PANTALLAZO No. 16 :PARA MI...LA NAVIDAD ES...


por : Marcial Guillermo Pérez Herrera
Un 25 de Diciembre, un día, una mágica noche con sus lindos desvelos, los ojos tiernos de niños encandilados, por encontrarse con el juguete añorado, o con el que sus manos perciben como símbolo de cariño y dedicación a su tierna humanidad. Candor a raudales, desde lo alto de las esferas donde la opulencia, debe entregarse al rito magnífico de la sencillez de las inocencias y los cálidos besos y abrazos del amor sin tapas, ni marcas registradas, o, también desde las pequeñas cabañas de cartón, adobe o simplemente material encontrado, en las selvas urbanas, donde cada minuto de esa noche, con su madrugada, constituyen el aliento para decir, gracias por seguir viviendo, en pobreza o en tristeza, pero apretando las manos bondadosas, de aquellos pequeños seres que sueñan con ser la luz de todos los días, olvidando por un instante maravilloso, las sombras de sus indefiniciones futuras, por el invalorable momento de cruzar manos y tender los brazos en símbolo de alivio y ventura.
Día especial, de recuerdos, de cuitas, de lugares recorridos, de seres que tocaron nuestras frentes y aliviaron nuestras lágrimas, con indescriptible ternura y sensibilidad. Acordarse de los regalos, labrados con el desprendimiento y el esfuerzo del padre laborioso, a veces en extremos, por las exigencias del momento, pero recompensado, por nuestras sonrisas, alimentadas luego, con el mayor de los reconocimientos, un beso en la mejilla, tal cual, generación tras generación, lo hemos ido reproduciendo, cual cadena embelesada de felicidad y parabienes sin final.
Navidad, donde de cruzar lanzas y fuegos sin sentido, se hace un alto, para estrechar la mano, de quien seguramente mañana, sera tu opresor o tu enemigo, raro y mortal capricho. Navidad de las reconciliaciones pasajeras o definitivas, de los olvidos presentes o duraderos de afrentas recibidas, de castigos injustos y escarnecidos. De ver en cada objeto, en cada centimetro de piso y molecula de aire respirado, a los que siempre amamos, y ya no los tenemos, hablando a solas, con sus almas escondidas o sus voces que nos dicen por donde ir, que camino escoger o que sentido darle a nuestras existencias pasajeras , pero siempre ansiosas de paz y felicidad, que jamás cambiaríamos por nada que tuviera faz de materia o feble consentido.
Espíritu y cuerpecitos nuevos que besan esta tierra, sabiendo, que aunque difícil de tratarla, cuentan con corazones hechos para ellos, dispuestos a dejarlo todo por su risa fresca y perfumada de esperanzas. De padres nuevos y nuevas fuerzas de cambio, en el devenir incansable de las fibras humanas, que en cada vuelta van dejando lo mejor de sus potencias y van haciendo reencarnada vigencia en nuevas y renovadas sangres de rostros y rocios vitales lúcidos y dulces como el almíbar.
Seguramente la navidad es mucho más, de valles, de sueños y flores de todos los colores y aromas, mas, me quedo con lo poquito, que aqui escribo y me nutro, palpitante de cada momento que me ha tocado y espero me toque estar por las colinas del sentir humano, que mis ojos te sigan viendo, luz de todos los días para agradecerte lo que me has dado, que mis oidos se agudicen con el primer trinar de la mañana de pajarillos encendidos por el ánimo de la aurora incontrastable, que en navidad, los ojos de ese nuevo ser, que nos ha entregado la divina providencia, en los cuerpos de sus progenitores, recorra con curiosidad mis avanzadas edades, para darme plenitud con la suavidad de sus hermosos sueños, envueltos en tul de futuros límpidos y deliciosamente adornados de renovación, de lenguaje cifrados de exquisita remembranza y manitas tan delicadas como fresco es el primer aliento del portento que nos hace nacer y renacer por la via interminable del vivir. Gracias por darme todo lo que me das divina providencia, gracias por hacer que mis heridas, se maduren por el haz de linduras y emociones, que son más grandes, que mis desvelos, gracias por permitirme seguir complaciendo las fibras de mi ser, con los regalos del hacer, de cada instante el mejor de los mejores.
¡ FELIZ NAVIDAD AMIGOS Y AMIGAS!

Comentarios