del Gobierno provocaron diversos incidentes y pintaron en la calle "Cobos, saludos a Vandor". Augusto Vandor fue un líder sindical tan popular que incluso llegó a amenazar el poder de Perón. El 30 de junio de 1969 fue tiroteado.
Ignorando la amenaza, Cobos atendió a la prensa por la mañana y negó que vaya a renunciar. "Yo le pido a la Presidenta, que tiene la oportunidad de enviar un nuevo proyecto, que contemple todo lo que se ha dicho- reclamó, y agregó- Quiero seguir siendo el vicepresidente de todos los argentinos."
Repercusión
En medio de un silencio estruendoso, a primeras horas de la tarde, la voz de Alicia Kirchner, hermana del ex Presidente y Ministra de Desarrollo Social, se alzó en medio de la euforia opositora para llenar el vacío oficial. "Creo que es una decisión inteligente (la de Cobos) que puede solucionar el conflicto y lograr una ley con mayor consenso. Las retenciones son una herramienta necesaria", dijo en declaraciones a la radio.
Desde las primeras horas de la mañana, todo el arco opositor se lanzó a la arena mediática para sacar tajada. Los que el miércoles dijeron que la única decisión democrática sería la victoria del "NO", pero que tenían poca fe en ese resultado, aplaudieron el jueves "el buen funcionamiento de las instituciones".
Allí estaba Elisa Carrió, la líder de la Coalición Cívica que quedó en segundo lugar en la pasada elección presidencial con el 23% de los votos. Carrió certificó la defunción del estilo de gobernar de Néstor Kirchner. "Se acabó una forma de hacer política", dijo, y agregó que "se abre la oportunidad para que la presidenta Cristina Fernández gobierne de forma republicana".
Fallo de cálculo
En cinco años, el Gobierno ha construido poder, exiguo en sus comienzos, y se ha enfrentado con los resabios de la dictadura, con la Iglesia y los medios de comunicación. Una vez elegida Cristina Fernández, la medida que dispuso el aumento de las retenciones a la soja con el objetivo de redistribuir la riqueza, alineó a las cuatro entidades agrícolas, que hasta entonces eran como el agua y al aceite.
A diferencia de otras disputas, esta vez el Gobierno dobló la apuesta y su derrota conlleva ahora la evaporación de una parte del capital político acumulado.El resultado del Senado supone un duro varapalo y un enorme fallo de cálculo de Néstor Kirchner, el responsable político según los medios locales.
En 127 días de pulso con el sector agrícola, el conflicto aunó detrás de su reclamo a todo el arco opositor. No sólo eso. El Gobierno se enfrentó con las provincias más poderosas y dio bríos al peronismo conservador que consumó su desafío al oficialismo cuando forzó la fragmentación de la Confederación General del Trabajo hace una semana. Ahora, Cobos espera la reacción de los Kirchner. El antecedente más cercano es el del ex gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá, quien votó en contra de las retenciones en la Cámara de Diputados y fue tachado de "traidor".
Tras el rechazo del Senado, la oposición y los ruralistas comenzaron a exigir la derogación del decreto que reglamentó la Resolución 125. Al ser una medida ministerial sólo el Ejecutivo tiene la facultad para dejarla sin efecto. El proyecto, que ya tenía media sanción de la Cámara de Diputados, tampoco podrá ser debatido nuevamente este año por el Congreso bajo este mismo título.

Comentarios