«Teorías Conspirativas en el 11.9»
Por : James Fetzer
Texto completo en :http://www.voltairenet.org/article157049.html
Tenemos que entender las conspiraciones. Las conspiraciones son tan norteamericanas como el pastel de manzana. Solo requieren que dos o más personas colaboren en actos para alcanzar fines ilegales. Cuando dos tipos asaltan una tienda, están envueltos en una conspiración. La mayoría de las conspiraciones en nuestro país son económicas, como Enron, WorldCom, y ahora Halliburton al explotar las oportunidades de obtener ganancias en Irak. La venta de información confidencial (insider trading) es un simple ejemplo, ya que los inversores y brokers colaboran para beneficiarse de la información privilegiada . Normalmente, sin embargo, los medios no lo describen como “conspiraciones”. Las dos conspiraciones más importantes de nuestra historia seguramente sean las de JFK y el 11/9.
Un aspecto fascinante del 11/9 es que la historia oficial (“conspirativa”) involucra la colaboración de alrededor de diecinueve personas para alcanzar fines ilegales y, consecuentemente, obviamente califica como “teoría conspirativa”. Cuando los críticos del gobierno ofrecen una versión alternativa que involucra a figuras clave del gobierno en el 11/9, eso también califica obviamente como “teoría conspirativa”.
Pero lo que importa ahora es que estamos confrontados por versiones alternativas de lo que pasó el 11/9, y ambas califican como “teorías conspirativas”. En consecuencia no es racional descartar a una de ellas como “teoría conspirativa” a favor de la otra. La cuestión es ¿cuál de estas dos “teorías conspirativas” es más defendible?
Hay una cierta ingenuidad en combinar “conspiración” con “teoría”, porque la palabra “teoría” puede usarse en el sentido débil de especulación, conjetura o suposición, para denigrar una versión u otra por razones políticas o ideológicas sin reconocer que “teoría” también puede usarse en el sentido más fuerte de hipótesis empíricamente comprobable y explicativa. Considere la teoría de Newton de la gravitación o la teoría de Einstein sobre la relatividad como ejemplos. El truco psicológico es hablar como si todas las “teorías” fueran conjeturas, y ninguna de ellas debiera ser considerada seriamente. Sin embargo, varios casos diferentes pueden presentar varios problemas diferentes. La evidencia puede ser escasa, por ejemplo, o las alternativas pueden ser difíciles de imaginar.
Además, hay varias razones por las cuales personas distintas podrían arribar a conclusiones muy diferentes en un caso determinado. Estas incluyen que no estén considerando el mismo conjunto de explicaciones alternativas o que no estén empleando las mismas reglas de razonamiento. La objetividad de la ciencia deriva, no de trascender nuestras fragilidades humanas, sino de su inter-subjetividad. Científicos distintos confrontando las mismas alternativas, la misma evidencia, y las mismas reglas de razonamiento deberían arribar a todas y solo las mismas conclusiones sobre qué hipótesis son aceptables, cuáles son rechazables, y cuáles deberían mantenerse en suspenso . Y en la búsqueda de la verdad, el razonamiento científico debe basarse en toda la evidencia relevante disponible, condición llamada el requisito de evidencia total, o de lo contrario será falaz .

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