DESARROLLO
Una de las familias más famosas del cine es la del Don, Vito Corleone, más conocido como “El Padrino”, el gran capo de la mafia que llegó a EE.UU. desde Sicilia siendo un niño y se labró su propia “carrera”.
Mario Puzo, a la hora de escribir el libro, se basó en la realidad. De hecho el personaje de Vito Corleone tiene grandes semejanzas con Willie Moretto o Lucky Luciano, importantes y verídicos mafiosos italianos.
Así, aunque toda la historia del “Padrino” esté inventada, guarda un notable parecido con la realidad, hasta el punto de que en cuanto saltó la noticia de que la Paramount tenía la intención de hacer una película basada en la novela de Puzo, los auténticos gángsters hicieron lo imposible para boicotear el proyecto. Al final, después de amenazas de bomba, cartas de protesta y manifestaciones, se reunieron Al Ruddy, productor de la película, y Tony Colombo, hijo del importante capo de Nueva York Joe Colombo, y juntos decidieron eliminar del guión todas las referencias explícitas a la “Mafia” o la “Cosa Nostra” utilizando en su lugar la expresión "las Cinco Familias". Después de esta reunión y sus acuerdos, no sólo desaparecieron los problemas que había anteriormente con el rodaje, si no que, además, la Paramount tuvo ayuda de la mafia en algunas escenas de exteriores de la película para controlar a la multitud.
Estos hechos ya tuvieron lugar en América, después de que la “Onorata Società” (Honorable Sociedad, nombre que recibía la Mafia) siguiese el itinerario Sicilia - Italia - América, y a su llegada a EEUU fue cuando se creó la famosa “Cosa Nostra”, designando a la mafia americana de origen italiano, considerándola una filial de la mafia siciliana.
Pero el origen de toda mafia se remonta a la Edad Media, cuando los señores feudales que habían llegado a Sicilia despojaron de sus tierras y derechos a los habitantes del lugar. En este momento, los campesinos que no estaban dispuestos a trabajar como siervos en los enormes latifundios huyeron a las montañas, donde permanecieron hasta el desembarco de los españoles en el siglo XV, tiempo en el que tampoco iban a salir de su escondite para someterse a los nuevos conquistadores. De este modo se podría decir que los sicilianos sólo se tenían a ellos, que no tenían a nadie a su favor y la única manera de mitigar las injusticias provocadas por las nuevas autoridades era la Mafia. Así que ésta surgió como protección ante los invasores, dándole más valor a la familia y teniendo una actitud de mutismo y disciplina frente al Estado. Aunque también se ha dicho, más concretamente en boca de Guido Fortuzzi (prefecto de Caltassinetta, 1875) que:
“El primer origen de la mafia (...) se debe al aborrecimiento que se tiene a las fatigas del trabajo y la consiguiente avidez de procurarse un medio de vida sin él: de donde la Camorra y la Mafia suelen desnudar a sus semejantes para vestirse a sí mismas mediante la intimidación y el fraude siempre que se evite el aborrecido trabajo”
Entonces los que eran miembros de esta organización podían ser muy diferentes entre sí, se podía encontrar desde un cabrero a un duque pasando por panaderos, molineros o arrieros. Esta heterogeneidad hacía más difícil a las autoridades descubrir las verdaderas redes de esta gran tela de araña.
En este momento a los jóvenes sicilianos únicamente les quedaba la opción de emigrar a EEUU para ni entrar en la Mafia ni tener que luchar contra el nuevo invasor y ya a finales del siglo XIX casi llegaban a un millón los isleños que se encontraban en Nueva York. Aunque muchas veces cuando llegaban al nuevo continente, desde los barrios periféricos a Nueva York o Chicago en los que se veían obligados a vivir, se daban cuenta de que ganarse la vida era difícil, no tardaban mucho tiempo en ingresar en la “Onorata Società” formando, de esta manera, parte de la mafia italonorteamericana.
Se dice que el FBI nació, básicamente, para luchar y proteger a los ciudadanos norteamericanos de esta nueva mafia.
Es sobre esta mafia sobre la que se ha especulado más, se han escrito más libros y se han filmado más películas debido al juego que da a la hora de tratar el tema junto con el morbo que produce en el lector o espectador conocer los asuntos ocultos de una organización tal.
La manera en que reflejan los libros y películas a la mafia siempre es de un modo comercial y por eso, aunque tengan una base real, no deja de ser ficción. Quizás sea éste el motivo de que muchos consideren que la mafia simplemente es un mito y que no existió (aunque esto también se podría deber a la falta de información).
De todos modos se ha dicho también que la mafia, a parte de sus orígenes por las conquistas de la isla de Sicilia y la protección de sus habitantes, pudo surgir de un bulo que Tancredi Falconieri (un brillante político italiano) contó a un mensajero del Gobierno piamontés para divertirse, inventándose historias muy violentas y crueles que se supone que hacían referencia a los hábitos y costumbres de los sicilianos. Esto se convirtió en una manera de diversión de los nobles sicilianos para asombrar y, de algún modo, atemorizar, a los extranjeros y pronto todos los septentrionales habían escuchado una historia parecida de los habitantes de Sicilia, los que describían a la mafia en la isla, lo hacían como una “tenebrosa sociedad”.
Esta idea no se aleja mucho de la imagen que deben tener los espectadores de las películas sobre la mafia italiana que piensan que en realidad existió pero no han mirado más allá de la pantalla de su televisor.
Es cierto que, una vez en EEUU, la principal ocupación de la mafia fue el contrabando con alcohol ya que la Ley Seca (1919-1933) hizo que el valor de los licores aumentase en gran medida. Entre todos los gángters o mafiosos que se beneficiaban de este negocio destacó la figura del no siciliano Al Capone en Chicago.
De este modo las actividades de la mafia se convirtieron la mayoría en ilegales, porque así se ganaba más dinero, sin dejar de tener algún negocio legal con el que poder blanquear el dinero sin levantar sospechas en el Gobierno o, por lo menos, pudiendo justificar esas ganancias. Una de esas “empresas fantasma” podría ser la importación de aceite de oliva de Italia a EEUU como se muestra en “El Padrino” cuando se crea la Genco Pura Oil Company, pequeña empresa en un principio que, más tarde, con la colaboración de personas influyentes se convertirá en la mayor exportadora de aceite de Italia a EE.UU.
Las actividades ilegales más comunes en la realidad mafiosa han sido y, seguramente son, las extorsiones, los asesinatos por encargo, el contrabando de bebidas alcohólicas, tabaco y droga, las apuestas clandestinas y los préstamos con usura.
Hay que señalar que la organización dentro del ambiente del hampa tampoco es un mito. Se asemeja mucho a la jerarquía de una empresa cualquiera, donde los jefes y los obreros trabajan por el bienestar común. Cabe destacar que no hay un jefe absoluto de toda la Mafia, si no que se divide en “Familias”, y dentro de cada una se distinguen el jefe o Don, el underboss o Sotto Capo y consejeros o Consiglieri como escalón más alto y a partir de ahí, se distingue la familia directa más cercana del Don y los meros asalariados o soldados y los asociados que se limitan a obedecer órdenes.
Tampoco es un mito la célebre Omertá o código del silencio que todo miembro de cualquier “Familia” tiene que saber. Así un mafioso traidor es automáticamente represaliado con amenazas sobre la familia, secuestro, paliza, asesinato. De ahí que en “El Padrino” asesinen a Paulie Gatto por contar los movimientos de su Don y además dejarlo sin protección, en el momento en el que le dispararon, con premeditación.
Al igual que en el libro o en las películas citadas, cuando hieren de gravedad a Don Corleone, todos los miembros de su Familia se ven atemorizados y vulnerables ante cualquier posible ataque y disminuyen sus actividades, aunque más tarde salvan ese bache con no pocas dificultades. En la realidad las actividades violentas de la Mafia también disminuyeron en 1993 tras la captura de uno de sus más famosos líderes, considerado como director de la “Cosa Nostra”, Salvatore Riina, cuando Italia intensificó su guerra contra la mafia tras la muerte de dos fiscales, Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, en Palermo.
Además, el poder de la Mafia se debe a sus “contactos” o amigos ya que ocupan altos cargos en el gobierno generalmente. De hecho, no hace mucho, en el año 1997, Silvio Berlusconi, fundador del partido Forza Italia (FI) en 1993 y actual primer ministro de Italia, fue implicado entre los interlocutores de la “Cosa Nostra” durante las declaraciones de Giovanni Brusca, el que fue sucesor de Riina hasta 1996 cuando fue también capturado.
CONCLUSIÓN
Dicho todo esto, podría concluir diciendo que la Mafia es toda una realidad, pero que sin las historias que se han contado sobre ella, sin los interrogantes que plantea y sin ese extraño morbo que suscita un poder al margen de la justicia, no se habría hablado sobre ella creando un mito y dándose así a conocer como un símil a una leyenda urbana, haciendo creer a muchos que en realidad no existe ni existió.
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Una de las familias más famosas del cine es la del Don, Vito Corleone, más conocido como “El Padrino”, el gran capo de la mafia que llegó a EE.UU. desde Sicilia siendo un niño y se labró su propia “carrera”.
Mario Puzo, a la hora de escribir el libro, se basó en la realidad. De hecho el personaje de Vito Corleone tiene grandes semejanzas con Willie Moretto o Lucky Luciano, importantes y verídicos mafiosos italianos.
Así, aunque toda la historia del “Padrino” esté inventada, guarda un notable parecido con la realidad, hasta el punto de que en cuanto saltó la noticia de que la Paramount tenía la intención de hacer una película basada en la novela de Puzo, los auténticos gángsters hicieron lo imposible para boicotear el proyecto. Al final, después de amenazas de bomba, cartas de protesta y manifestaciones, se reunieron Al Ruddy, productor de la película, y Tony Colombo, hijo del importante capo de Nueva York Joe Colombo, y juntos decidieron eliminar del guión todas las referencias explícitas a la “Mafia” o la “Cosa Nostra” utilizando en su lugar la expresión "las Cinco Familias". Después de esta reunión y sus acuerdos, no sólo desaparecieron los problemas que había anteriormente con el rodaje, si no que, además, la Paramount tuvo ayuda de la mafia en algunas escenas de exteriores de la película para controlar a la multitud.
Estos hechos ya tuvieron lugar en América, después de que la “Onorata Società” (Honorable Sociedad, nombre que recibía la Mafia) siguiese el itinerario Sicilia - Italia - América, y a su llegada a EEUU fue cuando se creó la famosa “Cosa Nostra”, designando a la mafia americana de origen italiano, considerándola una filial de la mafia siciliana.
Pero el origen de toda mafia se remonta a la Edad Media, cuando los señores feudales que habían llegado a Sicilia despojaron de sus tierras y derechos a los habitantes del lugar. En este momento, los campesinos que no estaban dispuestos a trabajar como siervos en los enormes latifundios huyeron a las montañas, donde permanecieron hasta el desembarco de los españoles en el siglo XV, tiempo en el que tampoco iban a salir de su escondite para someterse a los nuevos conquistadores. De este modo se podría decir que los sicilianos sólo se tenían a ellos, que no tenían a nadie a su favor y la única manera de mitigar las injusticias provocadas por las nuevas autoridades era la Mafia. Así que ésta surgió como protección ante los invasores, dándole más valor a la familia y teniendo una actitud de mutismo y disciplina frente al Estado. Aunque también se ha dicho, más concretamente en boca de Guido Fortuzzi (prefecto de Caltassinetta, 1875) que:
“El primer origen de la mafia (...) se debe al aborrecimiento que se tiene a las fatigas del trabajo y la consiguiente avidez de procurarse un medio de vida sin él: de donde la Camorra y la Mafia suelen desnudar a sus semejantes para vestirse a sí mismas mediante la intimidación y el fraude siempre que se evite el aborrecido trabajo”
Entonces los que eran miembros de esta organización podían ser muy diferentes entre sí, se podía encontrar desde un cabrero a un duque pasando por panaderos, molineros o arrieros. Esta heterogeneidad hacía más difícil a las autoridades descubrir las verdaderas redes de esta gran tela de araña.
En este momento a los jóvenes sicilianos únicamente les quedaba la opción de emigrar a EEUU para ni entrar en la Mafia ni tener que luchar contra el nuevo invasor y ya a finales del siglo XIX casi llegaban a un millón los isleños que se encontraban en Nueva York. Aunque muchas veces cuando llegaban al nuevo continente, desde los barrios periféricos a Nueva York o Chicago en los que se veían obligados a vivir, se daban cuenta de que ganarse la vida era difícil, no tardaban mucho tiempo en ingresar en la “Onorata Società” formando, de esta manera, parte de la mafia italonorteamericana.
Se dice que el FBI nació, básicamente, para luchar y proteger a los ciudadanos norteamericanos de esta nueva mafia.
Es sobre esta mafia sobre la que se ha especulado más, se han escrito más libros y se han filmado más películas debido al juego que da a la hora de tratar el tema junto con el morbo que produce en el lector o espectador conocer los asuntos ocultos de una organización tal.
La manera en que reflejan los libros y películas a la mafia siempre es de un modo comercial y por eso, aunque tengan una base real, no deja de ser ficción. Quizás sea éste el motivo de que muchos consideren que la mafia simplemente es un mito y que no existió (aunque esto también se podría deber a la falta de información).
De todos modos se ha dicho también que la mafia, a parte de sus orígenes por las conquistas de la isla de Sicilia y la protección de sus habitantes, pudo surgir de un bulo que Tancredi Falconieri (un brillante político italiano) contó a un mensajero del Gobierno piamontés para divertirse, inventándose historias muy violentas y crueles que se supone que hacían referencia a los hábitos y costumbres de los sicilianos. Esto se convirtió en una manera de diversión de los nobles sicilianos para asombrar y, de algún modo, atemorizar, a los extranjeros y pronto todos los septentrionales habían escuchado una historia parecida de los habitantes de Sicilia, los que describían a la mafia en la isla, lo hacían como una “tenebrosa sociedad”.
Esta idea no se aleja mucho de la imagen que deben tener los espectadores de las películas sobre la mafia italiana que piensan que en realidad existió pero no han mirado más allá de la pantalla de su televisor.
Es cierto que, una vez en EEUU, la principal ocupación de la mafia fue el contrabando con alcohol ya que la Ley Seca (1919-1933) hizo que el valor de los licores aumentase en gran medida. Entre todos los gángters o mafiosos que se beneficiaban de este negocio destacó la figura del no siciliano Al Capone en Chicago.
De este modo las actividades de la mafia se convirtieron la mayoría en ilegales, porque así se ganaba más dinero, sin dejar de tener algún negocio legal con el que poder blanquear el dinero sin levantar sospechas en el Gobierno o, por lo menos, pudiendo justificar esas ganancias. Una de esas “empresas fantasma” podría ser la importación de aceite de oliva de Italia a EEUU como se muestra en “El Padrino” cuando se crea la Genco Pura Oil Company, pequeña empresa en un principio que, más tarde, con la colaboración de personas influyentes se convertirá en la mayor exportadora de aceite de Italia a EE.UU.
Las actividades ilegales más comunes en la realidad mafiosa han sido y, seguramente son, las extorsiones, los asesinatos por encargo, el contrabando de bebidas alcohólicas, tabaco y droga, las apuestas clandestinas y los préstamos con usura.
Hay que señalar que la organización dentro del ambiente del hampa tampoco es un mito. Se asemeja mucho a la jerarquía de una empresa cualquiera, donde los jefes y los obreros trabajan por el bienestar común. Cabe destacar que no hay un jefe absoluto de toda la Mafia, si no que se divide en “Familias”, y dentro de cada una se distinguen el jefe o Don, el underboss o Sotto Capo y consejeros o Consiglieri como escalón más alto y a partir de ahí, se distingue la familia directa más cercana del Don y los meros asalariados o soldados y los asociados que se limitan a obedecer órdenes.
Tampoco es un mito la célebre Omertá o código del silencio que todo miembro de cualquier “Familia” tiene que saber. Así un mafioso traidor es automáticamente represaliado con amenazas sobre la familia, secuestro, paliza, asesinato. De ahí que en “El Padrino” asesinen a Paulie Gatto por contar los movimientos de su Don y además dejarlo sin protección, en el momento en el que le dispararon, con premeditación.
Al igual que en el libro o en las películas citadas, cuando hieren de gravedad a Don Corleone, todos los miembros de su Familia se ven atemorizados y vulnerables ante cualquier posible ataque y disminuyen sus actividades, aunque más tarde salvan ese bache con no pocas dificultades. En la realidad las actividades violentas de la Mafia también disminuyeron en 1993 tras la captura de uno de sus más famosos líderes, considerado como director de la “Cosa Nostra”, Salvatore Riina, cuando Italia intensificó su guerra contra la mafia tras la muerte de dos fiscales, Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, en Palermo.
Además, el poder de la Mafia se debe a sus “contactos” o amigos ya que ocupan altos cargos en el gobierno generalmente. De hecho, no hace mucho, en el año 1997, Silvio Berlusconi, fundador del partido Forza Italia (FI) en 1993 y actual primer ministro de Italia, fue implicado entre los interlocutores de la “Cosa Nostra” durante las declaraciones de Giovanni Brusca, el que fue sucesor de Riina hasta 1996 cuando fue también capturado.
CONCLUSIÓN
Dicho todo esto, podría concluir diciendo que la Mafia es toda una realidad, pero que sin las historias que se han contado sobre ella, sin los interrogantes que plantea y sin ese extraño morbo que suscita un poder al margen de la justicia, no se habría hablado sobre ella creando un mito y dándose así a conocer como un símil a una leyenda urbana, haciendo creer a muchos que en realidad no existe ni existió.
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