Continúan hechos de violencia durante la huelga cocalera debido a que la policía y la población intentan despejar las vías bloqueadas.
Cortesía: Diario La República
Conflicto. Otra vez las fuerzas del orden y los agricultores cocaleros protagonizaron graves enfrentamientos en la región Ucayali. Mientras, la huelga continúa.
El escenario de violencia se intensifica en algunas zonas cocaleras luego de que los productores iniciaran una huelga indefinida el 29 de octubre. Entre el sábado y el lunes la policía y los cocaleros se enfrentaron durante varias horas en la zona de Aguaytía (Ucayali) cuando las fuerzas del orden intentaban desbloquear la carretera Federico Basadre, mientras que ayer en Tocache (San Martín) pobladores del sector Sarita Colonia habrían intentado expulsar a un grupo de cocaleros que estaba atrincherado en la vía Fernando Belaunde Terry.
Los choques en Ucayali han dejado como resultado unos 25 policías heridos, entre ellos tres de gravedad, según informaron en la comisaría de Aguaytía; mientras que los cocaleros reportaron cuatro heridos, uno de ellos Daniel Espinoza Rivera (34), a quien le atravesó una bala en el lado izquierdo del tórax.
Este último cocalero se encuentra internado en el hospital de Tingo María y tiene comprometido el pulmón, informaron a este diario los médicos del nosocomio. Según el dirigente cocalero de Aguaytía Flavio Sánchez, los otros tres campesinos presentan heridas en las piernas por las bombas lacrimógenas.
Por el lado de los policías, el que se encuentra más grave es el técnico de segunda Antonio Espinoza debido a que presenta una herida de bala en el ojo derecho, informaron en la comisaría de Aguaytía. Sin embargo, los cocaleros que estuvieron presentes en los choques negaron haber utilizado armas de fuego para herir a los policías. "Solo nos hemos defendido con palos y piedras porque ellos empezaron a agredirnos", informó en un enlace telefónico el campesino Antonio Loyola.
Siguiendo las órdenes del ministro del Interior, Luis Alva Castro, de poner mano dura en las protestas, la policía detuvo a 13 campesinos: 11 el sábado 3 de noviembre y dos el lunes 5, informaron los efectivos. Ellos han sido puestos en manos de la Fiscalía Mixta de Aguytía-Padre Abad.
El sábado el choque se produjo en la zona denominada Barrio Unido, cerca del puente Aguaytía. El cocalero Antonio Loyola contó a La República que el enfrentamiento comenzó a las 9 de la mañana, pero que se intensificó a partir de las 2 de la tarde cuando los efectivos policiales del Frente del Alto Huallaga botaron sus ollas comunes y empezaron a lanzar bombas lacrimógenas. Producto del choque el campesino Raúl Rosas Quispe resultó herido en una pierna y ocho policías presentaron heridas por pedradas, informó la comisaría de la zona.
El domingo se mantuvo el clima de tensión, pero el lunes 5 el escenario llegó a su punto más violento entre los kilómetros 161 y 135 de la carretera Federico Basadre, que conduce a Pucallpa, debido a los intentos de los policías de despejar la vía. Los dos epicentros del conflicto fueron Barrio Unido y sobre todo la zona denominada Huipoca, donde un cocalero fue abaleado y 17 efectivos terminaron heridos.
El secretario general de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú (CONPACCP), Pedro Pablo Pérez Baylón, negó que los cocaleros hayan herido a 25 efectivos y anunció "la radicalización de la huelga debido a que el lunes no se pudo llegar a ningún acuerdo con las autoridades" de Devida y el Ministerio de Agricultura.
Un muerto en operativo
Un muerto y dos heridos fue el resultado de una intervención policial de las Direcciones Nacionales Antidrogas (DIRANDRO) y de Operaciones Especiales de la Policía Nacional en un laboratorio rústico para la elaboración de pasta básica de cocaína en un sector del distrito de Uchiza, según informaron fuentes policiales de la base antidrogas de Santa Lucía al portal de Inforegión.
La patrulla sorprendió a los narcotraficantes en plena producción de la sustancia ilegal. En la intervención conjunta se logró incautar más de 300 kilos de hoja de coca, además de insumos químicos para la elaboración de PBC y armamento usado por los delincuentes
Cortesía: Diario La República
Conflicto. Otra vez las fuerzas del orden y los agricultores cocaleros protagonizaron graves enfrentamientos en la región Ucayali. Mientras, la huelga continúa.
El escenario de violencia se intensifica en algunas zonas cocaleras luego de que los productores iniciaran una huelga indefinida el 29 de octubre. Entre el sábado y el lunes la policía y los cocaleros se enfrentaron durante varias horas en la zona de Aguaytía (Ucayali) cuando las fuerzas del orden intentaban desbloquear la carretera Federico Basadre, mientras que ayer en Tocache (San Martín) pobladores del sector Sarita Colonia habrían intentado expulsar a un grupo de cocaleros que estaba atrincherado en la vía Fernando Belaunde Terry.
Los choques en Ucayali han dejado como resultado unos 25 policías heridos, entre ellos tres de gravedad, según informaron en la comisaría de Aguaytía; mientras que los cocaleros reportaron cuatro heridos, uno de ellos Daniel Espinoza Rivera (34), a quien le atravesó una bala en el lado izquierdo del tórax.
Este último cocalero se encuentra internado en el hospital de Tingo María y tiene comprometido el pulmón, informaron a este diario los médicos del nosocomio. Según el dirigente cocalero de Aguaytía Flavio Sánchez, los otros tres campesinos presentan heridas en las piernas por las bombas lacrimógenas.
Por el lado de los policías, el que se encuentra más grave es el técnico de segunda Antonio Espinoza debido a que presenta una herida de bala en el ojo derecho, informaron en la comisaría de Aguaytía. Sin embargo, los cocaleros que estuvieron presentes en los choques negaron haber utilizado armas de fuego para herir a los policías. "Solo nos hemos defendido con palos y piedras porque ellos empezaron a agredirnos", informó en un enlace telefónico el campesino Antonio Loyola.
Siguiendo las órdenes del ministro del Interior, Luis Alva Castro, de poner mano dura en las protestas, la policía detuvo a 13 campesinos: 11 el sábado 3 de noviembre y dos el lunes 5, informaron los efectivos. Ellos han sido puestos en manos de la Fiscalía Mixta de Aguytía-Padre Abad.
El sábado el choque se produjo en la zona denominada Barrio Unido, cerca del puente Aguaytía. El cocalero Antonio Loyola contó a La República que el enfrentamiento comenzó a las 9 de la mañana, pero que se intensificó a partir de las 2 de la tarde cuando los efectivos policiales del Frente del Alto Huallaga botaron sus ollas comunes y empezaron a lanzar bombas lacrimógenas. Producto del choque el campesino Raúl Rosas Quispe resultó herido en una pierna y ocho policías presentaron heridas por pedradas, informó la comisaría de la zona.
El domingo se mantuvo el clima de tensión, pero el lunes 5 el escenario llegó a su punto más violento entre los kilómetros 161 y 135 de la carretera Federico Basadre, que conduce a Pucallpa, debido a los intentos de los policías de despejar la vía. Los dos epicentros del conflicto fueron Barrio Unido y sobre todo la zona denominada Huipoca, donde un cocalero fue abaleado y 17 efectivos terminaron heridos.
El secretario general de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú (CONPACCP), Pedro Pablo Pérez Baylón, negó que los cocaleros hayan herido a 25 efectivos y anunció "la radicalización de la huelga debido a que el lunes no se pudo llegar a ningún acuerdo con las autoridades" de Devida y el Ministerio de Agricultura.
Un muerto en operativo
Un muerto y dos heridos fue el resultado de una intervención policial de las Direcciones Nacionales Antidrogas (DIRANDRO) y de Operaciones Especiales de la Policía Nacional en un laboratorio rústico para la elaboración de pasta básica de cocaína en un sector del distrito de Uchiza, según informaron fuentes policiales de la base antidrogas de Santa Lucía al portal de Inforegión.
La patrulla sorprendió a los narcotraficantes en plena producción de la sustancia ilegal. En la intervención conjunta se logró incautar más de 300 kilos de hoja de coca, además de insumos químicos para la elaboración de PBC y armamento usado por los delincuentes
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