COMUNICACIÓN ELECTRÓNICA Y DESARROLLO PSICOLÓGICO

La comunicación electrónica y el desarrollo psicológico del ser humano en el siglo XXI: mitos, paradojas y retos para la psicología (1)
Por : Julio Varela Barraza
El reciente auge de la internet y de la comunicación por medio del correo electrónico ha generado muchas expectativas para el desarrollo del ser humano, en especial el de los niños y adolescentes. Sin embargo, debemos insistir que ello conlleva mitos, paradojas y retos, que ya se han indicado (Sartori, 1997; Simone, 2001) y que la psicología debe analizar para un mejor entendimiento. La accesibilidad de los medios informativos; la correspondencia entre el decir-ser y decir-hacer; la práctica lingüística, ante criterios laxos; el conocimiento personal limitado al “campo textual”; y las posibilidades de transferencia competencial, son algunos de los aspectos que el psicólogo debe empezar a analizar de manera más rigurosa. Ante la anunciada reforma educativa, se discuten los beneficios y perjuicios que puede representar esta forma de comunicación, como forma alternativa de educación masiva.
LOS MITOS
1. El acceso a internet como sinónimo de formación y conocimiento. Supongamos que un estudiante de primaria o secundaria ingresa a una biblioteca. Para conseguir lo que desea, busca un tablero que sirve como menú. Aprieta las teclas necesarias y una pantalla le dice en qué pasillo está el libro que desea. Al llegar al pasillo, el libro a consultar tiene una luz cintilante. Toca el libro y aparece otro menú, selecciona el tópico específico. El libro se abre "mágicamente", justo en el tópico deseado. Posiblemente, el estudiante corrobore que el título corresponde a su búsqueda y acto seguido aprieta otro botón mediante el cual imprime toda la información “hallada”. El alumno toma las copias, abandona la biblioteca y se dirige a una papelería en la que le engargolan el trabajo, después de haber insertado una hoja que contiene sus datos generales con grandes letras que él escribió (nombre, grado, escuela). Al día siguiente, satisfecho, entrega el trabajo a su profesor que posiblemente lo leerá. ¿Qué fue lo que aprendió el alumno? De manera innegable tuvo acceso a la fuente de información, pero no existe posibilidad de que sus actividades hayan contribuido a su formación a menos que ésta se entienda como responder a teclados e indicaciones que éstos proveen.
La publicidad promueve el acceso a internet como una fuente de conocimiento inagotable, rápida, sencilla, cómoda, sin salir de casa y que ayuda a la formación del usuario. Si el acceso ocurre de la misma manera que en nuestro ejemplo, esto no es cierto. Falazmente la publicidad favorece la creencia de que "eso es formarse", de que el acceso es sinónimo de formación.
Hay que agregar otro aspecto preocupante que podemos identificar como "búsquese usted mismo la educación a través de la internet". Suponemos que quien busca información, en cierto grado está familiarizado con la operación de una computadora, pero desconoce o no está actualizado en el tema que está buscando. Esta publicidad "autoeducadora" promueve la creencia de que al ofrecerse la información en una página de internet, es criterio suficiente para que el contenido tenga validez. Sabemos que muchas veces la información no sólo puede ser parcial o confusa sino errónea llevando al usuario a concepciones que distan de un conocimiento correcto. Ser autodidacta en la internet equivale a meterse a la biblioteca más grande del mundo, que aunque cuenta con medios de fácil operación para la búsqueda, no tiene ningún bibliotecario a quien consultar.
Desafortunadamente, en la actualidad gran cantidad de escuelas adquieren y desarrollan medios de educación a distancia, “de punta”, sin que exista una evaluación de lo que psicológicamente esto representa para el estudiante y de los criterios que permitan una educación de mayor calidad. Es un mito que el ingreso de la computación en las escuelas vaya a resolver las condiciones problemáticas en que ésta se encuentra.
2. La correspondencia entre lo que digo y lo que soy, entre lo que digo y lo que hago. El estudio de estos aspectos por parte de algunos investigadores hace ver la falta de reciprocidad, por ejemplo, entre lo que se dice y lo que se hace. No nos referimos al problema ético que ello puede implicar cuando ex profeso se dice algo que no corresponde a la realidad, sino a la habilidad que una persona tiene para poder describir lo que hace. Por ejemplo, ¿cocinar un delicioso platillo es lo mismo que escribir la receta a otra persona o viceversa?
Usualmente la comunicación electrónica que establecen dos niños o adolescentes está centrada en aspectos que les son de interés común. En ello puede estar jugando un papel importante el aparentar rasgos o actividades diversas para causar "buena impresión". ¿Qué tanto estas circunstancias inducen a mentir? Esta forma de "mentir", exagerar u ocultar rasgos personales, resulta fácil ya que con quien se platica, no está presente. Los participantes sólo se leen, pero no se ven. Este tipo de interacción que llamaremos limitada al campo “textual”, promueve el mito de que la comunicación electrónica permite establecer relaciones personales. ¿En qué aspecto son personales si puede no existir la correspondencia entre lo que se escribe y se es o hace?
3. Se favorecen diversos tipos de trasferencia: escribo-digo, digo-actúo, escribo-leo, leo-escribo, escucho-escribo, observo-digo. ¿En qué medida lo que se escribe se hace posteriormente?, ¿a los 15 años, se es capaz de hacer lo que se dice o de decir lo que se hace? En la actualidad estos aspectos son objeto de diplomados, cursos de superación personal, actualización y muchas otras iniciativas que con alto costo económico, ofrecen soluciones “fáciles”, pero distan mucho de ser efectivas ya que están guiadas casi siempre por un "sentido común", muy cuestionable. El beneficio que puede aportar el uso de los medios de comunicación electrónica para ser mejor, ante la ausencia real del otro interlocutor, es otro mito cuando la comunicación se practica sin restricción ni criterio alguno, excepto por los promovidos por los fabricantes, vendedores, publicistas y distribuidores de equipos y programas de computación, cuyos intereses están basados principalmente en la comercialización, no en la superación del ser humano.
4. La práctica virtual equivale a la práctica real. ¿Leer diariamente el Esto le permite al lector tener una mejor condición física? Actualmente es posible encontrar juegos de simulación computacional para conducir un automóvil fórmula 1; operar en la bolsa de valores; matar a mas de 100 soldados enemigos; pilotear aviones comerciales; ganar el decatlón en las olimpiadas; entre otros sin tener siquiera las habilidades elementales que se requieren para desarrollar esas actividades. Todo es lograble mediante una manipulación rápida de botones. Los adultos sabemos que esta práctica virtual no deriva en el aprendizaje real ¿lo saben los niños y adolescentes?

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