CSI, CSA SE PRONUNCIAN EN EL DÍA INTERNACIONAL DEL TRABAJO

CONFEDERACIÓN SINDICAL INTERNACIONAL
PRIMERO DE MAYO, DIA INTERNACIONAL DEL TRABAJO
La CSI EnLínea
Manifiesto de la CSI con ocasión del Primero de Mayo de 2008 Este Primero de Mayo, millones de trabajadores y trabajadoras en todo el mundo se unen para celebrar las conquistas de más de un siglo de sindicalismo. Los principios superiores de igualdad, justicia, dignidad humana y paz, que encontraron su expresión a través del movimiento sindical, resultan tan relevantes hoy en día como lo eran cuando trabadores y trabajadoras unieron sus fuerzas por primera vez para luchar por sus derechos en el trabajo. Estos principios dieron lugar a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y quedarían recogidos en el Convenio 87 de la OIT en 1948.
Pero los derechos fundamentales consagrados en estos célebres instrumentos están muy lejos de ser una realidad para gran parte de la humanidad. Para la mayoría de la población mundial, el trabajo decente no es sino un sueño lejano. Millones de niños trabajan en lugar de acudir a la escuela, los trabajadores y trabajadoras se ven privados de sus derechos fundamentales y son explotados por empleadores sin escrúpulos y regímenes represivos, y aumentan las desigualdades tanto entre países como dentro de cada país, con una pequeña minoría que acumula riquezas incalculables a expensas de los demás. Los fallos de gobernanza global por medio de “soluciones de mercado” no habían resultado tan patentes desde hacía décadas. El problema continúa extendiéndose por los mercados financieros mundiales, y los trabajadores y trabajadoras son quienes salen peor parados debido a que los gobiernos no son capaces de responder a la necesidad de una regulación financiera. Cien millones de personas más que el año pasado no tienen suficiente para comer, conforme la crisis alimenticia global aumenta día a día, amenazando el tejido mismo de las sociedades y alimentada por el legado de décadas de políticas altamente perjudiciales a escala mundial.
La acción respecto al cambio climático, quizás la mayor prueba a que se ha visto sometida la humanidad en toda su historia, resulta minúscula en comparación con la magnitud del reto que representa. Y los ODM de la ONU, que la comunidad global se propuso alcanzar, están muy lejos de lograrse. Los medios para abordar todos estos desafíos existen, pero falta la voluntad política para ofrecer resistencia a los poderosos intereses que obstaculizan el camino.
En el mundo entero los sindicatos se enfrentan a estos intereses, haciendo campaña para situar las preocupaciones sociales y el desarrollo sostenible como un elemento central, y no marginal, de la política. Exigimos un cambio fundamental en la gobernanza global, que coloque el trabajo decente en el centro mismo de una nueva globalización, y donde las instituciones globales respondan a las necesidades reales de la población en lugar de perpetuar las políticas erróneas del pasado. El 7 de octubre de 2008, Jornada Mundial por el Trabajo Decente, sindicatos de todo el mundo lanzarán conjuntamente un llamamiento mundial a favor de los derechos en el trabajo. Situaremos en primer plano las grandes tradiciones de solidaridad que han sido la piedra angular del sindicalismo desde sus comienzos, y que resultan esenciales para resolver los problemas a los que se enfrenta el mundo en nuestros días. Demostraremos que el trabajo decente es esencial para poner fin a la pobreza y garantizar la igualdad para todos los hombres y mujeres, y dejaremos constancia de nuestro compromiso inquebrantable a la solidaridad con los marginados y los desposeídos. Seguimos aspirando a un mundo mejor y renovamos nuestro compromiso a hacerlo realidad por medio de una acción unificada de los trabajadores y trabajadoras procedentes de todos los rincones del planeta.

La CSI representa a 168 millones de trabajadores y trabajadoras en 155 países y territorios, y cuenta con 311 afiliadas nacionales.

Sitio web: http://www.ituc-csi.orgPara mayor información, favor de ponerse en contacto con la Oficina de Prensa de la CSI a los teléfonos: +32 2 224 0204 ó +32 476 621 018.
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CSI-CSA
Por un 1ero. de mayo de unidad, movilización y lucha!!! Estamos arribando al primer mes de existencia de nuestra Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA), que surgió de Panamá con impulso unitario, dotada de un mandato político claro y con la fuerza de sus millones de trabajadores y trabajadoras, para desafiar los obstáculos que impiden la plena realización de los derechos de la clase trabajadora, disputar la hegemonía ideológica que el modelo neoliberal ejerce sobre nuestras sociedades y caminar junto a los diversos actores sociales y políticos en la construcción de las alternativas superadoras de la explotación, exclusión y la injusticia, que hoy viven la mayoría de nuestros pueblos.
La CSA surgió como una esperanza para los/as trabajadores/as que en cada pueblo de las Américas luchan por el derecho a organizarse, a negociar sus condiciones de trabajo y que apuestan a la solidaridad como herramienta posible para superar las condiciones de vida adversas de ellos/as y sus hermanos/as de clase. La CSA aspira a continuar el camino que las organizaciones que la antecedieron marcaron en la lucha por una integración de las Américas que responda a las necesidades de los/as trabajadores/as y los pueblos y por insertar al sindicalismo de la región en los escenarios globales que permitan construir el nuevo internacionalismo sindical.
Este 1ero. de mayo también debe servir para señalar lo importante de que nuevos proyectos políticos de origen popular e identificados con la causa de los/as trabajadores/as, se sumen a la marea de superadora de la larga noche neoliberal en América Latina. Saludamos el triunfo de Fernando Lugo y todos los sectores que lo acompañan, entre ellos el movimiento sindical, porque representan la esperanza por un Paraguay digno y con rostro de pueblo, luego de 6 décadas de saqueo, represión y miseria. Sabemos que no será fácil recomponer décadas de ignominia y atraso. El movimiento sindical nacional e internacional sabrá acompañar las propuestas que sepan dar respuestas a las necesidades populares. Con ello, saludamos también a todos los gobiernos progresistas de las Américas y les recordamos que nuestra tarea sindical es empujarlos a profundizar los cambios en bien de las mayorías. Es imperativo el rol de los Estados para eliminar las diferencias, no solamente entre ricos y pobres, sino entre hombres y mujeres, para eliminar las causas del trabajo infantil, el trabajo forzoso, la exclusión y otros padecimientos de nuestras sociedades.
Igualmente vale recordar que la agenda neoliberal se expresa de diferentes maneras y debemos estar atentos para reaccionar frente a ella. La Organización Mundial del Comercio (OMC), intenta cerrar su ronda de negociaciones impulsando el logro de un acuerdo que a pesar de ser mínimo, la formulación de su capítulo de Acceso a los Mercados para los Productos No Agrícolas (AMNA/NAMA) implicaría un verdadero retroceso en el logro de un desarrollo sostenible que garantice la creación de trabajo digno y el respeto a los derechos fundamentales de lo/as trabajadores/as.
Así mismo, nos sigue preocupando los mandatos negociadores de los Acuerdos de Asociación con la Unión Europea y los TLCs con los EUA, por su enfoque neoliberal de libre comercio, enfoque al que nos oponemos porque va en dirección contraria al tipo de integración que defendemos los y las trabajadoras de las Américas.
No podríamos movilizarnos este nuevo aniversario de la gesta de Chicago, sin levantar de nuevo nuestra voz de indignación y condena por el continuado cuadro de violencia antisindical en Colombia. Más de 20 compañeros/as sindicalistas han sido asesinados este año sin que el gobierno de Álvaro Uribe Vélez de muestras serias para contener la masacre. Por el contrario, el estímulo a la impunidad, el involucramiento con la parapolítica y la aplicación de una agenda cada vez más antipopular, señalan a un gobierno autoritario y antisindical. Igualmente en Guatemala se perfila una peligrosa tendencia de violencia contra los sindicalistas que, a pesar del compromiso de su gobierno, no logra ser detenida. Recordamos también con profunda pena a nuestras compañeras Rosa Altagracia Fuentes y Virginia García de Sánchez y al compañero Juan Bautista Gálvez, dirigentes de la CTH, asesinados la semana pasada en Honduras. La memoria de todos/as estos/as compañeros/as deberá acompañarnos este 1ero. de mayo para reclamar el fin a la violencia antisindical y el castigo a sus responsables. Asimismo, denunciamos la represión de la que son víctimas los/as trabajadores/as que quieren organizarse en los Estados Unidos y demandamos que el Congreso norteamericano sancione leyes que protejan la libertad sindical y el derecho a la negociación colectiva.
El movimiento sindical de las Américas sigue manteniendo en alto las banderas de la solidaridad, la movilización y la lucha, por sociedades más justas, superadoras del autoritarismo económico y la violencia política. La CSA invita a convertir este primero de mayo en un momento para reclamar el cumplimiento de los derechos de los/as trabajadores/as y la reivindicación de los mejores sueños de nuestros pueblos.
¡Viva el 1ero. de mayo!
¡Vivan los/as trabajadores y trabajadoras de las Américas!
¡Vivan los pueblos que construyen sus sueños y luchan por su dignidad!

São Paulo, 30 de abril de 2008.





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