PERÙ :Llochegua produce la mejor coca, pero allí no hay una sola comisaría

Llochegua produce la mejor coca, pero allí no hay una sola comisaría
El Frente Policial del VRAE se formó entre bombos y platillos en mayo del 2007, pero no cuenta con los medios necesarios para
erradicar narcoterrorismo.
Doris Aguirre (enviada especial).
Unidad de Investigación.Cortesìa : La Repùblica
Llochegua, Ayacucho. "Combatimos en desventaja", reconoce el jefe del Frente Policial del valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), coronel PNP Jaime Quispe López: "Pero hacemos lo que podemos. No tenemos todo lo que necesitamos. Estamos a la espera de más personal y más equipos".
Dos mil policías son necesarios para enfrentar eficientemente a los narcoterroristas. Pero solo hay disponibles 750. Son imprescindibles 200 camionetas para desplazar rápida y oportunamente al personal. Y, sin embargo, no hay más que 32 unidades en todo el valle. En cada emboscada a las patrullas de la policía intervienen unos veinte delincuentes, frente a ocho o diez efectivos, en promedio, asignados en las comisarías del área. Y eso es con suerte, porque poblaciones como Llochegua, Pichari, Kimbiri, Mayapu, Hatun Rumi y Canayre, lugares donde son notorios los sembríos de hoja de coca, elaboración y transporte de la droga, no cuentan con puestos
policiales. Esta es la realidad en el valle de los ríos Apurimac y Ene (VRAE), el principal centro de producción de cocaína del país, donde se supone que se libra una guerra contra las mafias de la droga y los rezagos senderistas.
Cuando en enero asumió el mando del Frente Policial del VRAE, al coronel Jaime Quispe Huertas los altos mandos le prometieron de todo. Tres meses después, todavía sigue pendiente que se cumpla con los requerimientos.
"Solo cuando matan a policías se acuerdan del VRAE, pero después que enterramos a nuestros compañeros, todo vuelve a la normalidad. Es decir, falta de recursos, carencia de logística, descoordinación con el Ejército y corrupción. Esa es también la realidad del VRAE", dijo un oficial asignado a la zona.
De acuerdo con cifras de la Dirección Nacional Antidrogas (Dirandro), en 2005 se ejecutaron 293 operativos antinarcóticos; en 2006 se registraron 289 y el año que pasó se consumaron 346 en el VRAE. Parecen cifras importantes. A pesar del incremento, es insuficiente.
TERRITORIO LIBRE
Como en casa. Solo actúa en Llochegua el Comité de Autodefensa (CAD), que defiende únicamente a los cocaleros.
En el mismo periodo, la producción potencial de cocaína aumentó de 260 a 280 toneladas, entre 2006 y 2007, con una poderosa tendencia ascendente, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNDOC). Empero, según la Dirandro, en el VRAE se decomisaron 2.2 toneladas de droga en 2007. Es decir, nada más que un minúsculo 0.78 por ciento de la producción potencial de ese año.
A pesar de la declaración de guerra al narcotráfico que hizo el gobierno, datos obtenidos en el VRAE de fuentes de la Dirandro indican que en los últimos tres años no se ha registrado un aumento del número de laboratorios de elaboración de cocaína destruidos por la policía. Se mantiene el promedio: 372 en 2005, 368 en 2006, y 410 en 2007. "Se supone que se debió haber triplicado esa cifra, pero, lamentablemente, una cosa es el discurso y otra el resultado", dijo una autoridad del VRAE: "Los números lo dicen todo".
Llochegua, en donde según informes de inteligencia de la Dirandro se cultiva la hoja de coca de mejor calidad en el VRAE, también concentra la mayor parte de los laboratorios de procesamiento de cocaína y se obtiene la droga de más alta pureza. No existe una comisaría ahí. La policía se resigna a desplegar patrullas cada cierto tiempo, pero no representan ninguna amenaza para las mafias.
"No entramos en Llochegua porque nuestra sola presencia es rechazada por la población", explicó un alto jefe policial: "Allí hay cerca de 10 mil habitantes y no hay familia que no esté vinculada con el cultivo de hoja de coca o el tráfico de drogas. La gente dice: 'para qué quiere entrar la policía si ya tenemos nuestro CAD' (Comité de Autodefensa), constituido por pobladores de la misma zona. Prefieren al CAD porque no les decomisa la droga y por el contrario les brinda seguridad".
"Aquí el problema no es el narcotráfico sino la falta de agua, luz, postas médicas. Aquí jamás ha venido ni el presidente ni algún ministro", dijo el gerente de la Municipalidad de Llochegua, Percy Areche.
CLANES FAMILIARES
Contraste. En Llochegua hay extrema pobreza, pero hay grandes comercios. Haga click en la imagen para ampliar.
La población, que de alguna u otra forma está relacionada con el narcotráfico, sabe que la represión es esporádica y que baja cada vez que los narcoterroristas emboscan alguna patrulla. La gente no está del lado de los policías sino de los barones de la cocaína.
Estimados de la policía indican que el 60% de la población adulta trabaja para el tráfico ilícito de drogas. Por lo general, familias completas se dedican al proceso de producción de cocaína, actuando como clanes que controlan determinadas zonas del VRAE.
Al menos 15 mil 813 hectáreas están dedicadas al cultivo de hoja de coca, con una producción potencial de 56 mil toneladas. El 95% de ese total se destina directamente al narcotráfico. "Si hay algo que dificulta sensiblemente nuestra actuación en el VRAE es la íntima compenetración de la población con el narcotráfico", dijeron fuentes de la policía antidrogas en la zona: "Cuando una familia es afectada por la destrucción de sus cultivos o sus pozas de maceración, se van a otro lugar y siguen en el negocio porque las mafias del narcotráfico garantizan que van a comprarles su producción".
La policía antinarcóticos ha identificado a los principales narcotraficantes del VRAE, algunos de los cuales incluso cuentan con orden de captura, pero los agentes antidrogas no pueden capturarlos porque se esconden en localidades donde la población se opone al ingreso de los efectivos.
Los más importantes son el colombiano "Tío Tom", que opera en Puerto Cocos; "El Chavo", cabeza de un clan familiar que controla la ruta Lechemayo-San Antonio-San Miguel-Huamanga. La policía también señala a Jorge Reaño (a) "Salvador"; Óscar Tineo o Ángel Miguel Villarreal (a) "Ángel"; Carlos López (a) "Chato Box"; Adrián Velarde Huamaní (a) "El Chato"; Yuri Bendezú o Alejandro Bendezú (a) "Tibenqui"; y Miguel Dávila (a) "Mc Donald".
"Todos los conocen, pero también todos los encubren", dijo un alto oficial del Frente Policial del VRAE, creado en mayo del 2007, dependiente de la Dirección de Operaciones Especiales (Direop
).
El 95 por ciento de la población de Llochegua vive en extrema pobreza, sin embargo en la misma localidad se pueden observar casas comerciales de electrodomésticos, camionetas 4x4 último modelo, centros de abasto de mayólica fina y viviendas adornadas con lunas polarizadas: signos evidentes de la distorsión que ocasiona la presencia de los "narcodólares".
Como ocurrió en Uchiza en los años 80 y 90, ahora Llochegua se está convirtiendo en el emporio de la cocaína en la primera década del nuevo siglo.
PRECISIONES
Organigrama. El Frente Policial del VRAE se divide entre divisiones: Huanta (comisarías de Huanta, Huamanguilla, San Miguel, San Francisco, Tambo, Pampas Tayacaja, Colcabamba y Acostambo); La Convención (comisarías de Quillabamba, Pavayoc, Huayanay, Santa Teresa, Huallopata, Maranura, Vilcabamba, Echarati, Quellouno, Palma Real, Kuteni, Ocobamba y Pucyura); y Satipo (comisarías de Satipo, Pangoa, Mazamari, Acobamba).
Base. La sede del Frente Policial del VRAE está en Kimbiri, La Convención, Cusco.
‘‘COMBATIMOS EN EL VRAE CON DESVENTAJA"
El jefe del Frente Policial del VRAE, coronel Jaime Quispe López, declaró que dos meses después de haber asumido el puesto y no obstante combatir en desventaja, "no hemos bajado la guardia y seguimos operando dentro de lo posible. Hay malas condiciones para luchar, y sin embargo cumplimos con las órdenes".
Quispe indicó que el director de la PNP, general Octavio Salazar Miranda, le garantizó el envío de más efectivos y vehículos para el VRAE y que ello debe ocurrir pronto.
El responsable del Frente Policial del VRAE reconoció que a pesar de las limitaciones para cumplir con su misión, ha conseguido varios logros. Citó como ejemplo la detención del narcotraficante Antonio Calle Muñoz, de 35 años, alias "El Lunarejo". Fue detenido el 9 de febrero en Kimbiri. Asimismo se han destruido cuatro pozas de maceración y se han incautado toneladas de hoja de coca, PBC y armamento
.
El coronel Jaime Quispe aceptó que un serio problema que enfrentaba la policía en el VRAE "es la absoluta negativa de la población a cooperar con la policía". Dijo que el pasado 28 de febrero se encontró droga en la comunidad de Mantaro pero los pobladores y el CAD impidieron el decomiso y destruyeron el vehículo policial. "La gente no quiere a la policía, prefiere el narcotráfico", dijo.

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