COLOMBIA : ATENTADO FARC

DETENIDO UN HOMBRE TRAS EL ATENTADO
Al menos siete muertos y 52 heridos por una bomba de las FARC en Colombia
El artefacto explotó frente a una discoteca que estaba atestada de lugareños y visitantes

Las autoridades ofrecen unos 180.000 euros de recompensa por datos de los terroristas
Al menos siete personas murieron y 52 más resultaron heridas la noche del jueves por la explosión de una bomba activada por guerrilleros de las FARC en la localidad colombiana de Ituango, según han informado las autoridades policiales regionales.
El artefacto explotó hacia las 22.30 locales del jueves en un pasaje peatonal del centro de esta población del departamento de Antioquia (noroeste), que en el momento del atentado estaba muy concurrido por la celebración de las fiestas de la Itangüinidad.
Un presunto miembro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), identificado como 'El Pájaro', fue detenido tras la deflagración, dijo el comandante de la policía departamental de Antioquia, coronel Luis Eduardo Martínez.
Unos policías le sorprendieron después de que abandonara la bomba y la activara, al parecer, mediante la señal de un teléfono móvil, según advirtió el alcalde de Ituango, Carlos Mario Gallo.
"Sin lugar a dudas, la autoría (del atentado) es del frente 18 de las FARC", dijo el coronel Martínez a la prensa en Medellín, la capital antioqueña.
La carga, que era de mediana intensidad, explotó frente a una discoteca que estaba atestada de lugareños y visitantes.
Influencia de reductos paramilitares

El Director del hospital municipal, José Ignacio Gutiérrez, dijo a la edición electrónica del diario El Colombiano, de Medellín, que 14 de los 52 heridos estaban en un estado grave.
Una niña de 4 años, un niño de 10 y un policía están en el grupo de víctimas graves, que durante la madrugada fueron evacuadas a Medellín en helicópteros de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), dijo Gutiérrez.
El coronel Martínez viajó a la población junto al gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, para asistir a un consejo de seguridad. El propósito de la reunión es el de "tomar acciones al respecto", agregó el jefe policial.
La localidad del ataque está situada a unos 600 kilómetros de Bogotá y fue de influencia de reductos paramilitares liderados por Carlos Castaño, antiguo jefe máximo de la disuelta organización Autodfensas Unidas de Colombia (AUC). Castaño fue asesinado en abril de 2004 por rivales de las AUC.
Por su parte, las autoridades colombianas ha ofrecido unos 180.000 euros de recompensa por datos que permitan detener a los rebeldes de las FARC que pusieron la bomba.
El gobernador de la región, Luis Alfredo Ramos, dijo que se retribuirá con 500 millones de pesos (181.500 euros) por los informes que permitan dar con responsables de ese ataque
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