Sobre la fragmentación del movimiento sindical.
Por : Alejandro Delmar Injoque
Ver versión completa en : http://alejandrodelmar.blogspot.com/2007/07/espectros-sindicales-de-la-desregulacin.html
Espectros sindicales de la desregulación salvaje
“Sie wissen das nicht , aber sie tun es”
Por : Alejandro Delmar Injoque
Ver versión completa en : http://alejandrodelmar.blogspot.com/2007/07/espectros-sindicales-de-la-desregulacin.html
Espectros sindicales de la desregulación salvaje
“Sie wissen das nicht , aber sie tun es”
Karl Marx
El Martes, 10 de julio de 2007 el Poder Ejecutivo publicó un decreto de urgencia, donde se indica que los institutos armados resguardarán las calles por espacio de 30 días para aunar esfuerzos con la Policía Nacional y mantener el orden publico, esto entorno a las manifestaciones que podrían radicalizarse a partir de la movilización nacional a la que convocó la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), y que coincide con el creciente índice de protestas a la que se suman la Federación Sindical Minera y la Confederación Nacional Agraria, entre otras organizaciones sociales.Los conflictos sociales en Perú se elevan a 75 y de esta cifra 35 están activos en plena convulsión nacional por las protestas que se suceden desde ha
ce meses, asimismo se da cuenta de 14 paros y huelgas así como de 17 movilizaciones de protesta y dos acciones subversivas, según se señala en la Nota de Prensa 111/OCII/DP/2007 de la Defensoría del Pueblo."Lo que se percibe es una ausencia y una respuesta pronta del Estado, lo que el pueblo evalúa es que hay falta de interlocución, no hay un mecanismo de interlocución entre la ciudadanía y el Estado" remarcó, la Defensora del Pueblo, Beatriz Merino.Sidney Tarrow afirma que “los ciclos de acción colectiva se caracterizan por una intensificación de los conflictos: no solo en las relaciones laborales, sino en las calles; y no solo en las calles sino también en las aldeas y las escuelas. Ciertos grupos aparecen regularmente a la cabeza de las oleadas de protesta social, pero a menudo se les unen en el clímax del ciclo, grupos no conocidos precisamente por su tendencia a la rebelión”. Lo cual concuerda con la diversidad de movimientos unidos en las huelgas sindicales. “Durante los periodos en los que se intensifica la confrontación, la información fl
uye mas rápidamente, se eleva el interés político y aumenta la frecuencia e intensidad de la interacción entre los grupos disidentes y entre estos y las autoridades. Se desarrollan nuevos centros de poder-por provisionales y efímeros que sean-que convencen a los insurgentes de que el viejo sistema se esta hundiendo y dan lugar a nuevas y a veces extrañas alianzas entre rebeldes y antiguos defensores de régimen”.
Se puede determinar que el porcentaje de conflictos sociales originados por de
mandas gremiales se redujo relativamente desde un 11% el mes de diciembre del 2006 a un 8% en Junio del 2007, por lo cual es evidente la radicalización de las protestas sociales por el TLC y potenciada por las huelgas del SUTEP ante la ley de la Carrera Pública Magisterial. De este modo las organizaciones sindicales se encuentran confluyendo en el centro del síntoma, en el punto en que el gobierno opta por aumentar su capacidad de control social y represión, dejando de lado mecanismos significativos como la concertación y la negociación. Sin embargo ello no significa que estamos ante una institucionalización sindical y la potenciación del dialogo entre bases sindicales, muy por el contrario la estructura sigue adoleciendo de la ausencia de mecanismos de comunicación interna y de cohesion del dialogo social, ello no permitira capitalizar oportunidades politicas a largo plazo. Las capacidades de movilización han aumentado por los incentivos que existen ante la percepción de un crecimiento economico excluyente que facilitan la agitación y conflicto social, no por una reactivación ordenada de bases.Posterior a
la huelga sera eminente la desvinculación entre dirigentes sindicales y miembros de comites de lucha de lucha sindical ( Caso Luis Muñoz y Robert Huaynalaya en el SUTEP).
Martín Tanaka indica: “Lo que estamos viendo en estos días demuestra que las capacidades de movilización y protesta de las organizaciones sociales han aumentado, sin que haya habido una reactivación de las organizaciones políticas... Al tratarse de reformas que no son resultado de una planificación política, las protestas encuentran al Gobierno sin respuestas adecuadas: así, se olvidó por comple
to la idea de un "TLC hacia adentro"; no se asegura la existencia de capacitaciones docentes eficientes para maestros que desconfían de las intenciones del Gobierno; no se han desarrollado capacidades de gestión en los gobiernos subnacionales (se desactivó el CND, y sus funciones no han sido asumidas propiamente por nadie); no se ha fortalecido una autoridad autónoma ambiental-social que lidie con los conflictos mineros
El Martes, 10 de julio de 2007 el Poder Ejecutivo publicó un decreto de urgencia, donde se indica que los institutos armados resguardarán las calles por espacio de 30 días para aunar esfuerzos con la Policía Nacional y mantener el orden publico, esto entorno a las manifestaciones que podrían radicalizarse a partir de la movilización nacional a la que convocó la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), y que coincide con el creciente índice de protestas a la que se suman la Federación Sindical Minera y la Confederación Nacional Agraria, entre otras organizaciones sociales.Los conflictos sociales en Perú se elevan a 75 y de esta cifra 35 están activos en plena convulsión nacional por las protestas que se suceden desde ha
ce meses, asimismo se da cuenta de 14 paros y huelgas así como de 17 movilizaciones de protesta y dos acciones subversivas, según se señala en la Nota de Prensa 111/OCII/DP/2007 de la Defensoría del Pueblo."Lo que se percibe es una ausencia y una respuesta pronta del Estado, lo que el pueblo evalúa es que hay falta de interlocución, no hay un mecanismo de interlocución entre la ciudadanía y el Estado" remarcó, la Defensora del Pueblo, Beatriz Merino.Sidney Tarrow afirma que “los ciclos de acción colectiva se caracterizan por una intensificación de los conflictos: no solo en las relaciones laborales, sino en las calles; y no solo en las calles sino también en las aldeas y las escuelas. Ciertos grupos aparecen regularmente a la cabeza de las oleadas de protesta social, pero a menudo se les unen en el clímax del ciclo, grupos no conocidos precisamente por su tendencia a la rebelión”. Lo cual concuerda con la diversidad de movimientos unidos en las huelgas sindicales. “Durante los periodos en los que se intensifica la confrontación, la información fl
uye mas rápidamente, se eleva el interés político y aumenta la frecuencia e intensidad de la interacción entre los grupos disidentes y entre estos y las autoridades. Se desarrollan nuevos centros de poder-por provisionales y efímeros que sean-que convencen a los insurgentes de que el viejo sistema se esta hundiendo y dan lugar a nuevas y a veces extrañas alianzas entre rebeldes y antiguos defensores de régimen”.Se puede determinar que el porcentaje de conflictos sociales originados por de
mandas gremiales se redujo relativamente desde un 11% el mes de diciembre del 2006 a un 8% en Junio del 2007, por lo cual es evidente la radicalización de las protestas sociales por el TLC y potenciada por las huelgas del SUTEP ante la ley de la Carrera Pública Magisterial. De este modo las organizaciones sindicales se encuentran confluyendo en el centro del síntoma, en el punto en que el gobierno opta por aumentar su capacidad de control social y represión, dejando de lado mecanismos significativos como la concertación y la negociación. Sin embargo ello no significa que estamos ante una institucionalización sindical y la potenciación del dialogo entre bases sindicales, muy por el contrario la estructura sigue adoleciendo de la ausencia de mecanismos de comunicación interna y de cohesion del dialogo social, ello no permitira capitalizar oportunidades politicas a largo plazo. Las capacidades de movilización han aumentado por los incentivos que existen ante la percepción de un crecimiento economico excluyente que facilitan la agitación y conflicto social, no por una reactivación ordenada de bases.Posterior a
la huelga sera eminente la desvinculación entre dirigentes sindicales y miembros de comites de lucha de lucha sindical ( Caso Luis Muñoz y Robert Huaynalaya en el SUTEP).Martín Tanaka indica: “Lo que estamos viendo en estos días demuestra que las capacidades de movilización y protesta de las organizaciones sociales han aumentado, sin que haya habido una reactivación de las organizaciones políticas... Al tratarse de reformas que no son resultado de una planificación política, las protestas encuentran al Gobierno sin respuestas adecuadas: así, se olvidó por comple
to la idea de un "TLC hacia adentro"; no se asegura la existencia de capacitaciones docentes eficientes para maestros que desconfían de las intenciones del Gobierno; no se han desarrollado capacidades de gestión en los gobiernos subnacionales (se desactivó el CND, y sus funciones no han sido asumidas propiamente por nadie); no se ha fortalecido una autoridad autónoma ambiental-social que lidie con los conflictos mineros
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