PISANDO FUERTE No. 10
BOGOTÁ HOY, LA MIRADA DE UN RECIEN LLEGADO… 
Por: Marcial Guillermo Pérez Herrera
¡Hola a todos los buenos amigos y amigas!, y, también, a quienes no lo son, pero que en el fondo... me quieren…
Razones de trabajo, ¡como siempre!,( ¿cuando podré hacer turismo…?), me llevaron a visitar Bogotá, la capital de Colombia, de la cual, muchísimas veces nos enteramos, sea por Marchas de Paz, destemplados discursos de Políticos, Amenazas subterráneas y abiertas de FARC,narcos en acciòn, llanto por desaparecidos, pero también, y, eso alienta, por una inde
smayable fe y ganas de vivir del Pueblo Colombiano, matizadas con las sonrisas de Shakira, sus cantos entre oración árabe y cimbreantes movimientos, los Vallenatos a lo rock, del genial Carlos Vives, y la canción juvenil, algo y felizmente contestataria, premiada por sinnumero de trofeos, de Juanes, que se puso los pantalones largos y corajudos, al demostrar con gran entereza, su c
apacidad de Convocatoria para el Festival de la Paz, que se hizo en la Frontera Colombo,Venezolana, Ecuatoriana, logrando disuadir a los Politiqueros de s
u inasistencia, pues era un acto de fe y no una replana de poses y discursos baratos.
Siempre me he preguntado porque del nombre Bogotá, es más, siempre me lo han preguntado, y decidí consultar con otro blognauta, Luís Trejo, quien me permitió esta información : “Pocos han de ser los Bogotanos de comienzos del siglo XXI, habitantes de esta megalópolis apabullante, que alguna vez se hayan detenido a preguntarse cuál fue el origen de la palabra con que se nombra y designa su capital.Algunos piensan que es una deformación de Bacatá, que traduce "final de los campos" lo cual no
es exacto, puesto que, curiosamente, dicho vocablo sólo vino a entrar en circulación en el siglo XIX y fue totalmente desconocido antes. Otros sostienen que Bogotá viene de “Bogote", que era uno de los títulos dados al poderoso Zipa, aunque también se llamaba así a la capital, indistintamente con “Muequetá” lo cual significa "campo de tierra plana" .
A mi llegada Bogotá, siempre con sus imponentes Andes tropicalizados, plenos de vegetación, estaba con algo de lluvia, pero, a decir verdad, con un clima promedio, que me agrada, la Ciudad más visible, muy limpia, transito ordenado, mucho cuidado de la vegetación, y, por supuesto la enorme simpatía y cariño, con el afuerino de los bogotanos y las bogotanas, siempre conversadores, ingeniosos, y con sus singulares giros idiomáticos, de los cuales, particularmente, el “camellear” (léase trabajar), verraquera ( tremendo enr
edo o difícil de solucionar) y el “Usted” tan tremendamente respetuoso, aun cuando se trata de un ser que uno conoce o ama durante años, me asombran, pero, a la vez, me agradan de sobremanera.
Llego al Hotel, hago las llamadas de Reglamento, para establecer contactos laborales y ¡zas! al prender la televisión, junto a telenovelas, series, entretenimiento, las noticias calientan los oídos, “más de 50 Parlamentarios del Partido de Gobierno a la cárcel por corrupción” “Primo del Presidente Uribe acusado de corrupción, pide asilo en la Embajada de Costa Rica” “Uribe anuncia, ¡estamos ganando la Guerra contra el Terror! “ ¡Muere asesinado sindicalista y otro es desaparecido! Aquí comprendo a plenitud, lo que veía a la distancia, el porque esta sociedad colombiana, anda tan contrastada, diría yo, buscando la esperanza, al extremo, que cuando Pastrana, el ex Presidente prometió Paz, se votó con pasividad por él y como no lo logró, votó por Uribe sin medida, porque ofreció “mano dura” y derrota radical de la FARC.
Sigue migrando población del Interior, se nota, en los rostros recién alejados, a la mala, del Chocò, o del Atlántico, o del Pacífico, o del Cauca, o de todos los parajes y rincones, tan bellos, pero tan injustamente trágicos de Colombia. Pero, a ello, no olvidemos que va creciendo la inversión extranjera, el proceso de exportaciones, el boom de la construcción, junto a la bajada brusca del dólar, que lejos de abaratar, encarece aún más la vida, haciendo el pendular y frio juego de la injusticia económica (soy heterodoxo, en decirlo así) la falta total de distribución junto a la evidente concentración de fortuna, poder y autoritarismo, sin olvidar que año a año, se aumentan los presupuestos para Fuerzas Armadas, hasta casi completar 200,0
00 efectivos, ni más, ni menos.
Pero, la gente de todos los días, sigue creyendo en que se podrá salir, de esta sinrazón, levanta el albo color de la paz, exige sanción a los depredadores de los dineros del Estado, alienta a quienes piden liberación de rehenes y cese a los fuegos que nublan la racionalidad y liquidan los cuerpos, se acomoda, como puede, con sus ingresos familiares y sigue escuchando su música, comiendo de lo que la tierra le ha enseñado y silbando siempre, la melodía inigualable que caracteriza, en allende y aquende a esta raza especial de hombres y mujeres, que jamás, de eso estoy convencido, la sonrisa, por encima de la mueca, la tertulia, llevando dentro, muy dentro, el silencio del luto, el cordial trato, aun a costa de sus lagrimas y la indeclinable voluntad de ser eso, Colombianos, bogotanos, paisas o del llano, pero siempre en primera línea para hacer cultura, talento, ingenio y enjundia, acortar los días con noches de alegría y madrugadas de esfuerzo y trabajo.
Por: Marcial Guillermo Pérez Herrera
¡Hola a todos los buenos amigos y amigas!, y, también, a quienes no lo son, pero que en el fondo... me quieren…
Razones de trabajo, ¡como siempre!,( ¿cuando podré hacer turismo…?), me llevaron a visitar Bogotá, la capital de Colombia, de la cual, muchísimas veces nos enteramos, sea por Marchas de Paz, destemplados discursos de Políticos, Amenazas subterráneas y abiertas de FARC,narcos en acciòn, llanto por desaparecidos, pero también, y, eso alienta, por una inde
smayable fe y ganas de vivir del Pueblo Colombiano, matizadas con las sonrisas de Shakira, sus cantos entre oración árabe y cimbreantes movimientos, los Vallenatos a lo rock, del genial Carlos Vives, y la canción juvenil, algo y felizmente contestataria, premiada por sinnumero de trofeos, de Juanes, que se puso los pantalones largos y corajudos, al demostrar con gran entereza, su c
apacidad de Convocatoria para el Festival de la Paz, que se hizo en la Frontera Colombo,Venezolana, Ecuatoriana, logrando disuadir a los Politiqueros de s
u inasistencia, pues era un acto de fe y no una replana de poses y discursos baratos.Siempre me he preguntado porque del nombre Bogotá, es más, siempre me lo han preguntado, y decidí consultar con otro blognauta, Luís Trejo, quien me permitió esta información : “Pocos han de ser los Bogotanos de comienzos del siglo XXI, habitantes de esta megalópolis apabullante, que alguna vez se hayan detenido a preguntarse cuál fue el origen de la palabra con que se nombra y designa su capital.Algunos piensan que es una deformación de Bacatá, que traduce "final de los campos" lo cual no
es exacto, puesto que, curiosamente, dicho vocablo sólo vino a entrar en circulación en el siglo XIX y fue totalmente desconocido antes. Otros sostienen que Bogotá viene de “Bogote", que era uno de los títulos dados al poderoso Zipa, aunque también se llamaba así a la capital, indistintamente con “Muequetá” lo cual significa "campo de tierra plana" .A mi llegada Bogotá, siempre con sus imponentes Andes tropicalizados, plenos de vegetación, estaba con algo de lluvia, pero, a decir verdad, con un clima promedio, que me agrada, la Ciudad más visible, muy limpia, transito ordenado, mucho cuidado de la vegetación, y, por supuesto la enorme simpatía y cariño, con el afuerino de los bogotanos y las bogotanas, siempre conversadores, ingeniosos, y con sus singulares giros idiomáticos, de los cuales, particularmente, el “camellear” (léase trabajar), verraquera ( tremendo enr
edo o difícil de solucionar) y el “Usted” tan tremendamente respetuoso, aun cuando se trata de un ser que uno conoce o ama durante años, me asombran, pero, a la vez, me agradan de sobremanera.Llego al Hotel, hago las llamadas de Reglamento, para establecer contactos laborales y ¡zas! al prender la televisión, junto a telenovelas, series, entretenimiento, las noticias calientan los oídos, “más de 50 Parlamentarios del Partido de Gobierno a la cárcel por corrupción” “Primo del Presidente Uribe acusado de corrupción, pide asilo en la Embajada de Costa Rica” “Uribe anuncia, ¡estamos ganando la Guerra contra el Terror! “ ¡Muere asesinado sindicalista y otro es desaparecido! Aquí comprendo a plenitud, lo que veía a la distancia, el porque esta sociedad colombiana, anda tan contrastada, diría yo, buscando la esperanza, al extremo, que cuando Pastrana, el ex Presidente prometió Paz, se votó con pasividad por él y como no lo logró, votó por Uribe sin medida, porque ofreció “mano dura” y derrota radical de la FARC.
Sigue migrando población del Interior, se nota, en los rostros recién alejados, a la mala, del Chocò, o del Atlántico, o del Pacífico, o del Cauca, o de todos los parajes y rincones, tan bellos, pero tan injustamente trágicos de Colombia. Pero, a ello, no olvidemos que va creciendo la inversión extranjera, el proceso de exportaciones, el boom de la construcción, junto a la bajada brusca del dólar, que lejos de abaratar, encarece aún más la vida, haciendo el pendular y frio juego de la injusticia económica (soy heterodoxo, en decirlo así) la falta total de distribución junto a la evidente concentración de fortuna, poder y autoritarismo, sin olvidar que año a año, se aumentan los presupuestos para Fuerzas Armadas, hasta casi completar 200,0
00 efectivos, ni más, ni menos.Pero, la gente de todos los días, sigue creyendo en que se podrá salir, de esta sinrazón, levanta el albo color de la paz, exige sanción a los depredadores de los dineros del Estado, alienta a quienes piden liberación de rehenes y cese a los fuegos que nublan la racionalidad y liquidan los cuerpos, se acomoda, como puede, con sus ingresos familiares y sigue escuchando su música, comiendo de lo que la tierra le ha enseñado y silbando siempre, la melodía inigualable que caracteriza, en allende y aquende a esta raza especial de hombres y mujeres, que jamás, de eso estoy convencido, la sonrisa, por encima de la mueca, la tertulia, llevando dentro, muy dentro, el silencio del luto, el cordial trato, aun a costa de sus lagrimas y la indeclinable voluntad de ser eso, Colombianos, bogotanos, paisas o del llano, pero siempre en primera línea para hacer cultura, talento, ingenio y enjundia, acortar los días con noches de alegría y madrugadas de esfuerzo y trabajo.
Me perdonan, si en estas líneas, no soy, ni leído, ni docto, sólo un recién llegado, que siente a Bogotá y a Colombia, como la fuerza telúrica, fraterna, que no conoce fronteras y nunca desiste de su futuro, pues ya bastante entrega al mundo, con lo mágico de su café, o, los talentos de Gabo y Botero, inmortales desde siempre y para siempre.Bueno, les estaré escribiendo más, en próximos días, si me permiten las neuronas que siembran escritura, o como lo diría en Colombia, la siempre heroica Virgelina Charà, Candidata a Premio Nòble de la Paz, mil veces amenazada de muerte, sólo por ser digna, valiente
y defensora de la vida, ¡Si no pasa nada…mañana nos vemos!!!
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