Resolver los problemas y superar la ansiedad

Confrontar los problemas al momento
Una de las características de aquel que quiera ser práctico y llevar a cabo sus planes de la manera más efectiva posible, es convertirse en alguien activamente enérgico. Esta es una de las mejores formas de mantener la ansiedad a un nivel mínimo. Esto implica confrontarse con los problemas en el mismo momento en que se presentan, o sea, nunca dejar las cosas para después. Si dejamos las cosas para luego, muy a menudo notaremos que el problema crece y su seriedad empeora. Tal vez el problema en sí no empeore, pero si lo hace en nuestra mente por la ansiedad que nos estamos causando, esto va a ocasionar una carga psicológica inmensa.
Si nos confrontamos con aquellas cosas y problemas importantes en el momento en que ocurren, es lógico comprender que sufriremos menos ansiedad, porque tendremos menos problemas sin resolver y la tensión no se irá acumulando. Por otra parte, tendremos la capacidad para disfrutar de las actividades recreativas de manera mucho más completa, porque habremos erradicado muchos problemas que nos estaban causando ansiedad.
Por ejemplo si usted tuviera un trabajo que realizar que le tomará una hora completarlo, si lo realiza primero, elimina la responsabilidad del camino y tendrá el resto del tiempo para relajarse, estar tranquilo y disfrutar. Sin embargo, si usted invierte la secuencia y trata de disfrutar primero sin hacer dicho trabajo, se encontrará con que esas horas de relajamiento no fueron tan positivas, porque siempre tuvo en su mente la idea de su responsabilidad pendiente. La idea de lo que tiene que hacer no le permitirá relajarse totalmente y le mantendrá con un poco de ansiedad. De ahí la importancia de confrontarnos con los problemas en el momento en que estos se presenten.
La idea detrás de todo esto es que si tomamos la acción positiva apropiada, vamos a prevenir que se acumule la ansiedad. El hacer algo y confrontar los problemas directamente, nos añade una sensación interna de que somos capaces de hacerle frente a los problemas y las dificultades y este es el mejor antídoto para el sentimiento de incapacidad, para nunca creernos incapaces de enfrentar las dificultades.
Muchos atletas, actores y personas que han tenido que llevar a cabo alguna actuación frente a los demás, se dan cuenta que una vez que se involucran en la actuación ya pierden el temor y la ansiedad los deja. La actividad es con frecuencia la mejor forma de vencer la ansiedad. La mayoría de nosotros hemos tenido esta experiencia en un momento u otro de nuestras vidas. Una vez que le hemos hecho frente a los problemas directamente, descubrimos que en realidad no eran tan graves ni tan serios y que en realidad tenemos pleno control de la ansiedad que primero se nos declaró.

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