Martin Rivas pretendió negar que comandó grupo paramilitar Colina
También la existencia del destacamento de operaciones especiales, pese a los documentos y testimonios que lo ratifican.
Cortesía : Diario la República
Cínico. Martin Rivas negó en todo momento la existencia del grupo Colina a pesar de las pruebas sobre las operaciones llevadas a cabo por este grupo paramilitar.
El mayor EP (r) Santiago Martin Rivas pretendió negar ayer la existencia del destacamento Colina y sus más de 50 asesinatos, pese a lo cual su testimonio en poco favorece a Alberto Fujimori y más bien podría complicar su defensa.
Fujimori ha venido sosteniendo, al menos hasta la audiencia anterior, que el grupo Colina existió, pero que operó sin su consentimiento y conocimiento y que los asesinatos fueron un exceso militar.
Además, existe una serie de documentos obtenidos en los archivos del Ejército, distintos a los entregados por los colaboradores eficaces, que prueban la existencia del destacamento de operaciones especiales.
Sin embargo, Martin Rivas negó ayer todo, y en este afán lo hizo mal. Entregó un testimonio contradictorio, impreciso y confrontacional, en el que solo faltó que afirmara que las víctimas de Barrios Altos y La Cantuta se autosecuestraron.
"No estoy obligado a decir todo lo que sé. Yo soy un hombre de inteligencia que puedo dar información o negarla . No tengo confesores, pero si los tuviera no tendría que decirles la verdad", le dijo al abogado de Fujimori para explicar las evidentes contradicciones entre lo que dijo cuando estaba en la clandestinidad, prófugo de la justicia, y lo que dice ahora.
La audiencia se suspendió a las 7 de la noche, para continuar el viernes, en la que se verá el video de la entrevista que Martin Rivas dio al periodista Umberto Jara y corresponderá a los tres jueces pedirle que aclare las dudas que pudo dejar su testimonio.
EQUIPO DE ANÁLISIS
Martin Rivas, acusado de ser el jefe operativo del destacamento Colina, inició su presentación ante la Sala Penal Especial Suprema diciendo que no le interesa este juicio ni su resultado, uno de los pocos instantes donde se le notó sincero.
Pero, inmediatamente empezó a disfrazarse de "abogado defensor" y mintió hasta el final.
Los documentos oficiales del grupo Colina. Haga click en la imagen para ampliar.
En el mismo discurso de presentación Martin dijo que nunca antes tuvo trato con Fujimori, pero luego admitió que le sirvió de seguridad, en una visita que el ex dictador realizó a Uchiza y Palmapampa en 1991.
Ante otra preg
unta, no aclaró cuál fue el objetivo del grupo de análisis que evaluó los documentos incautados a Sendero Luminoso y por qué recibió una felicitación presidencial en junio de 1991.
Martin Rivas presentó el trabajo del grupo de análisis como vital y novedoso en la lucha contrasubversiva a partir de 1991, pero ocultó el detalle que le valió una felicitación presidencial y una recomendación para el ascenso.
El documento elaborado por el grupo de análisis no tiene un capítulo de conclusiones, reconoció Martin Rivas a una pregunta del presidente de la Sala, César San Martín.
El magistrado insistió en que precise cuál fue la conclusión de ese trabajo, a lo que respondió que solo fueron dos: que la población y la clase política enfrenten al terrorismo y que los militares hagan labor social.
Pero a continuación agregó que ambos aspectos ya se estaban aplicando desde tiempo antes de que se analizaran los documentos de Sendero Luminoso, por lo que la pregunta central ¿por qué lo felicitó el presidente? quedó sin respuesta.
En la entrevista que dio a Jara Martin Rivas explica que las conclusiones del grupo de análisis fueron combatir al terrorismo con sus mismas armas: una lucha clandestina, sangrienta e ilegal contra los cabecillas terroristas.
Martin Rivas también fracasó en su intento de desmentir la veracidad de sus declaraciones en la clandestinidad a los periodistas Umberto Jara y Gilberto Hume.
Reconoció que le habló a Hume de la necesidad de establecer una Comisión de la Verdad, que se esclarezca el asesinato de su ex pareja sentimental Mariella Barreto y la validez de la ley de amnistía, pero negó haber admitido su responsabilidad en los asesinatos de La Cantuta y Barrios Altos por órdenes superiores.
Respecto a sus declaraciones a Jara afirmó que todo fue un ensayo para el día en que tuviera que enfrentar a la justicia y que lo que allí dice no son hechos de su experiencia personal sino repetición de los textos de Raúl Wiener y Sally Bowen.
Pero también fue contradictorio en este aspecto. Después de insistir en que
eran cuatro o cinco videos de entrevistas o ensayos, reconoció que solo se trató de una cinta de video grabada en diferentes momentos.
Agregó que nunca aceptó responsabilidad en algún delito porque "no era colaboracionista". "Lo que dije a Jara no era una denuncia porque él no es un fiscal ni una autoridad y porque yo no soy un colaboracionista, solo se trataba de ensayar mi dicción y desempeño en escena", insistió.
COLINA
Sobre el destacamento Colina aseveró que los agentes han reconocido su existencia y presentado documentos falsos para obtener beneficios penitenciarios y económicos, pues antes siempre negaron tener participación en los asesinatos.
Sin embargo, olvidó que no son solo un grupo de agentes los que lo acusan. En abril del 2002, la jueza Victoria Sánchez y el fiscal Richard Saavedra realizaron una inspección a los archivos del SIE y encontraron una serie de memorandos que prueban la existencia del destacamento Colina y el desplazamiento de agentes de inteligencia y armas al galpón del SIE, a órdenes del comandante Fernando Rodríguez Zabalbescoa.
El general Juan River
o Lazo y el recientemente coronel Alberto Pinto Cárdenas han confirmado la veracidad de esos documentos y por qué se emitieron. Además, informes de grafotecnia han corroborado que las firmas de Martin Rivas que aparecen en algunos de esos documentos son de su puño gráfico aunque él se empeñe en negarlo.
En otro momento, afirmó que fue procesado en el fuero militar por el caso La Cantuta y Barrios Altos sin la existencia de pruebas de su participación en esos asesinatos, pero luego se aferró a la validez de esos procesos cuando se le pidió que explicara por qué no aceptó ser investigado por jueces de la justicia civil.
Martin Rivas solo reconoció que en 1991 trabajó en el galpón del Servicio de Inteligencia y que en 1992 fue destacado a la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINTE), pero para trabajos de análisis de documentos. También reconoció haber expuesto el resultado de las conclusiones de los documentos de Sendero Luminoso ante la comandancia general en pleno, lo que coincide con lo que le dijo a Jara respecto a la reunión en la que se aprobó crear el destacamento Colina.
DATOS
ALIANZA. "Las declaraciones de Martin Rivas son absolutamente interesadas, pretenden limpiar a Alberto Fujimori bajo el argumento absurdo de que el grupo Colina no existió", indicó el abogado Carlos Rivera.
PREGUNTAS. "El que pregunta soy yo, usted debe responder", le dijo Ronald Gamarra a Martin Rivas cuando este intentó evadir una de sus preguntas. Acorralado, el jefe del grupo Colina solo atinó a d
ecir no recuerdo, no sé.
"El testimonio que vale es el del video"
"La importancia de la declaración (de Martin Rivas) ya se produjo y esta radica en la manifestación espontánea tomada durante las entrevistas (con Umberto Jara) donde él hace un análisis lógico de cómo funcionan las cosas dentro del Ejército, que él era el jefe de este grupo militar, que pertenecía al órgano de línea del Servicio de Inteligencia, donde indic
a cómo funcionan estas instituciones y cómo es que están determinadas las cadenas de mando", indicó el ex procurador José Ugaz.
Agregó que al repetir el libreto de Carlos Pichilingüe de negar todo, el testimonio de Martin Rivas cae porque va contracorriente frente a un cúmulo de otros testimonios que han ratificado la existencia del Grupo Colina y otras evidencias que indican que sí existió y que él fue el mando operativo. "Además se contradice a sí mismo, con lo cual ocurriría el efecto de negación y negación, lo que trae como consecuencia una anulación del testimonio de Martin Rivas", aseguró Ugaz.
También la existencia del destacamento de operaciones especiales, pese a los documentos y testimonios que lo ratifican.
Cortesía : Diario la República
Cínico. Martin Rivas negó en todo momento la existencia del grupo Colina a pesar de las pruebas sobre las operaciones llevadas a cabo por este grupo paramilitar.
El mayor EP (r) Santiago Martin Rivas pretendió negar ayer la existencia del destacamento Colina y sus más de 50 asesinatos, pese a lo cual su testimonio en poco favorece a Alberto Fujimori y más bien podría complicar su defensa.
Fujimori ha venido sosteniendo, al menos hasta la audiencia anterior, que el grupo Colina existió, pero que operó sin su consentimiento y conocimiento y que los asesinatos fueron un exceso militar.
Además, existe una serie de documentos obtenidos en los archivos del Ejército, distintos a los entregados por los colaboradores eficaces, que prueban la existencia del destacamento de operaciones especiales.
Sin embargo, Martin Rivas negó ayer todo, y en este afán lo hizo mal. Entregó un testimonio contradictorio, impreciso y confrontacional, en el que solo faltó que afirmara que las víctimas de Barrios Altos y La Cantuta se autosecuestraron.
"No estoy obligado a decir todo lo que sé. Yo soy un hombre de inteligencia que puedo dar información o negarla . No tengo confesores, pero si los tuviera no tendría que decirles la verdad", le dijo al abogado de Fujimori para explicar las evidentes contradicciones entre lo que dijo cuando estaba en la clandestinidad, prófugo de la justicia, y lo que dice ahora.
La audiencia se suspendió a las 7 de la noche, para continuar el viernes, en la que se verá el video de la entrevista que Martin Rivas dio al periodista Umberto Jara y corresponderá a los tres jueces pedirle que aclare las dudas que pudo dejar su testimonio.
EQUIPO DE ANÁLISIS
Martin Rivas, acusado de ser el jefe operativo del destacamento Colina, inició su presentación ante la Sala Penal Especial Suprema diciendo que no le interesa este juicio ni su resultado, uno de los pocos instantes donde se le notó sincero.
Pero, inmediatamente empezó a disfrazarse de "abogado defensor" y mintió hasta el final.
Los documentos oficiales del grupo Colina. Haga click en la imagen para ampliar.
En el mismo discurso de presentación Martin dijo que nunca antes tuvo trato con Fujimori, pero luego admitió que le sirvió de seguridad, en una visita que el ex dictador realizó a Uchiza y Palmapampa en 1991.
Ante otra preg
unta, no aclaró cuál fue el objetivo del grupo de análisis que evaluó los documentos incautados a Sendero Luminoso y por qué recibió una felicitación presidencial en junio de 1991.Martin Rivas presentó el trabajo del grupo de análisis como vital y novedoso en la lucha contrasubversiva a partir de 1991, pero ocultó el detalle que le valió una felicitación presidencial y una recomendación para el ascenso.
El documento elaborado por el grupo de análisis no tiene un capítulo de conclusiones, reconoció Martin Rivas a una pregunta del presidente de la Sala, César San Martín.
El magistrado insistió en que precise cuál fue la conclusión de ese trabajo, a lo que respondió que solo fueron dos: que la población y la clase política enfrenten al terrorismo y que los militares hagan labor social.
Pero a continuación agregó que ambos aspectos ya se estaban aplicando desde tiempo antes de que se analizaran los documentos de Sendero Luminoso, por lo que la pregunta central ¿por qué lo felicitó el presidente? quedó sin respuesta.
En la entrevista que dio a Jara Martin Rivas explica que las conclusiones del grupo de análisis fueron combatir al terrorismo con sus mismas armas: una lucha clandestina, sangrienta e ilegal contra los cabecillas terroristas.
Martin Rivas también fracasó en su intento de desmentir la veracidad de sus declaraciones en la clandestinidad a los periodistas Umberto Jara y Gilberto Hume.
Reconoció que le habló a Hume de la necesidad de establecer una Comisión de la Verdad, que se esclarezca el asesinato de su ex pareja sentimental Mariella Barreto y la validez de la ley de amnistía, pero negó haber admitido su responsabilidad en los asesinatos de La Cantuta y Barrios Altos por órdenes superiores.
Respecto a sus declaraciones a Jara afirmó que todo fue un ensayo para el día en que tuviera que enfrentar a la justicia y que lo que allí dice no son hechos de su experiencia personal sino repetición de los textos de Raúl Wiener y Sally Bowen.
Pero también fue contradictorio en este aspecto. Después de insistir en que
eran cuatro o cinco videos de entrevistas o ensayos, reconoció que solo se trató de una cinta de video grabada en diferentes momentos.Agregó que nunca aceptó responsabilidad en algún delito porque "no era colaboracionista". "Lo que dije a Jara no era una denuncia porque él no es un fiscal ni una autoridad y porque yo no soy un colaboracionista, solo se trataba de ensayar mi dicción y desempeño en escena", insistió.
COLINA
Sobre el destacamento Colina aseveró que los agentes han reconocido su existencia y presentado documentos falsos para obtener beneficios penitenciarios y económicos, pues antes siempre negaron tener participación en los asesinatos.
Sin embargo, olvidó que no son solo un grupo de agentes los que lo acusan. En abril del 2002, la jueza Victoria Sánchez y el fiscal Richard Saavedra realizaron una inspección a los archivos del SIE y encontraron una serie de memorandos que prueban la existencia del destacamento Colina y el desplazamiento de agentes de inteligencia y armas al galpón del SIE, a órdenes del comandante Fernando Rodríguez Zabalbescoa.
El general Juan River
o Lazo y el recientemente coronel Alberto Pinto Cárdenas han confirmado la veracidad de esos documentos y por qué se emitieron. Además, informes de grafotecnia han corroborado que las firmas de Martin Rivas que aparecen en algunos de esos documentos son de su puño gráfico aunque él se empeñe en negarlo.En otro momento, afirmó que fue procesado en el fuero militar por el caso La Cantuta y Barrios Altos sin la existencia de pruebas de su participación en esos asesinatos, pero luego se aferró a la validez de esos procesos cuando se le pidió que explicara por qué no aceptó ser investigado por jueces de la justicia civil.
Martin Rivas solo reconoció que en 1991 trabajó en el galpón del Servicio de Inteligencia y que en 1992 fue destacado a la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINTE), pero para trabajos de análisis de documentos. También reconoció haber expuesto el resultado de las conclusiones de los documentos de Sendero Luminoso ante la comandancia general en pleno, lo que coincide con lo que le dijo a Jara respecto a la reunión en la que se aprobó crear el destacamento Colina.
DATOS
ALIANZA. "Las declaraciones de Martin Rivas son absolutamente interesadas, pretenden limpiar a Alberto Fujimori bajo el argumento absurdo de que el grupo Colina no existió", indicó el abogado Carlos Rivera.
PREGUNTAS. "El que pregunta soy yo, usted debe responder", le dijo Ronald Gamarra a Martin Rivas cuando este intentó evadir una de sus preguntas. Acorralado, el jefe del grupo Colina solo atinó a d
ecir no recuerdo, no sé."El testimonio que vale es el del video"
"La importancia de la declaración (de Martin Rivas) ya se produjo y esta radica en la manifestación espontánea tomada durante las entrevistas (con Umberto Jara) donde él hace un análisis lógico de cómo funcionan las cosas dentro del Ejército, que él era el jefe de este grupo militar, que pertenecía al órgano de línea del Servicio de Inteligencia, donde indic
a cómo funcionan estas instituciones y cómo es que están determinadas las cadenas de mando", indicó el ex procurador José Ugaz.Agregó que al repetir el libreto de Carlos Pichilingüe de negar todo, el testimonio de Martin Rivas cae porque va contracorriente frente a un cúmulo de otros testimonios que han ratificado la existencia del Grupo Colina y otras evidencias que indican que sí existió y que él fue el mando operativo. "Además se contradice a sí mismo, con lo cual ocurriría el efecto de negación y negación, lo que trae como consecuencia una anulación del testimonio de Martin Rivas", aseguró Ugaz.
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