ENTRE LA USURA Y LA ASFIXIA, EL FINANCIAMIENTO DE LA ECONOMÍA INFORMAL

Entre la usura y la asfixia El financiamiento de la economía informal
Por : Alejandro Indacochea
Texto completo en :http://www.centrum.pucp.edu.pe/descargas/docentes/afil_nac/aindacochea_libros/art_rev_int/nuev_socie_%20usura_asfixia.pdf
Al margen del sistema financiero institucionalizado, el sector informal de la economía cuya Gravitación nadie podría discutir en las diferentes economías latinoamericanas, ha desarrollado fórmulas propias para acceder a los créditos que necesita para seguir subsistiendo. Ante la alternativa de desaparecer como agentes económicos, los productores y comerciantes informales
han fomentado así un sector financiero paralelo, que se cobra con creces su «ayuda», mediante intereses usurarios. También hay formas de colaboración mutua.
Unos y otros casos son analizados por el autor en relación al sector informal peruano, objeto de numerosos estudios, entre los cuales el aspecto financiero ha sido generalmente ignorado.
El proceso de informalización creciente que se viene dando en las economías latinoamericanas durante la última década, ha desarrollado un sistema financiero paralelo al existente, con una dinámica muy peculiar. La importancia del mercado informal se deja traslucir no sólo por los montos operados, sino por la función complementaria que cumple en relación al sistema financiero formal, al hacer factible la utilización de recursos para la generación de ingresos y empleo en el conjunto de la economía nacional. Ilustra la importancia del tema, el hecho de que en el Perú, desde 1966 a 1985, el sector privado no depositó más allá de la tercera parte de su ahorro en el sistema financiero organizado. Las dos terceras partes del mismo fueron colocadas al margen de los intermediarios financieros formales. En los últimos años, el crédito al mercado formal peruano se mantuvo relativamente estacionario y la demanda creciente de fondos se dirigió al financiamiento del sector informal.
Este financiamiento ha sido clasificado de la siguiente manera:
I. Créditos del sistema financiero formal a
los informales.
- Líneas de crédito al sector informal.
- El crédito cooperativo.
- El crédito en cuenta corriente.
II. Créditos fuera del sistema financiero a los
informales
- El sistema de «pandero» o juntas.
- Los prestamistas individuales.
- El crédito de proveedores.
- El mercado secundario extrabursátil.
- El crédito comercial.
- El crédito al minorista o el fiado.
Estas modalidades tienen diversa importancia, de acuerdo a las características propias de cada
agente informal.
Líneas de crédito al sector informal
Años atrás no hubiera sido fácil hablar en las entidades financieras de líneas de crédito al sector informal.Hoy, esto, implica la toma de conciencia o el reconocimiento del sistema financiero formal yde lo que es realmente la sociedad informal y su importancia creciente.
En la década del 60 se fundaron en el Tercer Mundo algunas instituciones para apoyar al sector informal, brindando asesoramiento y asistencia. Ayuda que en un inicio fue dada de manera paternalista; y que en la actualidad tiene una orientación más comercial, tal como lo indica el hecho de cobrar tasas de interés no subsidiadas e, incluso, a la par o superiores a las del crédito habitual. Es así que los programas de asistencia fueron incorporando el concepto del crédito solidario, con experiencias sumamente interesantes, tales como las del PRIDECO en El Salvador y del Grameen Bank,en Bangladesh.

En el caso del Perú se dan algunas circunstancias dignas de comentario: Aspecto importante es la morosidad, que ocurre en menor grado que en el resto del sistema financiero formal, lo cual no sólo se da en el Perú, sino en todos aquellos países en donde ha sido implementado el crédito solidario. Esta característica no agrega nada nuevo a lo ya conocido, pero cuando se inició esta línea, se pensaba que sucedería todo lo contrario, es decir, que hubiera una morosidad significativa.
Más aún, estos resultados han servido para demostrar que en el sector informal, el buen nombre y la reputación son mucho más importantes y están más valorados que en la economía formalmente constituida. En los últimos años, por la crisis económica, política, social y moral, ante una empresa en crisis, los empresarios «formales» han optado por cambiar de razón social, dejar la empresa a la entidad financiera o emigrar. En el sector informal estas situaciones no suceden; la palabra empeñada es un intangible muy importante. La imagen y reputación ante el gremio es el activo más valioso; está en la base del crédito solidario, Y de ella depende su futuro como empresario.
Pero, ¿es la no morosidad, en sí, un objetivo? El desarrollo involucra mucho más que la entrega de créditos y su fiel cumplimiento. En el caso de los créditos solidarios, sus resultados no deben medirse por sus índices de morosidad, como lo más resaltante, sino más bien por su impacto socioeconómico en el desarrollo del microempresario. Otro aspecto a tener en cuenta es la importancia de la capacitación entre los microempresarios, ya que resulta demasiado riesgoso otorgar crédito sin enseñar a manejarlo. El sistema educativo es determinante para el éxito del programa y tiene que ser propio y diseñado específicamente de acuerdo a las necesidades y capacidades de los microempresarios. Asimismo, es importante destacar el rol del promotor, que constituye el nexo y la persona clave en el desarrollo del sistema. El crédito solidario al sector informal requiere de un manejo mucho más profesional y especializado que el crédito convencional de las entidades financieras, ya que no se restringe únicamente a la exigencia de garantías formales. Más aún, estas no existen, y es necesario contemplar una serie de aspectos adicionales aparte de los económicos.
El reto para el sistema financiero es claro: cómo crear sistemas crediticios adecuados a las características y necesidades de los trabajadores informales, sin tener necesidad de exigirles garantías reales en forma convencional, y en montos, plazos e intereses adecuados a su movimiento económico.
El crédito cooperativo.
Las cooperativas son una fuente importante de financiamiento del sector informal; sin embargo, las empresas cooperativas no logran atender a la totalidad de sus asociados, ya que para muchos las exigencias de garantías y avales siguen siendo un obstáculo. A este problema se suma el desconocimiento por parte de los asociados de la tramitación del crédito.
Las razones que hacen atrayente al crédito cooperativo son:
- Los requisitos necesarios para pedir un préstamo son menores que en el resto de las entidades financieras.
-El crédito es más barato que el otorgado por un prestamista.
Algunas cooperativas han ingresado directamente a la financiación del comercio informal, mediante promotores especializados, que han agrupado a comerciantes de acuerdo al tipo de actividad (zapateros, maleteros, etc.) otorgándoles facilidades en diversas formas, tales como el obsequio de libretas abiertas a cada uno de ellos, con el compromiso de aportes periódicos, que les garantiza el otorgamiento de crédito a sola firma, sin garantía adicional.
Las cooperativas otorgan múltiples tipos de préstamos y la verdad es que no hay manera de saber con exactitud qué parte de los préstamos se dirigen al sector informal; pese a lo cual, su aporte es indiscutible.
El crédito en cuenta corriente
. Las cuentas corrientes y préstamos personales constituyen
también una fuente de financiamiento del sistema financiero para las operaciones informales de la economía.
En este caso, la técnica de la entrevista fue mucho más difícil, pero vale la pena comentar que encontramos algunos informales que manejan dos cuentas bancarias, una referida al «negocio» y otra «personal». La última, en la mayoría de los casos, está con saldos a favor de la entidad financiera (acreedores) y sirve de garantía para la obtención del crédito que va a financiar las operaciones de su negocio.
El sistema de «pandero» o juntas.
Es conocido financieramente como «fondos colectivos». Este sistema consiste en formar grupos o juntas de personas unidas por similitud de actividades, las cuales dan un aporte periódico, con el cual se constituye una «bolsa de dinero» que usualmente se adjudica a través de un sorteo o un remate. Los miembros de un «pandero» o junta pueden tener como objetivo la ayuda mutua, el ahorro-inversión o el obtener financiamiento para sus operaciones.

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