PANTALLAZO 11 : CUANDO LA PALABRA SUFRE

PANTALLAZO 11 : CUANDO LA PALABRA SUFRE
Por : Marcial Guillermo Pérez Herrera
Somos una esencia inédita, en esta parte de la galaxia, respiramos, deglutimos, tenemos movimiento de todos los modos y formas, componemos un sistema privilegiado de sentidos, nuestra especie tiene la facultad de procrear, de sensibilidad y quejidos, hasta la aparicion nonagésima de nuevos seres, que lloran desde la primera palmada, protestando, celebrando o quizás presagiando, que lo que finalmente gobernará su vida y sus actos, es la palabra, maravilloso don de la mortalidad, acariciador, punzante, bondadoso, artísitico , mutilador o bienhechor, introduciéndose cual aroma de mil olores divinos, o, penetrando cual punzante daga, hasta languidecer a quien lo recibe. Esa palabra, tan querida , tan amada por muchos, y, tan aquietada, odiada o blasfemada por otros.
Pues, a veces, me pongo a razonar, que si esta palabra, percibiera como nosotros, disfrutaría enternecida de sus primeros seguidores, niños, que entre desesperación y angustia, balbucean sus primeros brotes; se violentaría con el tráfago de la ignorancia y el mal decir, la azotaina en pasquines sin sentido, en noticieros del olvido o bellaquerías de los "talk shows" del adocenado y embrutecedor sistema. Probablemente protestaría en las roncas voces de los que piden pan, trabajo y justicia sin ser escuchados, se haría dulce caricia en los buenos actos de los seres humanos que hacen llegar las ternuras a los olvidados, el candor a los inocentes, el refugio a los solitarios y la dicha a quienes sólo encontraron desdén y abandono.
Esa palabra sufriria mucho, cuando la intentan acallar los esbirros de todos los colores, que prohiben con espada blandida, opiniones y divergencias, que aplastan con la mordaza los labios serenos de los sabios y enamorados del convivir en pluralidad y diversidad; como sufririá esa palabra, con el ¡no tengo tiempo! brutal , del padre ensimismado en locas carreras por ser el , olvidando sus rodeos, cuando el hijo cruzado por dilemas, le pide esos segundos, esos minutos vitales para su existencia, donde probablemente esté definiendo el norte de sus días y noches. Esa palabra maltratada en los devaneos, de quienes no saben cumplir con sus promesas, que niegan cual ditirambos, las comedias que orquestan alrededor de una esperanza frustrada, sin medir consecuencias , ni daños sin reparo. Palabra, corroída, en las amenazas de violencias menores y mayores, todas, siniestras y dañinas, desde la orden de ¡fuego!, del que aplaca por la fuerza, la justa protesta, hasta el ¡ proceda! de quien con salvajismo, aplica las máquinas destructoras de soberanías, sueños y futuro, sea porque activa el gatillo de nuclear polvora, hasta el que activa inmisericorde lucros impiadosos, fabricando más veneno para el poco aire que nos queda, o leyes dantescas contra el humano empleo, o la sobrevivencia.
Triste la palabra, con la traición, la conspiración oculta, el desprecio, la intolerancia, la inconsecuencia y la desdicha.
Cuando este atributo, es capaz de ser maltratado, de estas ruines maneras y formas, levantamos y reivindicamos su grandeza, en el amor de todos lo días, en la compasión militante, en la honradez de cada hora , en la caricia del quehacer cotidiano, en la solidaria oportunidad de hacer posible el entendimiento, en el disfrute de alabar los buenos momentos, en que nos toca actuar, en el buen decir de las bellas expresiones del arte, la belleza y la cultura; en la comprensión de las diferencias, tolerando sin descanso, pero con respeto, procurando el bien común, antes que la egoísta perfidia del individualismo, fracasado y causante de muchos de los males de este y muchos siglos .
Palabra no serás nunca derrotada, por las tecnologías galopantes, que pudieran llegar a robotizarnos y convertirnos en probetas de ensayo, palabra , las fórmulas complejas y cada vez más sistémicas, de las ciencias exactas , no callen a quienes las conciben, más bien, que les permita, reir más , amar más disfrutar más, como el mayor homenaje al talento y las sabidurías humanas. Retroceden quienes quisieron convertir las sensibilidades, en sólo perceptoras de sonidos aguzados de eléctrico son, y diatribal complejidad, casi hasta la insanía, ¡vuelven y están vigentes el verso y la buena expresión de las profundidades de hombres y mujeres, desde dentro , desde siempre !, nos cruzan triunfantes, los rumbos de la letra afinada y primigenia de los pueblos, de sus más recónditas entrañas, de las canciones que dicen lo que somos, temporales, pero eternos, nuestros sentimientos más lúcidos nos gobiernan a pesar de patrones impuestos mediáticamente , se desempolvan, se revitalizan los paradigmas, para hacerse más vigentes y de proyección infinita.
Si la palabra sufre, cae el molde que nos hizo carne, si la palabra sufre acaban todas las épocas, cual mares desbordados por la ira y la desesperanza. ¡ Que eso no pasará! , como el testimonio comprometido, que permita hacer hacer probable y realizable el proyecto de humanidad, de los seres que piensan y sienten , sin concesión ni descanso.

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