ENCUENTRO LULA-EVO-CRISTINA

El Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, llegó a la Argentina en visita oficial durante la cual serán firmados diversos acuerdos, y en la que también participará el presidente de Bolivia, Evo Morales, en una delicada negociación tripartita sobre los suministros de gas boliviano a sus vecinos.
Hoy viernes el presidente Lula da Silva será recibido en la Casa Rosada por la jefa de Estado argentina, Cristina Fernández de Kirchner, para una reunión de trabajo tras la cual deberán ser firmados una serie de acuerdos en las áreas de economía e inversiones, nuclear, espacial, energía, transportes, defensa, justicia y ciencia y tecnología.
Luego se dirigirán al Palacio San Martín, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde Fernández ofrecerá un almuerzo en honor a la delegación brasileña y, posteriormente, Lula visitará las sedes de la Corte Suprema de Justicia y del Congreso. La última actividad oficial de Lula mañana será una entrevista con el jefe del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, quien le declarará "visitante ilustre" y le entregará la "Medalla de la Ciudad".
El sábado, Lula se dirigirá a la residencia presidencial de Olivos para una nueva reunión con Fernández a la que se unirá el presidente de Bolivia, Evo Morales. El objetivo del encuentro es intentar hallar una fórmula que le permita a Bolivia aumentar sus envíos de gas hacia a Argentina durante el próximo invierno austral, un período en el que el Gobierno de Fernández teme que pueda faltar energía.
El problema radica en que Bolivia no está en condiciones de elevar sus exportaciones hacia Argentina si Brasil no acepta reducir en parte los casi 30 millones de metros cúbicos de gas que recibe cada día de la nación andina. El asunto ya fue tratado durante una reciente visita a Brasilia del vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, a quien Lula y otras autoridades brasileñas le adelantaron que Brasil no puede en este momento renunciar a un solo metro cúbico de gas, porque el país también tiene problemas de abastecimiento de energía.
"La fórmula es simple: hay un compromiso para la venta de gas a Brasil y Brasil no puede renunciar a ese compromiso", declaró esta semana el ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Celso Amorim. Sin embargo, el ministro garantizó que Brasil intentará auxiliar a Argentina "dentro del espíritu de integración", aunque no aclaró en qué forma podría darse esa colaboración.
Durante el invierno del año pasado, Brasil desvió parte de la energía que genera en sus represas hidroeléctricas hacia Argentina, pero esa posibilidad también está descartada ahora, pues la lluvia a escaseado en los últimos meses y los reservorios de agua del país están en niveles mínimos.
La falta de inversiones en el gas impide a Bolivia satisfacer sus compromisos de suministro con Brasil y Argentina.
La sequía impide a Brasil suministrar electricidad a Argentina el próximo invierno austral.

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